Tensión y dudas en el senado ante votación por ley de matrimonio gay

Debate. Leve mayoría apoyaría el proyecto; enfrentamiento ante Congreso | Sólo deben probar domicilio en el país de un contrayente

Compartir esta noticia
 20100714 800x360

BUENOS AIRES | LA NACIÓN / GDA, ANSA Y AFP

En medio de una tremenda incertidumbre, el Senado debatía al cierre de esta edición el proyecto que legaliza el matrimonio homosexual, lo que desató una fuerte disputa entre la Iglesia y el Gobierno y enfrentamientos ayer fuera del Congreso.

El Senado argentino fue escenario ayer de un acalorado debate por el proyecto de ley que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo, que de aprobarse convertirá al país en el primero de América Latina en legalizarlo. El Congreso no afrontaba un debate tan intenso y ríspido -capaz de polarizar a la sociedad argentina- desde julio de 2008, cuando el voto de Julio Cobos impidió la aprobación del incremento de las retenciones.

A diferencia de aquella oportunidad en que se dividieron aguas entre oficialistas y opositores, en esta ocasión el corte es transversal, pues hay votos positivos y negativos en todos los bloques parlamentarios.

La sesión, que contó en el inició con la presencia de 37 de los 72 senadores que dieron el quórum estricto necesario para el crucial debate, comenzó con un fuerte cruce entre el oficialismo y la oposición por la anulación del dictamen propuesto la semana pasada por el grupo no kirchnerista en la Comisión de Legislación General que impulsaba la unión civil. Este proyecto excluía el derecho de adopción y había sido propuesto como solución intermedia.

El senador opositor Luis Juez, durísimo crítico del gobierno de Cristina Fernández, fue ayer uno de los primeros en expresar el "acompañamiento absoluto" al proyecto de matrimonio homosexual, aclarando que es católico practicante.

La senadora Liliana Fellner, del kirchnerismo, defendió en tanto el matrimonio entre personas del mismo sexo porque permite que "todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades ante la ley".

En cambio, la senadora opositora Chiche Duhalde adjudicó la discusión sobre el tema al "Maquiavelo que está en el gobierno", en referencia al ex presidente Néstor Kirchner y Marcelo Guinle calificó el proyecto de "mamarracho jurídico".

Los números. En principio, el proyecto contaría con una mayoría ajustada. Sin embargo, el texto podría sufrir modificaciones cuando se discuta en particular si prospera una propuesta de la UCR que propone eliminar la palabra "matrimonio" del Código Civil para instaurar la figura de la "unión familiar igualitaria".

Los números de cara a la crucial votación seguían cambiando. Hasta anoche, el matrimonio homosexual contaba con 35 votos a favor, mientras que 32 senadores lo rechazaban. Del resto, dos legisladoras oficialistas -Ada Itúrrez (Santiago del Estero) y Marina Riofrío (San Juan), ambas opositoras a la boda gay- se encuentran de viaje con la Presidenta en China; mientras que los otros tres se presume que no asistirán al recinto para favorecer la estrategia del oficialismo.

ENFRENTAMIENTO. El matrimonio gay divide a la sociedad que el martes se movilizó a favor y en contra, en este último caso con un masivo acto convocado por organizaciones católicas y evangélicas.

La polémica quedó nuevamente en evidencia ayer frente al Congreso, donde partidarios y enemigos del proyecto se enfrentaron verbalmente y se arrojaron naranjas y huevos.

"¡Iglesia, basura, vos sos la dictadura!", coreaban centenares de personas representantes de organizaciones homosexuales y de partidos de izquierda contra integrantes de agrupaciones católicas que respondían con rezos y elevando imágenes de la Virgen. Ante las agresiones, ambos sectores fueron separados por una columna de policías.

Según una encuesta de la consultora Isonomia, un 46,2% de los argentinos se manifestó en contra de la iniciativa, un 39,8% a favor y 14% no tiene opinión formada, mientras que la encuestadora Analogías, en un sondeo realizado en grandes ciudades, obtuvo un 68,5% de acuerdo y un 29,6% en contra.

Uruguayos podrían casarse en Argentina

C. BELLOCQ

Las parejas de uruguayos que quieran casarse según la ley argentina podrán hacerlo, siempre y cuando se atengan a la normativa general de ese país, explicaron a El País varios expertos juristas.

Juan Cienciardo, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral de Argentina, explicó que los extranjeros que deseen tramitar el matrimonio en su país deben cumplir con diferentes requisitos, según si son residentes o no. "Los extranjeros residentes tienen que presentar el DNI argentino. En el caso de los extranjeros que no sean residentes, tienen que presentar el pasaporte de su país y fijar domicilio en Argentina", dijo.

El abogado indicó que para demostrar el domicilio en Argentina, al igual que como sucede en Uruguay, la legislación exige solamente "un servicio o un alquiler. Normalmente se pide una factura a nombre de uno de los contrayentes".

Además, sería necesario pa-ra contraer matrimonio cumplir con las otras exigencias que fija el Código Civil argentino: "Presentar una solicitud con una anticipación de 28 días, ir a una consulta médica prenupcial nupcial, llevar dos testigos y manifestar el consentimiento", ejemplificó Cienciardo.

A pesar de las posibilidades que abriría esta ley, el Colectivo Ovejas Negras no se ha planteado la posibilidad de viajar hacia Argentina para casarse, según dijo a El País Damián Díaz, miembro de la organización.

Díaz afirmó que, si bien el Colectivo cree que la eventual aprobación de la ley del matrimonio homosexual en Argentina "puede generar un buen ejemplo (...), la modificación se tiene que dar en Uruguay".

"Para esto hemos creado un proyecto de ley de modificación del Código Civil que ahora estamos llevando a distintos catedráticos de la Facultad de Derecho de Universidad de la República, con el interés de que lo vean y hagan las correcciones que consideren pertinentes pa-ra en un futuro próximo, de unos cuatro o cinco meses, presentarlo en el Parlamento", sostuvo Díaz.

Este proyecto es similar al argentino en cuanto que propone sustituir en el Código Civil las palabras "hombre y mujer" por "cónyuges", no sólo en la definición de matrimonio sino también en otros apartados de la ley. "Consideramos que es un avance para todas las comunidades que el binomio de género desaparezca, al igual que el tratamiento diferencial de hombre y mujer", agregó.

Lo que no está claro es qué sucedería en Uruguay si una pareja homosexual se casa en Argentina y regresa al país. Adolfo Orellano, director del Registro Civil, dijo a El País que "es un tema delicado que se tiene que analizar en detalle" y recordó que en Uruguay el matrimonio es heterosexual. En ese sentido, explicó, "la incidencia que podría tener un matrimonio argentino, a la luz de la eventual ley de matrimonio homosexual, estaría violentando las normas de orden público".

"A una pareja homosexual que se haya casado en Argentina se le podría decir que ese matrimonio no es de aplicación porque en Uruguay no se reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo y esto violenta el orden jurídico uruguayo", señaló por su parte el ministro del Tribunal de Apelaciones de Familia Ricardo Pérez Manrique. Según explicó el juez, la ley local establece que "no se aplicarían en nuestro país en ningún caso las leyes extranjeras que contraríen manifiestamente" a las nacionales.

De todas formas, Pérez Manrique recordó que, según la legislación uruguaya, lo que rige un matrimonio es la ley del sitio donde se celebró. "Es la ley de ese lugar la que rige las capacidades de las personas para contraer matrimonio, la forma, exigencia y validez del acto", mencionó citando la legislación. Por eso, "una sentencia podría decir que como ese matrimonio se celebró de acuerdo a la normativa argentina, eso no violenta en absoluto la normativa uruguaya y tiene plena validez aquí", acotó.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar