Redacción El País
El Kremlin confirmó el miércoles que había establecido contacto con la administración Trump, mientras comienzan las discusiones sobre la posibilidad de mantener conversaciones de paz para poner fin a la guerra en Ucrania.
“Es cierto que hay contactos entre los distintos departamentos y se han intensificado últimamente, pero no puedo darle más detalles”, dijo Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, durante una llamada con periodistas.
Se le preguntó a Peskov sobre el estado de las negociaciones después de que el presidente Donald Trump, durante una conferencia de prensa conjunta el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijera que su administración ya estaba teniendo “conversaciones muy constructivas sobre Ucrania”.
“Estamos hablando con los rusos. Estamos hablando con los ucranianos”, dijo Trump.

En las últimas semanas, Putin ha intensificado sus intentos de socavar al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, repitiendo su argumento de que el líder ucraniano ya no es legítimo, una afirmación que Ucrania rechaza.
El mandato presidencial de Zelensky expiró el año pasado, pero la ley ucraniana prohíbe la celebración de elecciones durante tiempos de ley marcial.
La última vez que Rusia y Ucrania mantuvieron conversaciones de paz para poner fin a la guerra, en 2022, fracasaron por desacuerdos clave.
Rusia ha buscado durante mucho tiempo negociar directamente con Estados Unidos y excluir a Ucrania, y su cuestionamiento de la legitimidad de Zelensky podría estar diseñado para socavar la autoridad del líder ucraniano a los ojos de la nueva administración estadounidense y llegar a un acuerdo sin él.

Trump, quien durante mucho tiempo ha criticado la ayuda estadounidense a Ucrania, dijo esta semana que quería que Ucrania suministrara a Estados Unidos minerales de tierras raras a cambio de apoyarla.
A medida que aumenta la posibilidad de conversaciones de paz, Putin halaga a Trump, acordando públicamente con el presidente en que no habría invadido Ucrania si Trump hubiera ganado un segundo mandato en las elecciones de 2020. The New York Times