Redacción El País
El cruce entre Brasil e Israel por la comparación que hizo el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva entre la guerra en Gaza y el Holocausto del pueblo judío, trascendió la crisis diplomática entre los dos países. Estados Unidos defendió a su aliado Israel, en tanto en la región Bolivia y Colombia se alinearon con el presidente de Brasil.

Tras la cumbre de la Unión Africana en Adís Abeba, Etiopía, Lula dijo el domingo que “lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio”. Añadió que la confrontación “entre un ejército muy preparado y mujeres y niños” no había ocurrido antes, salvo “cuando Hitler decidió matar a los judíos”.

El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, convocó ese mismo domingo al embajador brasileño en Israel, Frederico Meyer, para comunicarle que había decidido declarar a Lula persona non grata hasta que se retracte y pida disculpas. En reacción, Brasil llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv y convocó al embajador de Israel en Brasilia para protestar igualmente en duros términos.

Ayer miércoles, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó a Lula su “desacuerdo” con la acusación a Israel de cometer un “genocidio”. Durante una reunión en Brasilia, “el secretario abordó el asunto (de Gaza) y dejó claro nuestro desacuerdo con esos comentarios”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado.

Según fuentes estadounidenses, ambos discreparon también sobre Ucrania, dado que el mandatario brasileño habló de buscar una solución “diplomática” al conflicto, pero Blinken opinó que no se dan las “condiciones” para ello y subrayó el firme apoyo de Estados Unidos a Kiev.

La situación de Venezuela también estuvo sobre la mesa, después de que se haya confirmado la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado. Estados Unidos espera que Lula utilice su influencia sobre el dictador Nicolás Maduro para que haya elecciones democráticas en Venezuela este año.

Tras el encuentro con Lula, Blinken viajó a Río, a la reunión de cancilleres del G20. También está en Río el canciller ruso Serguéi Lavrov, que hoy jueves será recibido por Lula en Brasilia.

“Si Lula pensó que iba a proponer soluciones de paz sobre Israel o Ucrania, eso quedó directamente descartado” tras sus declaraciones sobre la guerra en Gaza, dijo a la AFP el economista y doctor en Relaciones Internacionales Igor Lucena.

Brasil e Israel han seguido su cruce de acusaciones en el marco de la crisis diplomática desatada por Lula. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, acusó el martes a su homólogo israelí, Israel Katz, de hacer declaraciones “mentirosas” e “indignantes”. Vieira dijo que las declaraciones de Katz sobre Lula “son inaceptables en la forma y mentirosas en el contenido”.

También el martes, el canciller israelí sostuvo en un mensaje en X, en portugués, dirigido a Lula: “Qué vergüenza. Su comparación es inmoral, delirante. Vergüenza para Brasil y un escupitajo en la cara de los judíos brasileños”.

Vieira dijo que la “antidiplomacia” del gobierno israelí busca “sembrar divisiones” y lanzar una “cortina de humo” para cubrir la “masacre en curso en Gaza”.

Lula recibió el apoyo de sus pares de Colombia y Bolivia, dos países que retiraron a sus embajadores de Israel en protesta por la guerra.

“En Gaza hay un genocidio (...) Lula solo ha dicho la verdad y la verdad se defiende o la barbarie nos aniquilará”, escribió el presidente colombiano Gustavo Petro en X.

El boliviano Luis Arce felicitó al brasileño “por decir la verdad sobre el genocidio que se comete contra el valiente pueblo palestino”.

“La historia no perdonará a quienes sean indiferentes a esta barbarie”, añadió.

Israel reaccionó a este posicionamiento de Colombia y Bolivia a favor de Brasil.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, tildó ayer miércoles de “indignantes e incitadoras” las palabras de apoyo expresadas por Bolivia y Colombia a Lula. Gallant respondió a Petro y Arce afirmando: “Mientras muchos en el mundo, incluyendo algunos líderes, nos atacan, nosotros, el pueblo judío y el Estado de Israel, debemos permanecer fuertes y unidos. Debemos saber que estamos librando una guerra justa contra un enemigo brutal, una organización terrorista”.

Por su lado, el Centro Simon Wiesenthal (CSW) rechazó también ayer miércoles las manifestaciones de los mandatarios de Brasil, Bolivia y Colombia, y la postura de Chile ante la Corte Internacional de Justicia a favor de Palestina.

Para el CSW, Lula escaló el conflicto que generó cuando declaró que “lo que está sucediendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ocurrió en ningún momento histórico, excepto cuando Hitler decidió matar a los judíos”.

La crisis diplomática con Israel también ha generado reacciones en el Congreso brasileño, además del pedido de juicio político por parte de un grupo de diputados de la oposición.

El presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, le pidió a Lula que se retracte por comparar la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza con el Holocausto. En un pronunciamiento en el pleno del Senado, Pacheco, un dirigente del Partido Social Democrático (PSD) e importante aliado de Lula, consideró la comparación inapropiada y le pidió al presidente brasileño que se retracte, como exige Israel.

“Pese a que la reacción del Gobierno de Israel puede ser considerada desproporcionada, excesiva, violenta e indiscriminada, no hay cómo establecer una comparación (de la ofensiva israelí en Gaza) con la persecución sufrida por el pueblo judío durante el régimen nazi”, afirmó el senador. (AFP, EFE)