AFP, EFE
Al menos 27 personas, incluyendo ocho niños, murieron en el noroeste de Pakistán tras fuertes lluvias que provocaron el colapso de viviendas, informaron ayer las autoridades.

“Al menos 12 personas quedaron sepultadas tras el colapso de los techos y muros de sus casas”, dijo Taimur Ali Khan, portavoz de la autoridad provincial de gestión de catástrofes.

Quince personas murieron en el distrito de Bannu, incluyendo cinco hermanos de entre dos y once años, según el vocero. Además 140 personas resultaron heridas y 200 animales de ganado perecieron, añadió la misma fuente.

Las lluvias cayeron el sábado en cuatro distritos de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. Las autoridades declararon el estado de emergencia. Anunciaron además que un ciclón se estaba acercando a Pakistán e India, procedente del mar de Arabia.

La autoridad provincial de gestión de catástrofes de la provincia de Sindh alertó de fuertes lluvias y vientos violentos de hasta 100 km/h la próxima semana.

El año pasado Pakistán sufrió unas lluvias monzónicas sin precedentes que causaron la muerte de más de 1.700 personas, inundaron un tercio del país y dañaron dos millones de viviendas.

Las autoridades siguen evaluando el alcance de los daños, por lo que la cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas.

Estas fuertes lluvias del fin de semana se producen en un momento en el que la costa sur de Pakistán está en alerta por la llegada del ciclón Biparjoy, de categoría “extremadamente severa”, y que previsiblemente tocará tierra el día 15 entre la ciudad de Karachi, en la provincia de Sindh de Pakistán, y la costa occidental de la India.

Sin embargo, sus efectos empezarán a sentirse desde la tarde/noche del día 13 con la llegada de vientos de entre 60 y 80 kilómetros por hora, fuertes lluvias y tormentas eléctricas, según informó el Departamento de Meteorología de Pakistán en su último boletín.

En otro frente de temas, China, Pakistán e Irán establecieron un mecanismo de consultas en materia de antiterrorismo y seguridad después de celebrar la semana pasada en Pekín una reunión a tres bandas sobre este asunto estratégico, informaron medios estatales.

El académico Zhu Yongbiao apunta a medios de comunicación que la reunión “expandirá los mecanismo de seguridad de China en la región vecina”, con “la participación de Irán en tales mecanismos”. “Los terroristas en Pakistán y Afganistán han cruzado fronteras para esconderse en Irán, lo cual también representa una amenaza para ese país”, asegura.

En mayo, China ya sostuvo conversaciones trilaterales con Pakistán y Afganistán en Islamabad en la que se discutió la cooperación antiterrorista.

Según Zhu, la reunión incidió en “la situación de seguridad en y alrededor de Afganistán, que es de gran preocupación regional e internacional”, y “la situación en la frontera entre Pakistán e Irán en la región de Baluchistán”.

“Es probable que China, Pakistán e Irán alcancen consenso a la hora de cooperar para combatir operaciones terroristas transfronterizas. Tienen el potencial de acordar entrenamientos y ejercicios antiterroristas”, señala Zhou.

En los últimos años, Pekín ha tratado de expandir sus proyectos a Afganistán, incluyéndolo en el multimillonario proyecto del corredor económico chino-paquistaní, una ruta comercial para conectar la ciudad china de Kasghar con el puerto paquistaní de Gwadar, en Baluchistán, proporcionando a China una puerta al mar Arábigo.

Por otra parte, el presidente chino, Xi Jinping, recibió en febrero al líder iraní, Ebrahim Raisí, a quien aseguró que China mantendrá de manera inquebrantable su “amistad y cooperación” con Irán sin tener en cuenta “la situación internacional y regional”.