PANDEMIA
AstraZeneca informó recientemente de sus planes de investigar la combinación de su vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, con el preparado ruso, Sputnik V, a fin de aumentar su eficacia.
Las compañías rusas encargadas del desarrollo y la fabricación de la vacuna Sputnik V y la compañía británica AstraZeneca firmaron hoy un memorándum de cooperación en la lucha contra el COVID-19.
Por la parte rusa, el acuerdo de cooperación fue suscrito por el Centro de Investigaciones Gamaleya, el Centro Ruso de Inversiones Directas y la farmacéutica R-Farm.
Según el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, los preparados ruso y británico tienen muchas similitudes por lo que su compatibilidad promete ser alta.
"Los ensayos clínicos de hecho ya están comenzando y creo que no requerirán muchas inversiones y mucho tiempo", dijo Ginzburg, durante la ceremonia de la firma del documento, a la que asistió por videoconferencia el presidente ruso, Vladímir Putin.
El jefe del Kremlin señaló que "es importante hacer uso de todas las posibilidades que da la cooperación internacional para acercar al máximo el momento de la victoria sobre la infección".
"Conscientes de nuestra responsabilidad común, es importante entender que precisamente la cooperación es capaz de multiplicar los resultados alcanzados por determinados países y compañías", añadió.
Putin se congratuló asimismo de que los especialistas rusos hayan hecho un "aporte sustancial" a la lucha contra el coronavirus. En este sentido, agregó que en Rusia ya han sido desarrolladas tres vacunas eficaces contra el coronavirus.
AstraZeneca informó recientemente de sus planes de investigar la combinación de su vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, con el preparado ruso, Sputnik V, a fin de aumentar su eficacia.
Rusia sumó este lunes 29.350 nuevos contagios de COVID-19, un máximo diario desde el estallido de la pandemia, y 493 muertes a causa de la enfermedad.
El país apuesta frente al endurecimiento de las restricciones por la campaña de vacunación, que emepzó en el país este mes de diciembre.
Los expertos rusos señalaron que las vacunas contra el COVID-19 que ya fueron registradas son capaces de proteger también contra la nueva cepa de coronavirus que se propaga por Europa.