Decenas de miles de israelíes volvieron a manifestarse ayer jueves contra la reforma judicial impulsada por el gobierno de Benjamín Netanyahu, y se extendieron a dos importantes aeropuertos del país.

Las movilizaciones trastocaron la agenda del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, quien durante su visita a Jerusalén urgió a Israel a garantizar la independencia de su Justicia y a rebajar los enfrentamientos con los palestinos.

Las protestas contra la reforma jubilatoria, que busca otorgar más poder al Ejecutivo, se ampliaron ayer jueves a varios frentes, abarcando aire, mar y tierra y en lo que los organizadores describieron como “una jornada de resistencia contra la dictadura”.

Los manifestantes se desplegaron desde temprano en distintos puntos del país, incluyendo en el principal puerto mercante, en la ciudad de Haifa, al norte de Israel.

Allí, una flota de reservistas de la Marina bloqueó el tráfico marítimo, argumentando que “en una dictadura, el mar está cerrado”, en lo que representa la primera protesta en el mar desde que comenzaron las manifestaciones.

Como ya se ha hecho costumbre desde el inicio de las protestas hace diez semanas, los manifestantes bloquearon múltiples carreteras a lo largo y ancho de Israel. Durante estos cortes se registraron enfrentamientos con la Policía y al menos 15 manifestantes fueron arrestados.

Ayer, sin embargo, una de las manifestaciones más importantes e inusuales tuvo lugar en el aeropuerto internacional de Ben Gurión, en las afueras de Tel Aviv.

Durante varias horas, un flujo permanente de manifestantes obstaculizó el acceso al aeropuerto con sus vehículos, con el fin de impedir la partida de Netanyahu a Italia para una visita oficial.

Debido a las protestas en el aeropuerto, el primer ministro debió acudir en helicóptero para abordar su vuelo rumbo a Roma, donde tiene previsto reunirse con su homóloga italiana, Giorgia Meloni. “Haremos todo lo posible para evitar la interrupción de la vida de los ciudadanos del país y no permitiremos que nadie perturbe la democracia israelí y cancele la decisión de la mayoría”, dijo Netanyahu antes de volar.

Fuerzas israelíes abatieron ayer a tres palestinos durante una nueva redada en una aldea palestina en el norte de Cisjordania, en medio de una fuerte escalada de tensión. Según la prensa local, fuerzas israelíes entraron en la localidad para realizar arrestos cuando se disparó contra ellos desde un coche y respondieron con fuego real.

Austin, el secretario de Defensa de Estados Unidos, expresó ayer en su visita al país su preocupación por la multiplicación de actos de violencia.

“Estoy aquí como un amigo que está plenamente comprometido con la seguridad del Estado de Israel, pero Estados Unidos sigue firmemente opuesto a cualquier acto que pueda desatar más inseguridad, incluyendo la expansión de los asentamientos y la retórica inflamatoria”, dijo el jefe del Pentágono en una conferencia de prensa en el aeropuerto de Tel Aviv junto al ministro de Defensa israelí, Yoav Galant.

Además, el responsable estadounidense defendió la importancia de tener “instituciones fuertes, mantener los equilibrios y una justicia independiente”, al tiempo de que instó a Israel a “construir consenso” en torno a las reformas “para que puedan ser duraderas”.

Las reuniones que Austin tenía previstas con las autoridades israelíes sufrieron cambios de última hora debido a bloqueos en destacadas avenidas del país por las masivas manifestaciones.

Con información de EFE y AFP