EFE, AFP
Tropas rusas izaron ayer la bandera tricolor en el edificio del Ayuntamiento de Kurájove (región de Donetsk), bastión donde se desconoce si aún quedan defensores ucranianos.
“Las tropas rusas izaron la bandera en el edificio de la administración local en Kurájove”, comentó a TASS Vladímir Rogov, conocido líder separatista del Donbás.
Rogov había subrayado en los últimos días que destacamentos rusos estaban “limpiando” la ciudad de los últimos focos de “resistencia enemiga”.
El ejército ruso lleva semanas intentando hacerse con el control de Kurájove, que tenía unos 20.000 habitantes antes del comienzo de la guerra.
Los blogueros militares ucranianos reconocían hace días que la caída de Kurájove “es cuestión de tiempo” y que las tropas deberían replegarse a una carretera más defendible entre Pokrovsk y Velika Novosilka, el próximo bastión en la lista rusa. De esta forma, los rusos tienen el camino expedito hacia Velika Novosilka, cuya conquista les permitiría controlar todo el sur de Donetsk, incluido la frontera con la vecina Zaporiyia.
Por ese motivo, Ucrania habría cesado al jefe del Grupo Táctico Operativo a cargo de la región de Donetsk, Oleksandr Lutsenko, según aseguran la diputada ucraniana Mariana Bezugla y la plataforma de análisis de la guerra DeepState.
Según esa fuente, las fuerzas rusas tienen bajo control de fuego las carreteras de la zona y están a unos dos kilómetros de rodear a las tropas ucranianas que defienden la zona. A su vez, las tropas rusas ya se encuentran a escasos kilómetros de Pokrovsk, la principal plaza en la corazón de Donetsk, ya que en febrero de 2022 tenía 60.000 habitantes e importantes yacimientos de coque.
El objetivo de la inusitada aceleración de la ofensiva rusa en el Donbás, cuyo coste en bajas llegó a superar las 2.000 diarias, según fuentes británicas, es llegar en la mejor posición negociadora a la investidura del presidente de EE.UU., Donald Trump, y a las futuras conversaciones entre el nuevo inquilino de la Casa Blanca y el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Norcoreanos
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó ayer que, según sus informaciones, Rusia ya ha comenzado a emplear “un número significativo” de soldados norcoreanos en sus asaltos contra el país en la región rusa de Kursk, donde el Ejército de Ucrania protagoniza una incursión.
Según Zelenski en su mensaje diario a los ucranianos, los soldados norcoreanos sólo han sido empleados en la región rusa hasta ahora y ya han sufrido pérdidas “notables”.
“Los rusos los incluyen en unidades y los emplean en operaciones en la región de Kursk”, informó Zelenski en su mensaje, publicado en su canal de Telegram. Sin embargo, Ucrania tiene información de que Rusia podría utilizar estas fuerzas también en otras partes de la línea del frente, señaló el mandatario ucraniano.
Moscú ha involucrado a otro Estado más en esta guerra e ignora los llamamientos de todos los países, desde China, Brasil y muchos otros, sobre la necesidad de hacer todo lo posible para desescalar, subrayó el jefe de Estado ucraniano. “Es (Vladímir) Putin quien está tomando medidas que amplían y prolongan esta guerra. Es él quien está haciendo retroceder la posibilidad de paz. Y quiere que el mundo tenga más problemas”. afirmó.