AFP, EFE
Un niño de 12 años murió y otros dos resultaron gravemente heridos este martes 2 de abril cuando un compañero de clase suyo abrió fuego en la escuela primaria a la que asistían, en las afueras de la capital de Finlandia, Helsinki, informó la policía.
"Hoy, después de las 09:00 (las 03:00 horas en Uruguay), ocurrió un tiroteo en una escuela (...) en el que murió un alumno de sexto grado de la escuela", dijo en conferencia de prensa Ilkka Koskimaki, jefe policial de la zona. Agregó que otros dos menores estaban "gravemente heridos".
El tiroteo tuvo lugar en una escuela primaria de la ciudad de Vantaa, que tiene unos 800 alumnos, repartidos en dos centros, de siete a 15 años, según se indicó en su sitio web.
La policía llegó al establecimiento poco después del tiroteo, el sospechoso fue detenido una hora después en Helsinki y posteriormente confesó el crimen. "El arresto se hizo en la calma. El sospechoso portaba un arma", indicó la policía en su portal web.
Un vocero policial explicó en una rueda de prensa que la pistola con la que se cometió el crimen pertenecía a un familiar cercano del autor del tiroteo y contaba con la pertinente licencia.
Los investigadores no han hallado ningún indicio de que el detenido hubiera planeado el ataque en la escuela, aunque por el momento desconocen el motivo por el que lo perpetró.
Los padres de los niños que asisten a la escuela declararon a los medios de comunicación finlandeses que el tiroteo se produjo en un aula, y dijeron que habían hablado con sus hijos por teléfono.
Se mantuvo a los niños en las aulas y numerosos padres acudieron a la escuela, donde fueron atendidos por la policía, según la televisión pública Yle. Se puso en marcha un gabinete de crisis con personal educativo y del ayuntamiento, según medios finlandeses.
La ministra finlandesa del Interior, Mari Rantanen, dijo en un mensaje en la red social X que el día había comenzado de una "manera espantosa". "Solo puedo imaginar el dolor y la preocupación que muchas familias están viviendo en este momento", añadió.
Antecedentes en los años 2000
El país nórdico sufrió dos tragedias similares a principios de los años 2000.
En noviembre de 2007, un joven de 18 años abrió fuego en un colegio de secundaria de Jokela, a unos 50 kilómetros al norte de Helsinki, y mató a ocho personas: el director, la enfermera y seis alumnos. El agresor se suicidó tras el ataque.
Un año después, en setiembre de 2008, se produjo un tiroteo en una escuela de formación profesional de Kauhajoki (oeste), perpetrado por un joven de 22 años, en el que murieron 10 personas. El atacante también se suicidó poco después.
Desde entonces, cientos de escuelas se han visto amenazadas por actos similares, según el Journal of Scandinavian Studies in Criminology and Crime Prevention, que señala los problemas de salud mental como la principal razón de esto.