AFP/EFE
El soldado estadounidense Travis King regresó a Estados Unidos después de ser liberado por Corea del Norte, y se encuentra bajo evaluación médica en una dependencia militar.
King, de quien funcionarios estadounidenses aseguraron anteriormente que gozaba de “buena salud”, se encuentra en el Centro Médico Brooke Army en Texas, una parada habitual para los detenidos recientemente liberados, como sucedió con la estrella del baloncesto Brittney Griner y el empresario y activista humanitario ruandés Paul Rusesabagina.
El regreso de King se produce casi tres meses después de que se uniera a un viaje turístico a la Zona Desmilitarizada y cruzada la frontera con Corea del Norte, en lugar de volar de regreso a Texas para enfrentar audiencias disciplinarias por mala conducta en Corea del Sur.
El soldado había participado en una pelea en un bar en Corea del Sur, donde estuvo detenido.
El mes pasado, el régimen comunista norcoreano confirmó que retenía al militar y añadió que King había desertado a Corea del Norte para escapar de los “malos tratos y la discriminación racial en el ejército estadounidense”.
Pero tras terminar una investigación, Corea del Norte “decidió expulsar a Travis King”, según explicó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
En concreto, con la mediación de Suecia, el régimen norcoreano expulsó al soldado estadounidense de 23 años y lo envió a la ciudad fronteriza china de Dandong, donde fue puesto bajo custodia de Estados Unidos.
Posteriormente, fue trasladado a la ciudad de Shenyang, también en China, desde donde fue llevado en avión a la base militar estadounidense de Osan, en Corea del Sur, y desde allí emprendió su camino de regreso a Estados Unidos.
Antes de huir a Corea del Norte, King había pasado 48 días en una institución penitenciaria de Corea del Sur debido a que no pagó la multa que se le impuso en febrero por un incidente con la Policía en Seúl en el que había pateado un coche policial de esa ciudad.
La mayor parte de la frontera entre las dos Coreas está fuertemente fortificada, pero la Zona de Seguridad Conjunta por la que King escapó está delimitada únicamente por un muro de hormigón bajo que es relativamente fácil cruzar, a pesar de la presencia de soldados a ambos lados.