EFE, AFP
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo ayer viernes que no sabe nada sobre el ministro chino de Defensa, Li Shangfu, quien lleva más de dos semanas ausente de la esfera pública, lo que ha desatado especulaciones sobre su paradero.
Preguntado al respecto en una rueda de prensa en el Departamento de Estado, Blinken evitó comentar la información publicada por el Financial Times, según la cual Washington sospecha que Li se encontraría bajo arresto domiciliario fruto de una investigación.
Esta información sale a la luz después de que el embajador estadounidense en Japón, Rahm Emanuel, afirmara en redes que Li “no ha sido visto ni se ha sabido de él en tres semanas”.
“No tengo nada que decir al respecto. No conozco el estado del ministro de Defensa. Esto son cuestiones que corresponden, en última instancia, al Gobierno chino”, respondió Blinken. De todos modos, dijo que Estados Unidos está “totalmente preparado” para colaborar con cualquier persona que ocupe un puesto de responsabilidad en el Ejecutivo chino.
El último evento en el que se vio a Li, sancionado por Washington en 2018 por la compra de armamento a Rusia, fue en un foro de seguridad China-África celebrado el pasado 29 de agosto, poco después de que viajase a Moscú y Minsk para reunirse con altos funcionarios rusos y bielorrusos.
Li todavía aparece en la página web del Ministerio de Defensa y existen menciones recientes a su nombre en la redes sociales.
Su situación recuerda a la del exministro de Exteriores Qin Gang, destituido sin explicaciones el pasado julio tras desaparecer de la vida pública. El Partido Comunista chino (PCCh) lo destituyó sin dar explicaciones, levantando todo tipo de especulaciones sobre su caída, desde problemas de salud hasta una supuesta aventura extramatrimonial con una presentadora de televisión o una purga política tras meses de luchas internas dentro de la formación.