Al menos 39 personas murieron ayer miércoles en Panamá, cuando un ómnibus que trasladaba migrantes que habían cruzado la selva del Darién, fronteriza con Colombia, se precipitó por un terraplén, señaló el Servicio Nacional de Migración en un comunicado.

El autobús, con 66 pasajeros a bordo, trasladaba migrantes desde el Darién, la peligrosa selva que limita con Colombia, hacia un albergue en la localidad de Gualaca, en la provincia de Chiriquí, unos 400 km al oeste de Ciudad de Panamá, en la frontera con Costa Rica.

El autobús siniestrado es uno de los que el Gobierno panameño ha puesto en servi- cio para trasladar migrantes de la frontera sur a la norte del país. El precio del pasaje cuesta 40 dólares.

“Informes preliminares nos arrojan que el conductor se pasó la entrada del albergue y que al dar la vuelta tuvo este accidente, cuyas causas están en investigación”, manifestó la directora de Migración, Samira Gozaine.

El director del hospital materno infantil José Domingo de Obaldía, Johny Parra, informó que 10 niños entre 4 y 11 años ingresaron a este centro hospitalario ubicado en la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí, a unos 50 kilómetros del accidente. “De estos 10 niños, 3 están en condición crítica”, declaró.

Según medios locales, el autobús se salió de la carretera en una curva y se precipitó por un barranco, donde impactó contra una piedra de gran tamaño y un minibús estacionado en una carretera que estaba más abajo.

La selva del Darién se ha convertido en un corredor para la migración irregular que viaja de Sudamérica hacia Estados Unidos a través de América Central.

Esta frontera natural de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie está plagada de peligros, como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.

Pese a ello, y según datos del gobierno panameño, en 2022 ingresaron a Panamá por la selva de Darién 248.000 personas, la mayoría venezolanos, una cifra que pulverizó los registros del año anterior, cuando lo hicieron 133.000 migrantes ilegales.

Según datos oficiales, al menos 60 migrantes murieron en 2022 cruzando esta ruta, una cifra que superó el medio centenar de fallecidos de 2021.

Debido a la cantidad de migrantes que cruzan la jungla, el gobierno panameño, en conjunto con distintas agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, ha levantado varios albergues en el Darién.

En esos centros reciben ayuda humanitaria, alimentación y servicios médicos y sociales, para posteriormente ser trasladados al albergue de Gualaca, en la frontera con Costa Rica.

Cada día cientos de migrantes son trasladados del sur al norte del país, una ruta de 700 kilómetros cuyo trayecto puede llevar 10 horas.

La Embajada de Ecuador en Panamá confirmó ayer que 22 ecuatorianos se encontraban en el autobús accidentado, aunque no precisó si algunos estaba entre los que murieron.

Por su lado, la Cancillería de Cuba sí confirmó que hay ciudadanos de la isla entre las víctimas mortales del accidente.

El presidente panameño, Laurentino Cortizo, aseguró sentir “mucha tristeza” ante esta tragedia.

En base a AFP