Redacción El País
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, llegó ayer jueves a China, en su segunda visita al país asiático en menos de un año, para abordar la política de subsidios industriales de Pekín que Estados Unidos considera “desleales”.
La responsable económica de la administración de Joe Biden llegó a la ciudad de Cantón, una metrópolis en el sur de China símbolo del poder industrial del gigante asiático.
En Cantón, Yellen tiene previstas reuniones con empresarios estadounidenses residentes en China, funcionarios locales y con el vice primer ministro He Lifeng.
Luego irá a Pekín donde tiene agendados encuentros con su homólogo Lan Fo’an, el primer ministro Li Qiang y el gobernador del Banco Central Pan Gongsheng.
Su anterior viaje, hace ocho meses, contribuyó a estabilizar una relación conflictiva entre las dos mayores economías del mundo, en particular mediante la creación de grupos de trabajo bilaterales.
En esta ocasión, Yellen quiere plantear las preocupaciones estadounidenses ante el impacto de los subsidios chinos a industrias como la energía solar o los vehículos eléctricos, en los que Estados Unidos intenta desarrollar la producción con ayuda de subvenciones.
El apoyo estatal de Pekín a industrias como el aluminio condujo a “una sobreinversión importante y un exceso de capacidad que las firmas chinas intentaron exportar a bajo precio”, explicó Yellen la semana anterior.
“Ahora vemos un exceso de capacidad en nuevas industrias como la energía solar, los vehículos eléctricos o las baterías de iones de litio”, en los que Estados Unidos alertó.
Sobre la posibilidad de imponer aranceles para presionar a China, Janet Yellen dijo que “no quería descartar ningún medio” para proteger estas industrias. (AFP)