AFP, EFE
Estamos listos tanto para la defensa como para el ataque”. Esto dijo ayer jueves el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, cuando su país está en alerta máxima ante un posible ataque de Irán, lo que desataría otra guerra en medio de la que se libra desde octubre pasado en Gaza.
El estado de alerta en Israel responde a la amenaza de Irán con represalias por el bombardeo de la semana pasada a su consulado en Siria, en el que fallecieron siete miembros de los Guardianes de la Revolución, dos de ellos generales.
La preocupación no es solo de Israel. Estados Unidos avisó del peligro de un ataque iraní o de sus grupos afines en Oriente Medio (Irak, Siria, Líbano, Yemen), en respuesta al bombardeo contra el consulado de Teherán en Damasco.
El miércoles, el guía supremo iraní, el ayatola Alí Jamenei, volvió a amenazar públicamente a Israel, que no confirmó su autoría del ataque al consulado iraní, afirmando que “será castigado”.
El canciller israelí, Israel Katz, respondió rápidamente diciendo que “si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará a Irán”.
Rusia y Alemania pidieron ayer jueves “moderación” para evitar una escalada en Medio Oriente.
Grupos proiraníes llevan a cabo en Medio Oriente atentados contra objetivos israelíes y estadounidenses en apoyo al grupo terrorista palestino Hamás. Israel, por su parte, intensificó sus ataques en Siria, donde atacó a grupos proiraníes como el Hezbolá libanés y objetivos militares iraníes.
“Estamos en medio de una guerra en Gaza, que continúa a toda velocidad (...) pero también nos preparamos para afrontar desafíos en otros escenarios”, dijo ayer jueves Netanyahu. “Estamos listos tanto para la defensa como para el ataque”, afirmó.
Las tensiones regionales fueron aumentando por la guerra en Gaza que estalló el 7 de octubre tras el ataque de Hamás contra el sur de Israel, que dejó 1.170 muertos. El grupo terrorista palestino tomó durante ese ataque a 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza, incluidos 34 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.
Ahora hay negociaciones que tiene como mediadores a Catar, Egipto y Estados Unidos para una tregua en Gaza. Lo que se discute es una tregua de seis semanas, el intercambio de 42 rehenes secuestrados por Hamás por entre 800 y 900 palestinos presos en Israel y la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza.
El presidente de Estados Unidos afirmó que ahora depende de Hamás avanzar con la propuesta presentada y pidió a Netanyahu que suspenda su plan de invadir Rafah, una localidad del sur de Gaza donde hay cerca de 1,5 millones de civiles.
“Golpearemos”
Pero la amenaza de Irán de que podría atacar a Israel hizo que por estas horas la atención se centre en evitar un nuevo frente de guerra en Medio Oriente.
El primer ministro Netanyahu afirmó ayer jueves, durante su visita a la base aérea de Tel Nof, que no dudarán en “golpear” a aquellos que quieran atacar a Israel.
“Establecimos un principio simple: Cualquiera que nos ataque, nosotros lo golpearemos”, advirtió el mandatario israelí rodeado de pilotos, a los que quiso agradecer su trabajo en estos “tiempos de difíciles” de guerra en la Franja de Gaza.
Netanyahu aseguró que Israel está preparado “para satisfacer todas las necesidades de seguridad” tanto en defensa como ofensivamente, y dijo continuar sus “incansables esfuerzos” para devolver a los rehenes que todavía siguen en manos de Hamás, muchos de los cuales ya estaría muertos.
El Pentágono dijo ayer jueves estar monitoreando de cerca la amenaza de Irán de atacar Israel. “Como siempre hacemos, y como hemos hecho desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, vamos a seguir dando los pasos adecuados para garantizar la seguridad de nuestras fuerzas en la región”, dijo el portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder.
Por el momento, Estados Unidos restringió los desplazamientos de sus diplomáticos en Israel por motivos de seguridad. “Para extremar la precaución, los empleados del gobierno estadounidense y sus familiares tienen restringidos los viajes personales” fuera de las áreas de Tel Aviv, Jerusalén y Beersheba “hasta nuevo aviso”, anunció el Departamento de Estado.
Jefe militar
Bloomberg, de acuerdo con fuentes de Inteligencia, informó que Irán podría atacar “en los próximos días” con misiles de alta precisión y drones contra objetivos militares y gubernamentales de Israel.
Ante la inminente amenaza, ayer aterrizó en Israel el jefe del Comando Central de Estados Unidos, Michael Kurilla, a fin de reunirse con el ministro de Defensa Yoav Gallant. El general Erik Kurilla “se reunirá con importantes líderes de las Fuerzas Armadas de Israel” para “conversar sobre las amenazas de seguridad actuales en la región”, dijo el portavoz del Pentágono, mayor general Pat Ryder. La visita se adelantó respecto a la fecha prevista “debido a los acontecimientos recientes”, dijo Ryder.
Entre tanto, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, habló ayer con su homólogo israelí, Yoav Gallant, quien le dijo que un “ataque directo iraní requerirá una apropiada respuesta israelí contra Irán”. Ambos “conversaron sobre la preparación para un ataque iraní contra el Estado de Israel”, dijo el Ministerio de Defensa israelí en un comunicado, y añadió que Gallant “enfatizó que el Estado de Israel no tolerará un ataque iraní en su territorio”.
Otra señal de la preocupación por un ataque de Irán, es que la aerolínea alemana Lufthansa anunció la suspensión de las conexiones con Teherán, debido a “la situación actual en Oriente Medio”.
La región
Estados Unidos está “muy preocupado” por las actividades del movimiento chiita libanés Hezbolá, vinculado a Irán, en América Latina.
“Estamos muy preocupados por las operaciones de Hezbolá en toda la región”, afirmó Mark Wells, subsecretario adjunto para América Latina y el Caribe en el Departamento de Estado en el senado de EE.UU.
EE.UU. recurre a China para evitar un ataque
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió al ministro de Exteriores de China y de otros países que utilicen su influencia para disuadir a Irán de atacar a Israel, informó ayer jueves el Departamento de Estado. Blinken habló por teléfono con sus homólogos de China, Turquía, Arabia Saudita y de la Unión Europea para “dejar claro que la escalada (militar) no beneficia a nadie y que los países deberían instar a Irán a no hacerla crecer”, señaló el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Blinken también conversó con el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, “para reiterarle el fuerte apoyo (estadounidense) a Israel frente a estas amenazas”, dijo Miller.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró el miércoles que Israel sería “castigado” tras atribuirle la autoría del ataque del 1 de abril en Siria. Ese ataque destruyó el consulado iraní en Damasco y mató a 16 personas, entre ellas siete miembros de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica.
El presidente Joe Biden reiteró el miércoles que el apoyo de Estados Unidos a Israel era “férreo”, a pesar de que ha criticado al primer ministro israelí Netanyahu por la forma en que conduce la guerra en Gaza.
Estados Unidos ha hecho reiterados llamados públicos para que China haga más ante la crisis en Oriente Medio.
Ortodoxos resisten ir al ejército
Miles de haredis se manifestaron ayer jueves en Jerusalén frente a la oficina de reclutamiento del Ejército en contra de que los estudiantes religiosos judíos sean obligados, como el resto de israelíes, a alistarse. La convocatoria fue promovida por más de una veintena de yeshivas (escuelas talmúdicas), entre ellas la más radical Facción de Jerusalén, que ya el pasado 1 de abril bloqueó la autopista 4, a la altura de la ciudad de Bnei Brak, antes de ser desalojados por la Policía antidisturbios.
Ayer, los ultraortodoxos portaban carteles que decían “No toques a las Yeshivas” y la protesta contó con una alta presencia del cuerpo policial.
La semana pasada, el 1 de abril, expiró la orden ejecutiva que impedía al Ministerio de Defensa imponer el reclutamiento de los jóvenes ultraortodoxos, lo que hizo que el Tribunal Supremo emitiera una orden congelando las subvenciones públicas. Ya en marzo de 2017 un fallo judicial determinó que se trataba de una práctica “discriminatoria e ilegal”.
La fiscal general del Estado de Israel, Gali Baharav-Miara, considera que no existe ninguna base legal para que los ultraortodoxos no deban cumplir con el servicio militar obligatorio.
Esto hizo que el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, solicitase ser representado de forma independiente en las peticiones venideras.
El próximo 2 de junio está prevista una nueva audiencia en el Tribunal Supremo, después de que el gobierno no alcanzara un acuerdo y la Fiscalía rechazase una prórroga de 30 días solicitada por Netanyahu.
La actual coalición de gobierno depende del apoyo vital de los partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá-, que son contrarios al alistamiento de sus jóvenes y quienes podrían hacer caer el Ejecutivo si son obligados a ello, mientras que miembros del Likud (el partido de Netanyahu) y del partido de extrema derecha Sionista Religioso urgen a que la exención se termine.
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