FRANCIA
Entre los imputados hay dos menores alumnos del profesor por haber identificado a la víctima ante el asesino a cambio de dinero.
Siete personas fueron imputadas ayer miércoles por su implicación en el atentado yihadista en el que el profesor Samuel Paty fue decapitado el pasado viernes en la región de París. Entre los imputados hay dos menores alumnos del profesor por haber identificado a la víctima ante el asesino a cambio de dinero.
Los dos estudiantes, de 14 y 15 años, fueron acusados de “complicidad en un asesinato relacionado con un acto terrorista”.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista indicó en un comunicado que esos dos menores quedaron en libertad bajo control judicial, mientras que los otros cinco ingresaron en prisión.
De estos cinco, cuatro fueron inculpados por ese mismo delito de complicidad en un asesinato terrorista, mientras al quinto se le reprocha el cargo de pertenencia a una organización terrorista criminal.
Brahim Chnina, padre de una alumna del colegio en el que trabajaba Paty, que lanzó una campaña contra el profesor asesinado, y Abdelhakim Sefrioui, un conocido activista de tendencia integrista que le asistió en esa campaña en redes sociales, son dos de los procesados por complicidad.
Los otros dos son amigos del asesino, el joven checheno Abdoullakh Anzorov, que fue abatido por la policía poco después de haber matado a Paty en las proximidades del colegio en el que trabajaba en la localidad de Conflans Sainte Honorine, en el departamento de Yvelines.
Todas esas imputaciones se conocieron pocas horas después de un homenaje nacional a Patyen la Universidad de la Sorbona presidido por el jefe del Estado, Emmanuel Macron, que le impuso a título póstumo la Legión de Honor, la máxima distinción oficial del país.
“Continuaremos, profesor. Defenderemos la libertad que usted enseñaba tan bien y sostendremos el laicismo, no renunciaremos a las caricaturas”, declaró Macron en la ceremonia. “Era uno de esos profesores que no olvidamos”, agregó, y denunció a aquellos “cobardes” que llevaron al profesor a ser decapitado por los “bárbaros”.
El docente fue asesinado porque había mostrado a sus alumnos, durante un curso de instrucción cívica, caricaturas de Mahoma.
Según fuentes cercanas al caso el asesino, tras publicar en las redes la foto de su víctima decapitada, envió un mensaje de audio en ruso en el dice que vengó “al profeta”, reprochando al profesor haberlo “mostrado de manera insultante”. En este mensaje, aparece casi sin aliento, y pronuncia frases coránicas: “Hermanos, recen por que Alá me acepte como mártir”.