REUNIONES
El ministro de Desarrollo Productivo tiene una vieja rivalidad política con Sergio Massa, a quien medios argentinos ubican como futuro “súper ministro” coordinador del área económica.

El Gobierno argentino define una reconfiguración del gabinete que podría incluir el desembarco de Sergio Massa en el Poder Ejecutivo como un “súper ministro” coordinador del equipo económico. El ingreso del líder del Frente Renovador no sería el único cambio, según pudo saber La Nación. Si bien aún se requieren varios pasos administrativos, los cambios podrían precipitarse antes del fin de semana.
Los gobernadores -que ayer fueron muy vehementes en una reunión con el Presidente Fernández y le reclamaron cambios urgentes- desplegaron esta mañana un operativo clamor para acelerar las definiciones.
El desembarco de Massa en el Poder Ejecutivo propina heridas en distintos miembros del gabinete. A primera hora de la tarde se conoció la renuncia “indeclinable” del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, un funcionario de bajísimo perfil, pero que integraba el círculo de confianza de Fernández.
Béliz y Massa siempre se presentaron como encargados del relacionamiento con los Estados Unidos. En los últimos meses el rol de Beliz se había acotado solo a las negociaciones con los organismos multilaterales de crédito.
El otro frente sensible que abriría la llegada de Sergio Massa al gabinete es con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, con quien el tigrense mantiene una rivalidad de vieja data. Hoy, cerca de las 15, el exgobernador bonaerense ingresó a Casa Rosada para reunirse con el presidente.
Más temprano, mientras se define si continúa o no en el nuevo esquema, la ministra de Economía, Silvina Batakis se reunió durante dos horas con el Presidente en su despacho de la Casa Rosada. La funcionaria había aterrizado esta mañana en Buenos Aires de su viaje a Washington en medio de un festival de trascendidos que la tomaron por sorpresa en pleno vuelo de regreso.
Ella se había presentado ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la principal autoridad económica del Gobierno y no se esperaba este giro a menos de un mes de asumir. “No se sabe aún cómo sigue, está todo muy revolucionado”, dijo una fuente cercana a la funcionaria. Scioli -que fue jefe de Batakis en la provincia- venía manteniendo un diálogo cotidiano con la ministra. Pero ese tándem quedaría muy golpeado si se ubica Massa por encima de ambos.
Mientras el Presidente dialogaba con sus funcionarios, Massa se encontraba en sus oficinas. Según pudo saber La Nación, el líder del Frente Renovador ya cuenta con el visto bueno de Cristina Kirchner para sumarse al Gabinete. De hecho, no se descarta que la vicepresidenta viaje a Santa Cruz el fin de semana. En los últimos días, la exmandataria le pidió a Fernández varios cambios en el staff del gobierno. Algunos de ellos -que no se darán- involucraban a funcionarios de mucha confianza del jefe de Estado.