Jhon Jairo Velásquez, más conocido como "Popeye, fue el sicario de Pablo Escobar, el líder del cartel de Medellín. Como integrante de una de las organizaciones criminales más importantes del mundo, asesinó a más de 300 personas, lo que le valió más de 23 años en prisión.
Esta semana, el canal argentino TN difundió una amplia entrevista al sicario, en la que confiesa no arrepentirse de nada. "A mí me mataban amigos, me mataban familia, en la guerra me dinamitaban las propiedades. Cuando es guerra, es guerra", señaló.
Durante la charla con el periodista Ricardo Canaletti, se lo ve manejando un vehículo y en contacto con algunos ciudadanos de Medellín.
A lo largo de la entrevista, Velásquez, de 53 años, relata cómo Pablo Escobar decidía las muertes. Por ejemplo, en un partido de fútbol, vio cómo un juez había "robado" a su equipo de Medellín en un partido ante América de Cali. Apenas finalizó el encuentro, ordenó a sus colaboradores a que lo mataron. "Lo asesinaron de frente, sin tanto cuento", describió "Popeye". Tras ese hecho, se armó un escándalo sin precedentes y el fútbol estuvo paralizado un año.
Velásquez también reveló las técnicas que utilizaba para matar. "El que trabaja de las cejas para abajo no es un sicario profesional", comentó. "Hay que pegar dos tiros en la cabeza de las cejas para arriba y listo".
Dijo que "muchas veces" se equivocó y mató a gente inocente. "Es que ese es el problema de la guerra", manifestó.
Mujeres y amigos.
Cuando la tensión era menor, Escobar se dirigía a una hacienda con algunos de sus colaboradores. "El Patrón traía prostitutas de Brasil y también de Argentina", contó "Popeye".
También tuvo muchas mujeres, a las que le tenía prohibido que quedaran embarazadas. Pero Wendy Chavarriaga Gil cometió "el craso error", "de mala intención", de hacerse embarazar, según "Popeye". Por tal motivo, le envió un médico y le hicieron sacar el bebé.
A raíz de este episodio, Chavarriaga Gil se transformó en una enemiga íntima del narco colombiano. En ese ínterin, ella entabla una relación amorosa con "Popeye". "Ella me enamoró para que le dijera dónde estaba Pablo Escobar y entregarme a las autoridades para poder llegar a él". Y él cayó en la trampa, dijo, "como un bobo".
Pablo Escobar le comenzó a intervenir el teléfono y se dio cuenta que la mujer mantenía contactos directos con la Policía colombiana, la CIA, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos y el Ejército. Le comunicó a "Popeye" sobre la situación y ordenó que la maten.
Para concretar la operación, el sicario más famoso de Colombia la citó en un restaurante donde finalizó el hecho. "Cuando la vi muerta tirada en un charco de sangre me salió un espíritu maligno del alma y sentí una tranquilidad muy intensa", aseguró.
Contó que había una "lealtad muy fuerte" con Escobar. Por eso, "me tocó matar a mi mejor amigo de la mafia".
Vincula a Cuba.
En otro capítulo de la entrevista con TN, Velásquez involucra a líderes políticos en la estructura de Pablo Escobar. Es así que cita al expresidente de Cuba y su hermano.
"Raúl Castro recibía la cocaína de parte de Pablo Escobar y Fidel (Castro) estaba al tanto de todo. La droga iba a Cayo Hueso, al sur de la Florida", indicó el sicario.
"Yo estuve en Cayo Hueso, yo vi la droga. Cuando se descubre el tráfico de cocaína, en Cuba quedaron más de 10.000 kilos de droga enterrados", concluyó.
"El mejor amigo y el peor enemigo".
Jairo Velásquez dio una opinión sobre cómo era su jefe: "Era el mejor amigo del mundo y el peor enemigo del mundo. Para él, eran más importantes los sicarios que los narcos. Si hacías una mala, te llamaba y te decía que eso a él le podía costar muy caro, si habías matado a un amigo suyo, por ejemplo. El no mataba por cualquier cosa, él mataba por deslealtad".
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