AFP / EFE
La explosión en una mina en Kazajistán el sábado 28 de octubre le costó la vida a 45 personas, según un nuevo balance divulgado este domingo 29 por las autoridades.
Según el Ministerio de Situaciones de Emergencia, la búsqueda de los mineros es difícil debido a la falta de electricidad, a la longitud de los túneles y al hecho de que varios de estos están inundados. Sin embargo, continúa la búsqueda de un último minero que aún se encontraría en las galerías subterráneas de la mina.
Inmediatamente después de que el sábado se anunciara la explosión de metano en la mina Kostenko en Karaganda, el presidente de Kazajistán, Kasym-Jomart Tokáyev, ordenó "poner fin a la cooperación" con el grupo empresario.
En presencia de las familias de las víctimas, Tokáyev calificó a ArcelorMittal como "la peor empresa en la historia de Kazajistán desde el punto de vista de la cooperación con el gobierno".
En el momento del accidente, había 252 operarios trabajando en la mina. La Fiscalía abrió una investigación para esclarecer las causas y circunstancias del accidente en virtud del artículo 277 del código penal sobre la violación de las reglas de seguridad durante trabajos de minería o construcción, aunque la comisión gubernamental ya responsabilizó a la compañía minera.
El gobierno kazajo y el gigante del acero, dirigido por el indio Lakshmi Mittal anunciaron un acuerdo preliminar para "transferir la propiedad de la empresa a la República de Kazajistán". Sin embargo, la filial kazaja del grupo, ArcelorMittal Temirtau, precisó este domingo que el acuerdo había sido firmado la semana previa.
El domingo, las banderas de Kazajistán ondearon a media asta con motivo del día de luto nacional, constató un periodista de AFP.
Antes de esta última tragedia, doce empleados de ArcelorMittal en Kazajistán habían perdido la vida en accidentes en menos de un año y en 2023, las autoridades habían registrado cerca de 1.000 violaciones de las normas de seguridad industrial en las minas de la empresa.
Este es el peor accidente minero ocurrido en Kazajistán desde 2006, cuando 41 mineros murieron en otra instalación de ArcelorMittal.
Desde la caída de la Unión Soviética en 1991, unos 200 mineros han perdido la vida en Kazajistán, la gran mayoría en yacimientos de ese grupo.