AFP, EFE
En medio de las expectativas por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y su promesa de terminar con la guerra en Ucrania, Rusia lanzó una nueva ola de bombardeos sobre territorio ucraniano.
Ucrania emitió ayer lunes alertas de bombardeos en gran parte de su territorio ante el despegue de aviones rusos, después de unos ataques que durante la madrugada causaron la muerte de seis personas.
“¡Atención! ¡Peligro de misiles a lo largo de Ucrania! Despegue de (bombarderos) MiG-31K” rusos, publicó la fuerza aérea ucraniana en Telegram.
También anunció que ocho bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 se dirigían a Ucrania. Los Tu-95 son bombarderos de largo alcance que pueden llevar misiles de crucero. El MiG-31 es un avión interceptor y de ataque que suele acompañar a los bombarderos estratégicos.
La escalada se dio luego de que el diario Washington Post reportara que Trump conversó con el presidente ruso, Vladimir Putin, el jueves pasado, dos días después de su victoria sobre la demócrata Kamala Harris. El Kremlin, sin embargo, negó ayer lunes ese contacto. “No corresponde en lo absoluto a la realidad, es pura invención”, “es simplemente información falsa”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Washington Post, citando fuentes que hablaron bajo anonimato, indicó que Trump le recordó al presidente ruso la gran presencia militar de Estados Unidos en Europa.
El director de comunicación de Trump, Steven Cheung, dijo a AFP que “no comentamos sobre llamadas privadas entre el presidente Trump y otros líderes del mundo”.
Con quien sí habló Trump el domingo fue con el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, con quien acordó “trabajar juntos por la vuelta de la paz a Europa”, según un portavoz del gobierno germano.
Duelo de drones
El Ministerio de Defensa ruso indicó que derribó el domingo 34 drones ucranianos dirigidos a la región de Moscú, el mayor ataque contra la capital rusa desde el inicio de la guerra en febrero de 2022. Según la misma fuente, otros 36 drones fueron abatidos en dos regiones limítrofes de Moscú y en otras tres fronterizas de Ucrania.
Hace cuatro días, Moscú lanzó un ataque masivo con drones contra la capital ucraniana, que es blanco de ataques casi diarios desde hace un mes.
La madrugada del domingo, Ucrania fue blanco de un nuevo ataque “récord” con 145 drones rusos, denunció en X el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Ucrania afirma que sus ataques, que a menudo tienen como objetivo instalaciones energéticas, son una respuesta a los intensos bombardeos rusos sobre su territorio desde el inicio de la ofensiva lanzada por Putin en febrero de 2022.
Estos nuevos ataques aéreos contra Ucrania se producen en plena visita del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, que ayer tuvo que bajar al refugio subterráneo del hotel en el que se hospedaba en Kiev al activarse las alarmas antiaéreas en prácticamente todo el país debido al despegue de varios aviones rusos capaces de lanzar misiles. “Esta es la realidad diaria para los ucranianos desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala”, escribió Borrell en su cuenta de la red social X junto a una foto suya junto al refugio.
Borrell realiza su última visita a Ucrania antes de dejar el cargo con el objetivo principal de reafirmar la continuidad del apoyo europeo al país tras la victoria de Trump, reacio a seguir destinando dinero a Kiev.
El presidente ucraniano Zelenski sigue reclamando más medios de defensa antiaérea para evitar nuevos ataques al sistema eléctrico y a otras infraestructuras y salvar vidas entre la población civil.
Zelenski también continúa pidiendo a EEUU, Francia y Reino Unido, los tres aliados que le envían misiles de mayor alcance, que le permitan utilizarlos para golpear las bases situadas dentro de Rusia desde las que despegan los aviones que bombardean Ucrania.
Ucrania no ha recibido por el momento una respuesta positiva a esta petición por parte de sus socios, que temen posibles represalias rusas si dan este paso.
Tras reunirse con el ministro de Exteriores ucraniano, Andrí Sibiga, este sábado en Kiev, Borrell urgió a que se permita a Ucrania golpear objetivos militares en Rusia con armamento occidental y defendió estas acciones como legítimas en el marco de los esfuerzos ucranianos por defenderse.
Alianza antisanciones
En tanto, Irán y Rusia conectaron ayer lunes sus sistemas bancarios para impulsar su comercio y transacciones financieras, en un paso para eludir las sanciones económicas de Estados Unidos y países europeos.
“El proyecto que inauguramos hoy nació con el objetivo de integrar las redes de pago y facilitar las transacciones financieras entre los ciudadanos de ambos países”, dijo en un ceremonia en Teherán el gobernador del Banco Central iraní, Mohammad Reza Farzin.
En esta primera fase ciudadanos iraníes podrán usar tarjetas bancarias de su país en cajeros automáticos en Rusia, mientras que en la segunda fase los rusos podrán hacer lo mismo en Irán.
Una tercera fase prevé el pago en establecimientos con las tarjetas de ambos países.
Irán y Rusia firmaron la semana pasada un acuerdo para realizar su comercio bilateral en sus monedas nacionales y no divisas como el dólar estadounidense.