Rusia no oculta que quiere muerto al presidente ucraniano Volodomir Zelenski. Ayer miércoles, después de que el Kremlin acusara a Ucrania de un supuesto atentado fallido contra Vladimir Putin, varias voces del régimen ruso se alzaron a favor de matar a Volodimir Zelenski.
El primero fue el expresidente ruso Dmitri Medvedev, que reclamó la “eliminación física” de Zelenski. “Después del atentado terrorista de hoy (por ayer), no hay otra opción que la eliminación física de Zelenski y de su camarilla”, escribió en Telegram el exmandatario, actual número dos del Consejo de Seguridad ruso, conocido por sus frecuentes declaraciones agresivas de apoyo a la invasión en Ucrania.
Según el expresidente ruso, Zelenski “no es necesario ni siquiera para firmar la rendición incondicional”.
“Como se sabe, Hitler tampoco la firmó”, dijo. Medvedev añadió que “siempre habrá alguien que ocupe su lugar al estilo del presidente y almirante (Karl) Dönitz”, quien heredó del tristemente célebre Führer alemán la dirección del Tercer Reich y firmó la rendición de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
Medvédev no fue el único que se manifestó a favor de matar a Zelenski.
El presidente de la Duma o Cámara Baja de Rusia, Viacheslav Volodin, también exigió el uso de armas capaces de “detener y destruir” el liderazgo de ucraniano.
“Exigiremos el uso de armas capaces de detener y destruir el régimen terrorista de Kiev”, escribió Volodin en su canal de Telegram, en el que también instó a calificar de “organización terrorista” a Ucrania.
El presidente de la Duma sostuvo que Zelenski está “a la par de otros terroristas internacionales” por haber ordenado supuestamente “ataques terroristas” contra la residencia oficial de Putin en el corazón de Moscú.
“Los políticos de los países occidentales que están inyectando armas al régimen de Zelenski deben darse cuenta de que se han convertido no solo en patrocinadores, sino también en cómplices directos de actividades terroristas”, arremetió Volodin, quien sostuvo que “no puede haber negociaciones” con Ucrania.
Por su parte, el líder del partido Rusia Justa, Serguéi Mirónov, consideró en un comunicado que el supuesto ataque ucraniano contra el Kremlin es un “casus belli” para “una guerra de verdad y la eliminación de la élite terrorista de Ucrania”.
El intento de ataque con drones denunciado por el Kremlin se produce a pocos días de las celebraciones en Rusia del “Día de la Victoria”, el 9 de mayo, que conmemora la victoria de las tropas soviéticas contra la Alemania nazi, en 1945.
Varios desfiles fueron anulados en el país por razones de seguridad. En Moscú, no obstante, las autoridades decidieron mantener la gran marcha militar en la Plaza Roja. “El desfile tendrá lugar. No hay cambios”, dijo el portavoz ruso, Dmitri Peskov.
Drones en el Kremlin
El Comité de Investigación de Rusia abrió ayer un caso penal por el “ataque terrorista” cometido en la noche del martes con drones contra el Kremlin.
La Presidencia rusa acusó a Ucrania de haber atacado con dos drones el Kremlin e intentado asesinar al presidente Vladimir Putin, acusación que Kiev rechazó rotundamente.
“Nosotros no atacamos a Putin ni a Moscú, solo luchamos en nuestro territorio, defendemos nuestros pueblos y ciudades”, dijo Zelenski en Helsinki en una rueda de prensa conjunta con los líderes de Finlandia, Dinamarca, Suecia, Noruega e Islandia.
Atacar al presidente ruso “será una tarea de los tribunales. Nosotros luchamos en nuestro territorio, estamos defendiendo nuestras aldeas y ciudades”, agregó Zelenski.
Según el régimen ruso, Ucrania “intentó golpear al Kremlin” con dos drones que quedaron “fuera de servicio” gracias a “sistemas de radar de guerra electrónica”.
“Consideramos esas acciones como un intento de acción terrorista y un atentado contra la vida del presidente”, afirmó el Kremlin, añadiendo que “Rusia se reserva el derecho de tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere apropiado”.
Estados Unidos se mostró prudente sobre las denuncias rusas. “Vi la información. No puedo validarla, no lo sabemos”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken. “Tomaría cualquier cosa que salga del Kremlin con mucho cuidado”, agregó.
Las acusaciones rusas se producen después de varios actos de sabotaje y de ataques con drones en los últimos días contra zonas de Rusia próximas a la frontera ucraniana.
Algunos drones se han estrellado en los últimos meses en la región de Moscú, pero esta es la primera vez que una incursión atribuida a Ucrania se produce en el corazón de la capital rusa, situada a unos 500 km de la frontera con la exrepública soviética.
Estos ataques tienen lugar en momentos en que Ucrania asegura que está culminando los preparativos de una contraofensiva para reconquistar los territorios ocupados por Rusia en el este y el sur del país.
Blinken comentó en términos positivos la llamada telefónica de la semana pasada entre el líder chino Xi Jinping y Zelenski. “Es de vital importancia que China y otros países que buscan promover la paz escuchen a la víctima, no solo al agresor”, dijo Blinken.
Nórdicos apoyan a Ucrania
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y los líderes de los países nórdicos -Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia- apoyaron ayer miércoles en Helsinki las aspiraciones de Ucrania de convertirse en miembro de pleno derecho de la OTAN.
Zelenski reconoció ser consciente de que es “imposible” que su país sea aceptado en la OTAN mientras dure esta guerra, pero pidió a sus aliados “una declaración política” que ofrezca a Ucrania un horizonte concreto sobre su adhesión y que reconozca su condición como “miembro de facto” de la alianza.
El líder ucraniano además felicitó a Finlandia por su reciente adhesión a la OTAN y confió en que Suecia sea admitida lo antes posible, convirtiéndose así en su trigésimo segundo país miembro.
“Ucrania tiene que ser el trigésimo tercero”, remachó Zelenski en la rueda de prensa conjunta de los seis líderes al término de la reunión.
Por su parte, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ratificó el apoyo de los nórdicos al proceso de ingreso de Ucrania a la Unión Europea. Suecia ocupa este semestre la presidencia rotatoria de la Unión Europea.
El resto de líderes presentes también expresaron en una declaración conjunta el apoyo a Ucrania para convertirse en parte de la UE y de la OTAN a largo plazo.
Durante la cumbre, que fue calificada de histórica por los participantes, los países nórdicos recordaron que han enviado unos 4.400 millones de euros en ayuda militar a Ucrania y unos 1.500 millones de euros en ayuda financiera y humanitaria.
Los participantes en la cumbre manifestaron asimismo su apoyo al plan de paz presentado en la ONU por Ucrania, que pasa por la retirada completa de Rusia de sus territorios, y se comprometieron a trabajar para que la cúpula rusa responda ante la justicia internacional por sus acciones en Ucrania.
Con información de AFP y EFE