Hoy arranca una semana decisiva en Argentina, luego de que el presidente Alberto Fernández se bajara como candidato a presidente (con todas las repercusiones del anuncio) y el rumor de que el Banco Central paralizaría varios días el acceso al mercado de cambios. La convicción de inversores de que el Gobierno devaluaría el tipo de cambio esta semana, de cara a las elecciones primarias de agosto, se suma a un panorama inquieto.
Alberto Fernández y Sergio Massa se mostraron juntos en Olivos para intentar llevar tranquilidad al mercado. No obstante, la inquietud continúa.
“Hay rumores fuertes de una devaluación cambiaria el lunes circulando en el mercado local”, escribió un broker argentino. El contado con liquidación (CCL), que se disparó el viernes, es el principal vehículo de las empresas e inversores para sacar dólares del país. Las habladurías mencionaban un salto del tipo de cambio de 50% en la apertura. “La duda a nivel local es si (el ministro de Economía, Sergio) Massa permanecerá en el cargo después de tal devaluación”, cerraba el mensaje del broker.
El viernes, en línea con el salto que pegaron tanto el blue como los dólares financieros, el mercado de dólar futuro se recalentó y las cotizaciones mostraron fuertes alzas en la curva de vencimientos. Con el costo de vida acelerándose, la brecha cambiaria retornando a valores del 100% y una edición del dólar agro con liquidaciones por debajo de lo esperado, los inversores piensan que el Gobierno empezará a mover el dólar por encima de la inflación.
Primarias
Para agosto, cuando se llevarán a cabo las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), los contratos cotizan a $335 en el mercado Rofex. En contraste, el viernes el mayorista cerró a $218,53. El viernes el FX A3500 volvió a bajar su ritmo devaluatorio a 124,4% anualizado (TEA), luego de haber devaluado en la misma semana al 165,8% anualizado.
Sin embargo, los futuros del dólar cerraron la semana pasada al alza, lo que provocó alza en la tasa implícita y menos incentivos para liquidar exportaciones y generar dólares. “Es evidente que el mercado está anticipando una aceleración en el tipo de cambio oficial o un salto discreto”, dijo Martín Mazza, de Liebre Capital.
Hubo factores que presionaron al mercado cambiario. El dato de inflación de marzo (7,7%) fue mayor al esperado, la suba de tasas del Banco Central se “quedó corta”, hubo varios roces políticos, más cepo cambiario, la brecha volvió al 100% y se paralizaron -parcialmente- las liquidaciones del dólar agro, afectando las reservas del Banco Central. Pero, por sobre todo, el mercado de futuros se vio afectado por rumores de devaluación.
Con información de La Nación (GDA)