Tensión nuclear
Donald Trump espera que las sanciones a Irán tengan un impacto significativo en la economía de la república islámica y hará cumplir las medidas de manera agresiva, dijeron ayer lunes funcionarios de alto rango de Estados Unidos.
Las llamadas sanciones automáticas, que entraron en vigor a primera hora de hoy, apuntan a las compras de Irán de dólares, el comercio de metales y otras transacciones que van desde el carbón, la industria del software y el sector automotor.
La moneda iraní, el rial, ha perdido la mitad de su valor desde abril por la amenaza de nuevas sanciones de Estados Unidos. La caída de la divisa y la aceleración de la inflación han generado manifestaciones esporádicas en Irán en contra de la especulación y la corrupción, con muchos gritando consignas antigubernamentales.
Estados Unidos planea volver a introducir sanciones potencialmente más dañinas para el petróleo iraní en noviembre, pero la estrategia tiene varios puntos débiles, especialmente por la renuencia de Europa y China a restringir los negocios con la república islámica.
Pero Trump advirtió ayer lunes sobre "graves consecuencias" para las personas o entidades que no cancelen las actividades económicas con Irán.
"Estados Unidos está totalmente comprometido con la aplicación de todas nuestras sanciones, y trabajaremos en estrecha colaboración con las naciones que llevan a cabo negocios con Irán para garantizar el cumplimiento total", dijo el mandatario en un comunicado.
La Unión Europea expresó su pesar por las nuevas sanciones estadounidenses.
"Lamentamos profundamente la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos", dijo el bloque en una declaración conjunta con los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido.