¿Cómo se transmite el coronavirus? Expertos contradicen a la OMS y afirman que es por el aire

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Suiza obliga al uso de tapabocas en el transporte público. Foto: EFE

RECLAMO CIENTÍFICO

Más de 200 científicos le reclaman al organismo internacional que declare que el COVID-19 se puede contagiar por partículas en el aire.

Un grupo de 239 científicos de 32 países urgieron a las autoridades sanitarias, incluyendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a que reconozcan que el coronavirus puede transmitirse por vía área e instaron a que se revisen las directivas sanitarias.

La petición se realiza en un artículo titulado Es hora de abordar la transmisión aérea de COVID-19, cuya principal autora es Lidia Morawska del Laboratorio Internacional de Calidad del Aire y Salud de la Universidad de Tecnología de Queensland, Estados Unidos.

El texto ha sido aceptado para su publicación en la revista Clinical Infectious Diseases.

Hasta ahora, la OMS como las autoridades nacionales estiman que la principal vía de transmisión del COVID-19 son las gotas de saliva proyectadas por la tos, los estornudos o por el habla. También mencionan a las gotas que permanecen en superficies durante horas o incluso días.

“El lavado de manos y el distanciamiento social son apropiados, pero según nuestro punto de vista, son insuficientes para dar protección frente a microgotas cargadas con virus que son liberadas al ambiente por personas infectadas”, escribieron los expertos en el estudio liderado por Morawska.

Entre las principales recomendaciones de los académicos está establecer una mayor ventilación para espacios cerrados, la instalación de filtros de aire más eficientes y lámparas ultravioletas, y evitar las aglomeraciones en edificios y transportes públicos.

Cuando una persona infectada tose o estornuda, las gotas que son expulsadas de su garganta tienen varios tamaños. Aquellas que miden entre cinco y diez micrómetros caen al suelo rápidamente a una distancia de entre uno y dos metros, mientras que las microgotas de un diámetro menor pueden quedar suspendidas en el aire como aerosoles y viajar más lejos.

En la comunidad científica hay un intenso debate sobre el comportamiento de estas microgotas en el contexto de la pandemia del COVID-19, pero por el momento la OMS estima que estás partículas se producen en circunstancias específicas, cómo la intubación intrahospitalaria.

Coronavirus. Foto: AFP
Coronavirus. Foto: AFP

Otros estudios, en cambio, han mostrado que esta transmisión por las microgotas no está restringida a los hospitales.

Los académicos firmantes de la carta reconocieron que las evidencias sobre las microgotas “ciertamente son incompletas”, pero afirmaron que las demostraciones sobre gotas de tamaño normal y la transmisión mediante las superficies también, y aún así están mencionadas en las guías sanitarias.

“Siguiendo el principio de precaución, tenemos que abordar todas las vías potencialmente importantes para frenar la transmisión de la COVID-19”, escribieron.

Para los autores de la carta este asunto es de “gran importancia ahora” que los países están levantando las medidas de confinamiento y la gente regresa a sus trabajos y los estudiantes a clase.

“Estamos al tanto del artículo y estamos revisando sus contenidos con nuestros expertos técnicos”, dijo el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, en un correo electrónico ante una consulta de la Reuters.

“En el último par de meses especialmente hemos señalado varias veces que consideramos la transmisión por vía aérea como posible, aunque es cierto que no está respaldado por pruebas sólidas o, incluso, claras”, dijo por su parte Benedetta Allegranzi, jefa técnica de la OMS para prevención de la infección, al News York Times.

Cualquier cambio en la evaluación de la OMS sobre el riesgo de transmisión podría afectar a sus consejos actuales sobre mantener un metro de distancia física.

Se reduce la lista de fármacos a estudio

La lista de medicamentos que podrían ayudar a curar el COVID-19 se reduce. Después de la hidroxicloroquina, los ensayos clínicos europeos Solidarity y Discovery también han abandonado el tratamiento lopinavir/ritonavir.

Tras esta decisión, los ensayos se reducen a un solo medicamento, el remdesivir.

A finales de junio se abandonó otro importante ensayo clínico, el Britannique Recovery, de los antivirales lopinavir y ritonavir, utilizados en el tratamiento contra el virus del sida. La misma suerte corrió el sábado el ensayo Solidarity que llevaba a cabo la OMS en asociación con Discovery.

La OMS también descartó el 17 de junio la hidroxicloroquina. “Los resultados preliminares muestran que la hidroxicloroquina y la asociación lopinavir/ritonavir reducen poco o nada la mortalidad de los pacientes hospitalizados por COVID-19 con relación a los cuidados estándar”, justificó la OMS en un comunicado.

De hecho, el ensayo Discovery ha demostrado que los efectos secundarios en la función renal en pacientes que toman lopinavir/ritonavir “son significativamente más altos”, indicó en un comunicado el organismo de investigación francés que organiza este ensayo, Inserm.

Aunque decenas de tratamientos contra el COVID-19 están siendo evaluados en el mundo, ninguno ha mostrado hasta el momento gran eficacia, con excepción de un esteroide, la dexametasona, en los enfermos más graves. Según resultados del ensayo Recovery, la dexametasona reduce la mortalidad en los enfermos más graves, que están con ventilación artificial.

Por su parte, el remdesivir logró el 3 de julio la autorización para su uso condicional en la UE tras recibir la luz verde de la Comisión Europea. Según un estudio estadounidense, este antiviral inicialmente desarrollado contra el Ébola reduce ligeramente la duración del restablecimiento de los enfermos de COVID-19 hospitalizados (de 15 a 11 días de promedio). En cambio, no ha mostrado beneficios en lo que respecta a la reducción de la mortalidad. (AFP)

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