Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad de Valladolid y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja, Castaño Riaño es especialista en relaciones internacionales y analista político. En especial, se ha dedicado en estudiar Medio Oriente. Invitado por la Fundación Konrad Adenauer, Castaño dictó ayer miércoles una conferencia en Montevideo sobre Irán en América Latina. En diálogo con El País, analizó la actual situación en Medio Oriente.

-Hoy en Medio Oriente hay tres grandes escenarios de conflictos que tienen a Israel en el centro: el de Gaza por la guerra con Hamás, el del sur del Líbano con Hezbolá, y la amenaza de ataque de Irán, además de los hutíes de Yemen. ¿Cómo observa usted la situación?

-La situación es complicada desde hace décadas, no es algo nuevo. Aparte de los tres escenarios que define, hay que tener en cuenta que desde que en Irán triunfa la revolución ha habido una tensión permanente con Arabia Saudí para ver cuál de los dos países tiene la hegemonía. Nos hemos olvidado de lo que sucedió en el año 2020, cuando los Acuerdo de Abraham, impulsados desde Estados Unidos por Donald Trump para que varios países árabes normalicen las relaciones con Israel. Emiratos Árabes, Baréin, Sudán y Marruecos normalizan las relaciones con Israel. Arabia Saudí no las iba a normalizar, pero sí acepta esos acuerdos. Lo que se buscaba era crear un bloque en Medio Oriente aliado a Estados Unidos para aislar a Irán. Esto genera una reacción por parte de Irán y de forma paralela lleva a que muchos países árabes se olviden del conflicto palestino, que queda en un segundo plano. A raíz del ataque de Hamás del 7 de octubre, el conflicto palestino vuelve a la primera línea de la información. Pero, ¿hasta qué punto tiene Irán capacidad para poder amenazar a Israel? ¿Puede Irán ahora mismo hacer un ataque directo contra Israel? Lo intentó en abril.

-Eso fue un mensaje más que un ataque.

-Creo que fue un ataque, sin ser conscientes de la capacidad defensiva de Israel. Fueron más de 80 misiles que se lanzaron desde Irán, y que ninguna impactar es un fracaso, realmente. Y ahora están hablando de un ataque inminente. ¿Cómo pueden llevar a cabo ese ataque? Tiene que contar con las milicias que están cerca: con Hezbolá, dotar a Hamás de mayor capacidad militar, y contar también con los hutíes de Yemen. Pues la situación en Medio Oriente es muy, muy complicada.

Foto: Leonardo Mainé

-La capacidad defensiva de Irán también ha quedado cuestionada luego del ataque que mató en Teherán al líder de Hamás, Ismail Haniya.

-Si nos vamos al año 2020 con el asesinato de Soleimani (general iraní, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria), Irán está sufriendo muchos golpes y no tiene capacidad para responder. Ismail Haniya era una figura muy relevante, y su muerte ha sido en Teherán, en suelo iraní. Irán se ve obligado a responder, pero ¿cómo? Yo creo que no era consciente Irán de la capacidad defensiva de Israel. Yo dudo que Irán tenga la capacidad para llevarlo a cabo ahora mismo un ataque contra Israel.

-Algunos creen que Irán está esperando a ver qué pasa con las negociaciones en curso para una tregua en Gaza. ¿Qué cree que pasará con esas negociaciones?

-En las próximas semanas o meses veo difícil que se pueda llegar a un acuerdo, porque el objetivo de Netanyahu es seguir avanzando en Gaza. Tampoco Hamás va a ceder, porque el único elemento que tiene ahora mismo que le permite ser fuertes son los rehenes. Por tanto no veo una negociación posible. La escalada de tensión podría ir en aumento, pero tampoco veo que el ataque de Irán pueda ser efectivo. Además, no veo que Israel le tenga ningún temor a Irán.

-Israel se fijó como objetivo liquidar militarmente a Hamás. ¿Se acaba el conflicto en Gaza con la derrota militar de Hamás?

-Podemos irnos a la guerra contra el terror. Estados Unidos pensó que entrando a Afganistán y expulsando a los talibanes de Kabul se acababa el terrorismo. Y el terrorismo lo que ha hecho ha sido multiplicarse. No solo no se acabó con los talibanes y Al Qaeda, sino que fueron surgiendo numerosas organizaciones terroristas en diferentes lugares del mundo. Y ahora mismo el terrorismo es una amenaza global. Se podrá acabar con Hamás, con sus líderes, pero la ideología islamista que es la que está detrás de todas estas organizaciones terroristas va a seguir existiendo.

Foto: Archivo El País

-De Medio Oriente lo traigo a América Latina. En sus trabajos sobre Irán usted explica cómo el régimen iraní encontró una puerta de entrada a América Latina a través de Venezuela cuando gobernaba Hugo Chávez. Y dice que no se trata de ideología. ¿De qué se trata?

-De una cuestión geoestratégica. Irán en el año 2005 queda totalmente aislado de la comunidad internacional. Porque cuando llega Mahmud Ahmadineyad al poder desafía a la comunidad internacional con el programa nuclear, y eso lleva a Estados Unidos y a la Unión Europea a poner sanciones a la economía iraní. Entonces Irán tiene que salir a buscar aliados. China y Rusia eran todavía países emergentes. Y por los vínculos comerciales que tenía con Venezuela, encuentra una puerta abierta. Había que crear una narrativa que uniera a Irán con Venezuela. ¿Dónde se basa esa narrativa? En la revolución: la islámica que crea la República Islámica de Irán, y la bolivariana que lleva a Chávez a la presidencia de Venezuela. Y el enemigo común: Estados Unidos. Esto es lo que genera el vínculo entre Irán y Venezuela. Irán, una vez que llega a Venezuela, ve que Cuba y Nicaragua pueden ser otros aliados, y que la Bolivia de Evo Morales también se puede sumar a ese grupo. Y a partir de ahí se genera una estrategia de poder blando para extender la influencia a otros países.

-¿Qué es poder blando?

-El poder blando es a través de la diplomacia cultural, de las redes sociales, de los medios de comunicación. Transmitir una imagen de un país para que resulte atractivo. Es marketing. ¿Cuál es el poder blando de Estados Unidos? Las películas de Hollywood. Nosotros vemos una película de Hollywood, nos identificamos y queremos vivir como se vive en Estados Unidos. Irán abre embajadas en diferentes países y crea el canal de televisión HispanTV, para llevar las propuestas iraníes y la forma de entender el mundo de Irán a América Latina. Se busca un orden mundial alternativo. No es que sea una vinculación de la ideología del régimen iraní con la izquierda latinoamericana. Hay una narrativa basada en el antiimperialismo. Ahí han encontrado una línea de trabajo en común.

-A Irán se lo ha vinculado a amenazas terroristas en la región.

-La amenaza del terrorismo es una realidad en cualquier lugar. Pero después de 30 años del atentado a la AMIA, Irán no está ahora buscando eso en América Latina. Todo lo contrario. Irán a través de su canal HispanTV lo que hace es mostrar la imagen amable del país. Lo que quiere Irán es generar vínculos con América Latina, que acepten a Irán. Apoyar el terrorismo acá sería darse un tiro en el pie.

-Dos estrategias distintas en Medio Oriente y América Latina.

-Sí, exacto, porque en Medio Oriente la situación es muy diferente. En Medio Oriente está el conflicto palestino, tiene las tensiones con Arabia Saudí. En Medio Oriente lo que busca Irán es la hegemonía. Esa hegemonía puede llegar si los hutíes se hacen con el control de Yemen, si en el Líbano Hezbolá termina siendo cada vez más relevante. Pero en América Latina es consciente de que eso no lo puede hacer. La estrategia es totalmente diferente. Es una estrategia amable.