REINO UNIDO
El nuevo gabinete se compone de varias facciones de la formación, con pocas mujeres en las principales carteras y algunos aliados en puestos clave.
El nuevo líder conservador, Rishi Sunak, asumió ayer martes las riendas del gobierno británicocon la promesa de situar la “estabilidad económica” en el centro de su agenda, pero desde ya, advirtió de que deberán tomarse decisiones “difíciles” ante la “profunda crisis económica” que atraviesa el Reino Unido.
Sunak recibió el encargo del rey Carlos III de formar un nuevo gobierno después de que Liz Truss dimitiera como primera ministra el pasado día 20 por las turbulencias que su plan económico provocó en los mercados financieros.
El primer ministro de origen indio se transforma así en el tercer jefe de gobierno en dos meses y el quinto desde el Brexit, hace seis años.
Antes de entrar en la residencia oficial de Downing Street para nombrar a sus ministros, Sunak dio un discurso de siete minutos en el que aseguró que su Ejecutivo trabajará con “integridad, profesionalidad y responsabilidad”; reconoció los “errores” que su predecesora cometió con el plan fiscal y elogió al exjefe de gobierno, Boris Johnson, por sus “magníficos logros como primer ministro”, y agregó: “Atesoro su calidez y generosidad de espíritu”.
Así, Sunak pareció dar una señal de conciliación en una relación que empezó a tensarse desde su renuncia a la cartera de Economía en julio de este año, lo que precipitó la caída de Johnson. A esto se le suma la rivalidad que los enfrentó en la carrera por el máximo liderazgo en estos últimos días, donde Sunak salió victorioso con ventaja.
En sintonía, Johnson expresó en su cuenta de Twitter: “Este es el momento para que cada conservador le dé a nuestro nuevo primer ministro su pleno y sincero apoyo”, y calificó la jornada de ayer como un “día histórico”
El flamante primer ministro Sunak enumeró en su discurso los orígenes de la debacle económica que azota al Reino Unido: “En este momento, nuestro país se enfrenta a una profunda crisis económica y las secuelas de covid aún perduran. La guerra del (presidente ruso, Vladimir) Putin en Ucrania ha desestabilizado los mercados energéticos y las cadenas de suministro en todo el mundo”, explicó.
En suma, Sunak debe hacer frente a una inflación interanual en ascenso (10,1%), tipos de interés cada vez más altos (2,25%) y una deuda acumulada que trepó al 98% del producto interior bruto (PIB) del país.
A pesar de esto, algunos indicadores dieron una buena señal después de que Sunak asumiera el cargo: al cierre del mercado bursátil ayer martes, la libra esterlina avanzaba un 0,67% respecto al euro, hasta 1,1513 euros, y ganaba un 1,55% frente al dólar estadounidense, hasta 1,1479 dólares.
Además de atajar la crisis y sanear las finanzas públicas, Sunak resaltó que su intención es cumplir con el programa electoral que permitió al Partido Conservador ganar las elecciones de 2019 con la mayor cantidad de votos en 40 años.
Esto, expresó Sunak, se traduce en “mejorar el NHS (Servicio Nacional de Salud), contar con mejores escuelas, calles más seguras, controlar las fronteras, proteger el ambiente, apoyar a las fuerzas armadas”.
En referencia al Brexit, prometió “construir una economía que aproveche las oportunidades del Brexit, donde las empresas inviertan, innoven y creen puestos de trabajo”.
Gabinete conocido
Los ministros nombrados ayer por Sunak dan cuenta de un intento de fomentar la unidad dentro del Partido Conservador. El nuevo gabinete se compone de varias facciones de la formación, con pocas mujeres en las principales carteras y algunos aliados en puestos clave.
Entre quienes repiten destaca el titular de Finanzas, Jeremy Hunt, responsable de desmantelar la reforma fiscal de la exprimera ministra Liz Truss y de tomar las riendas del poder en lo peor de la tormenta. El próximo lunes, Hunt desvelará la “hoja de ruta” económica de la nueva administración.
En tanto, el diputado Nadhim Zahawi, responsable de Finanzas en la etapa final de Johnson -después de la dimisión de Sunak-, ejercerá como ministro sin cartera y será presidente del Partido Conservador.
Asimismo, Suella Braverman, quien dimitió de sus funciones como ministra del Interior en el gobierno de Truss tras reconocer haber violado el código de conducta ministerial, fue nombrada de nuevo al frente de esa cartera, con el deber de encargarse de la política migratoria y la lucha contra el terrorismo.
También conservan sus puestos los ministros de Exterior y de Defensa, James Cleverly y Ben Wallace. Ambas carteras son clave en las políticas británicas relativas a la guerra de Ucrania, donde sí ha habido continuidad en estos últimos meses independientemente de quién estuviese en Downing Street. Además, el nuevo líder conservador premió a su compañero de filas Dominic Raab, pieza fundamental en su campaña de las primarias, al nombrarlo viceprimer ministro y titular de Justicia.