EFE, AFP
Autoridades chilenas informaron que aumentaron a 56 los muertos por losincendios simultáneos ocurridos la noche del viernes y ayer sábado en la región de Valparaíso, a 100 kilómetros al este de Santiago de Chile, y el presidente Gabriel Boric alertó de que el número de víctimas mortales “aumentará en las próximas horas”.
"Se nos ha actualizado la cantidad, lamentable, de personas fallecidas en esta emergencia por parte del Servicio Médico Legal (SML) y ha ascendido a 56", dijo este domingo la delegada presidencial de la región, Sofía González.
Los incendios forestales del viernes se reactivaron ayer en Viña del Mar, en la región central de Valparaíso, convertida en un infierno por las llamas que devoran los cerros, zonas evacuadas y un enorme rastro de destrucción.
“El reporte de víctimas fatales es muy provisorio. Las víctimas fatales que tenemos confirmadas son todas del mismo sector, Villa Independencia, en el sector Achupallas”, dijo una horas antes en rueda de prensa la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Tohá indicó que se tienen “reportes en otros lugares donde hay indicios de que puede haber más personas fallecidas, pero no hay confirmación en terreno”.
El fuego, que hasta ayer aún no estaba controlado, ha destruido al menos un millar de viviendas en distintas localidades de la región, donde el presidente Boric decretó el estado de excepción por catástrofe para poder movilizar los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.
“Dispondremos de todos los recursos técnicos y humanos para combatir los incendios forestales porque la prioridad siempre es la seguridad de las familias. ¡No los dejaremos solos!”, publicó en su cuenta de X el mandatario, quien sobrevoló la zona a mediodía ayer.
Las autoridades decretaron un toque de queda para el sábado desde las 08:00 hora local hasta el mediodía en varias localidades de la región para agilizar la llegada de servicios de emergencia y evitar desplazamientos innecesarios, una medida que “ha servido” y podría repetirse durante la noche, informó Tohá.
“Entre el viernes y el sábado hemos pasado de 30.000 a 43.000 hectáreas incendiadas”, apuntó la ministra, que no descartó que varios de los focos fueran intencionados (aunque después se manejó más la idea del fenómeno climático como causa) y reconoció estar especialmente preocupada por los fuegos de Las Tablas, con al menos 6.800 hectáreas quemadas, y Lo Moscoso, con 1.150 hectáreas.
Luego las autoridades actualizaron las cifras y hasta cerca del mediodía del ayer se habían registrado 92 incendios, 40 de ellos fueron controlados, mientras brigadas batallan contra 29 focos. Se calcula, entonces, que hasta ese momento el fuego había consumido unas 43.000 hectáreas en el país.
“El fuego se tomó casa por casa”, agregó la ministra.
Entre los sectores urbanos más afectados se encuentran las localidades de Quilpué y Villa Alemana, así como El Olivar, Achupallas y Canal de Chacao, ubicados en cerros densamente poblados que rodean la ciudad costera de Viña del Mar.
“Fue un desastre, gente llorando, gente arrancando (huyendo). La ola de fuego partió desde el cerro y empezó a tomar casa por casa y llegó un momento que era incontrolable”, dijo Héctor Liguri, vecino de 47 años de Achupallas, sector donde se han confirmado gran parte de las muertes.
En El Olivar, otro sector villamarino muy afectado por la llamas, “se vivieron momentos de angustia y desesperación”, aseguró Karina Aljaro, de 39 años: “El esfuerzo de una vida se ha destruido en un segundo. Es terrible”, se lamentó.
Ola de calor
Los incendios coinciden con una de las olas de calor más intensas de los últimos años, con temperaturas que han rozado los 38 grados en la zona central.
“Estamos frente a una situación compleja y crítica”, reconoció el gobernador regional, Rodrigo Mundaca.
El director nacional de Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Álvaro Hormázabal, advirtió que “las condiciones van a ser muy similares a las de ayer (viernes) y es posible que se levanten de nuevo las llamas porque se esperan fuertes rachas de viento”.
Chile vivió el año pasado la ola de incendios más mortífera de su historia, que dejó 27 personas fallecidas y miles de viviendas destruidas en regiones del centro-sur del país, como La Araucanía, Biobío y Ñuble.
Aunque Chile ha vivido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años, los especialistas llevan meses alertando que la sequía no se ha erradicado y de que existe una gran probabilidad de que se desarrolle vegetación fina y muerta en la zona centro-sur de fácil combustión.
Expertos también achacan lo ocurrido a un aumento de las temperaturas fuera de lo normal y al impacto de un modelo forestal basado en el monocultivo de pino y eucalipto.
En diciembre de 2022, la misma región de Valparaíso sufrió fuertes incendios forestales, que suelen ser intencionales, y entonces hubo dos fallecidos, según los informes oficiales. El fuego también se propaga rápidamente debido a construcciones en zonas no habilitadas, según dijeron las autoridades locales.
Operativos
Apoyados por helicópteros y aviones, bomberos y voluntarios luchan contra las llamas en los cerros de varios puntos del país. “La prioridad está en los incendios de la Región de Valparaíso por su cercanía a zonas urbanas, ahí fundamentalmente tenemos varios incendios, pero dos son de mayor preocupación”, explicó Tohá.
Las zonas más afectadas están cerca de las playas del Pacífico, 80 y 120 km al noroeste de Santiago, donde funcionan empresas vitivinícolas, agrícolas y madereras. Durante esta temporada también recibe gran cantidad de turistas.
Los fuertes vientos están arrastrando las llamas hacia fábricas de transportes y muebles. El humo negro cubre el cielo a lo largo de varias calles en medio de explosiones que se suceden una tras otra, ante la impotencia de los bomberos, según un equipo de la AFP.
“Sin precedentes”
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, se mostró sorprendida por la magnitud de los incendios.
“Estamos frente a una catástrofe sin precedentes, una situación de esta envergadura no había sucedido en la Región de Valparaíso, son más de cinco focos simultáneos y el sector más perjudicado nuevamente es Viña del Mar”, apuntó.
Las rutas a estas playas del Pacífico fueron cerradas el viernes después del mediodía, y varios focos de fuego se expandieron muy rápidamente quemando zonas pobladas, donde colapsaron las rutas alternativas de miles de personas que intentaban evacuar.
Según un reporte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el incendio forestal de mayor magnitud está en la Reserva Lago Peñuelas, al costado de la principal autopista a la zona, que ha quemado más de 8.000 hectáreas.
El segundo fuego más importante arde en La Aguada, comuna de La Estrella, Región de O’Higgins, en el centro del país, que ha destruido 4.084 hectáreas.
Solidaridad
Varios países han expresado su solidaridad con las víctimas mortales de los incendios que azotan Chile, estando los gobierno de Perú y Chile entre los primeros en expresarse.
“El Perú expresa su pesar y solidaridad al pueblo y Gobierno de Chile por las víctimas y los graves daños causados por los incendios actualmente en Valparaíso y zonas aledañas”, manifestó el Ejecutivo a través de un breve comunicado emitido por la Cancillería.
Asimismo, manifestó su disposición de apoyo y cooperación “frente a esta grave situación”. “Perú transmite sus condolencias a los familiares de las víctimas y sus deseos de pronta recuperación a todos los afectados en este siniestro”, concluyó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Personas humildes se negaban a evacuar para cuidar sus pertenencias
La región
Chile no es el único país azotado por una ola de calor estos días; otros países de la región registran máximos de temperatura que agobia a todo el Cono Sur americano, donde el fenómeno climático natural de El Niño se agudiza por el calentamiento global provocado por la actividad humana, según especialistas.
Las alertas por persistente calor sofocante rigen desde esta semana y para la próxima en zonas de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, además de en Chile.
En Colombia, donde las lluvias de los dos últimos días en partes de la región andina han apagado incendios forestales y suavizado las temperaturas, en varios lugares las temperaturas han superado los 38 grados celsius, mientras que hay ríos y arroyos que se han secado completamente, lo que compromete el abastecimiento de agua potable en parte del país.
En Argentina, la ola de calor se siente especialmente en la zona oeste del país y también en el sur de la provincia de Buenos Aires.
“Desde el norte de Patagonia hasta el norte de Argentina habrá temperaturas máximas entre los 35 y 42 grados celsius y temperaturas mínimas entre los 22 y 26 grados celsius”, dijeron fuentes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En Argentina, así como en Uruguay, la ola de calor, en general, va a “persistir al menos hasta martes o miércoles de la semana que viene”, agregaron.
El Gobierno de Uruguay expresó su solidaridad al pueblo de Chile ante el devastador incendio originado en los cerros densamente poblados que rodean Viña del Mar y ofreció su apoyo a las autoridades de ese país. “El gobierno uruguayo expresa su solidaridad al pueblo chileno y lamenta profundamente las víctimas y damnificados de los incendios en la zona de Valparaíso. Ante esta situación, ofrece su apoyo a las autoridades en estos duros momentos”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.