VENEZUELA

Maduro traslada a Moscú la oficina europea de la petrolera Pdvsa que estaba en Lisboa.

Nicolás Maduro mira hacia Rusia buscando que su aliado Vladimir Putin le tire algún salvavidas. El régimen chavista acaba de anunciar el traslado a Moscú de su oficina de la petrolera estatal Pdvsa en Europa.

El anuncio lo hizo ayer lunes la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, una de las más estrechas colaboradoras de Maduro. En una entrevista con el canal Rossiya 24, Rodríguez indicó que el traslado de la oficina de Pdvsa y de al menos otra industria estatal se enmarcan en la política de ampliación de la cooperación entre Rusia y Venezuela. Durante la entrevista con Rossiya 24, la “número dos” del régimen de Maduro dijo que para formalizar el traslado de la oficina europea de la petrolera estatal venezolana se encontraba de camino a Moscú el ministro de Petróleo, Manuel Quevedo.

Ya la semana pasada, durante una rueda de prensa con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, la vicepresidenta venezolana había adelantado que el régimen chavista tenía planes de trasladar la oficina de Pdvsa de Lisboa a Moscú a fin de proteger sus activos en el extranjero.

“Maduro ha instruido que la oficina de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que se encuentra en Lisboa sea trasladada a Moscú. Europa no da garantías de respeto a nuestros activos”, dijo Rodríguez, el representante venezolano de mayor rango que visita Rusia desde que el líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente, el pasado 23 de enero.

Acusó a los “intolerantes” países occidentales de violar sus propias leyes “capitalistas” y consideró que el “momento era oportuno” para dicha decisión, dada la creciente cooperación con los mayores consorcios rusos: la petrolera Rosneft y la gasística Gazprom.

Guaidó fue reconocido como presidente por la mayoría de los países de la Unión Europea, entre ellos Portugal, cuyo embajador en Venezuela estaba ayer junto a otros diplomáticos en el aeropuerto de Caracas esperando al líder opositor.

Según la vicepresidenta venezolana, los países “capitalistas” están violando sus propias leyes al congelar los bienes de Venezuela en bancos occidentales y tachó de un “robo a mano armada” lo que se está haciendo con los recursos financieros de su país.

Estados Unidos ha aplicado varias rondas de sanciones económicas a altos cargos del régimen de Maduro y la estatal Pdvsa, principal fuente de ingresos del país por exportaciones de petróleo. Además, Washington ha amenazado con represalias a países que hagan negocios relacionados con el oro o el petróleo de Venezuela.

Por su parte, Rusia se ha convertido en el principal aliado político de Maduro, y junto a China han bloqueado en el Consejo de Seguridad de la ONU las resoluciones propuestas por Estados Unidos exigiendo al régimen chavista que llame a elecciones y deje entrar la ayuda humanitaria que se ha acopiado en la ciudad colombiana de Cúcuta en la frontera con Venezuela, y en el norte de Brasil y en la isla de Curazao.

En su visita a Rusia, Rodríguez negó que Venezuela sufra una crisis humanitaria, aunque informó que Caracas está “en proceso de trabajo” con las agencias de cooperación de la ONU para “recibir asistencia técnico-humanitaria” de países como “la hermana Rusia” pero “nunca” de aquellos que “realizaron acciones unilaterales, arbitrarias e ilegales contra Venezuela”. Rodríguez destacó que Maduro ha dado “instrucciones muy claras” para que los alimentos y medicamentos que el país necesita “sean adquiridos” en Rusia, a lo que hay que sumar la producción “conjunta” de productos básicos en territorio venezolano.

También recordó que Venezuela ha informado al Grupo de Contacto de la Unión Europea que está dispuesta a pagar alimentos y medicinas por valor de “casi dos mil millones de dólares”.

Por su lado, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, una de las funcionarias que se reunió con Rodríguez en Moscú, le aseguró que Rusia hará todo lo posible para impedir una intervención militar de Estados Unidos Venezuela. “Nos preocupa en gran medida que Estados Unidos pueda realizar cualquier provocación para que se derrame sangre y encontrar así una excusa y un motivo para intervenir en Venezuela. Pero nosotros haremos todo lo posible para que esto no ocurra”, dijo Matviyenko.

Matviyenko subrayó que “es especialmente cínica” la actitud de Estados Unidos, “un país que se posiciona en el mundo como partidario de la democracia”. Calificó de “burda violación del derecho internacional y de los estatutos de la ONU” los intentos de “derrocar ilegalmente al actual presidente” y “el nombramiento como jefe del país de un político opositor desde el exterior”.

Diosdado Cabello, actual presidente de la Asamblea Constituyente y considerado el segundo al mando del régimen chavista, había anunciado, de forma irónica, el pasado 24 de febrero que recibiría a Juan Guaidó en el aeropuerto. “Él dijo que entraba por (el aeropuerto de) Maiquetía y ahí lo estamos esperando”, dijo Cabello en su programa en Venezolana de Televisión, y anunció que tenían preparado un “comité de recepción” para el líder opositor, recordó ayer lunes el diario El Nacional de Caracas en su página web.

El propio Nicolás Maduro había prometido que Guaidó iba a responder por haber salido de Venezuela teniendo una prohibición del Tribunal Supremo de Justicia, organismo afín al régimen.

Ayer varios venezolanos en las redes sociales publicaron el video en el que Cabello prometía su “comité de recepción” a Guaidó.

El líder opositor sí tuvo un comité de bienvenida, pero integrado por los embajadores de varios países, entre ellos los de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Perú, Estados Unidos, Alemania, España, Francia, Holanda, Portugal y Rumania, que fueron al aeropuerto a modo de escudo diplomático que lo protegía. Además, Guaidó pasó sin inconvenientes por Migración en la terminal aérea, donde le dieron la bienvenida como mandatario nacional.
Iris Varela, la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario del régimen de Maduro, había amenazado en enero a Guaidó con encarcelarlo. “Guaidó ya te acomodé la celda, con tu respectivo uniforme, espero que nombres rápidamente a tu gabinete para saber quiénes te van a acompañar”, indicó en Twitter.

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), con sede en Miami, solicitó que los fondos recaudados por la venta de bienes del extesorero nacional de Venezuela Alejandro Andrade, condenado a diez años de cárcel en Estados Unidos, sean entregados a Juan Guaidó. Andrade, exguardaespaldas de Hugo Chávez y residente en Wellington (sureste de Florida), confesó como parte del trato judicial que recibió sobornos por el equivalente a mil millones de dólares de Raúl Gorrín, dueño del canal televisivo venezolano Globovisión, y de otros implicados en una trama de lavado de dinero y corrupción.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) duplicó el presupuesto destinado a Venezuela de una cantidad inicial de 9 millones de dólares a 19 millones, debido a la situación “muy tensa” que se vive en ese país. Según explicó en Nueva York el Observador Permanente ante las Naciones Unidas de la organización, Robert Mardini, esa cantidad es la que hoy consideran “realista” para apoyar a instalaciones sanitarias en el país. Asimismo, Mardini informó que además se aumentará en 6,4 millones adicionales el presupuesto destinado a Colombia, con una apertura en la ciudad de Cúcuta, debido a su situación fronteriza con el país.

Presidente encargado: El 23 de enero, ante una multitud, Juan Guaidó se autojuramentó, luego de que el Congreso declara usurpador a Nicolás Maduro por iniciar el 10 de enero un segundo mandato desconocido por la oposición y varios gobiernos. Donald Trump reconoce a Guaidó y Maduro rompe relaciones con Estados Unidos. Al otro día el Ejército renueva su apoyo a Maduro.

Prohibición de salir del país: El 29 de enero el Tribunal de Justicia prohíbe a Guaidó salir del país. El 1º de febrero Estados Unidos reitera que “todas las opciones están sobre la mesa”.

Fin del ultimátum: El 4 de febrero una veintena de países europeos reconoce a Guaidó como “presidente encargado”, tras expirar un ultimátum a Maduro para que convocara a elecciones libres. El 7 de febrero un cargamento de medicinas y alimentos enviado por Estados Unidos llega a la ciudad colombiana Cúcuta, en la frontera. Maduro dice que no permitirá el “show” de la “falsa” ayuda humanitaria.

El bloqueo de Maduro: Entre el 19 y 21 de febrero, Maduro ordena cierre de frontera. El 23 se realiza el operativo para la entrada de la ayuda humanitaria, que fracasa por el bloqueo.

Espaldarazo regional: Guaidó, que había llegado a Colombia el 22 de febrero, parte el 28 en gira por Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador. El 1º de marzo Estados Unidos amplía las sanciones al régimen, incluyendo a seis altos funcionarios de seguridad y revoca las visas de 49 personas allegadas a Maduro. Ayer lunes 4 de marzo Guaidó regresó a Venezuela en medio de una manifestación de seguidores.