ESTADOS UNIDOS
Los diputados ya decidieron y ahora todos miran al Senado. Los demócratas denuncian maniobras para impedir que se convoque a testigos.
Donald Trump, busca que el Senado dominado por los republicanos lo exonere rápido, un día después del histórico voto en la Cámara Baja que lo convirtió en el tercer presidente en la historia del país en ser llevado a juicio político.
El Senado se enfrenta ahora a la organización del juicio contra Trump probablemente en enero por los cargos de abuso de poder y obstrucción al trabajo del Congreso, con tensiones entre la mayoría republicana y los demócratas que piden que se llame a testificar a testigos clave de la Casa Blanca.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó que todavía no ha decidido cuándo enviará los artículos de acusación al Senado, debido a que, por ahora, los indicios apuntan a que el juicio no será justo. De esa manera, aludió a que la mayoría republicana exonerará al presidente.
Trump fue acusado de abusar de su cargo por pedir a Ucrania investigar a su posible rival electoral en 2020, el exvicepresidente Joe Biden, y de bloquear los esfuerzos de los legisladores para investigar sus acciones.
Asimismo, los demócratas acusan a Trump de usar su poder presidencial para presionar a Ucrania suspendiendo temporalmente el envío de 391 millones de dólares en ayuda militar para el país que enfrenta un conflicto con separatistas prorrusos en el este.
En la mañana, Trump atacó a los demócratas por amenazar con dilatar el envío de los cargos para presionar al Senado.
“Anoche fui llevado a un juicio político sin ningún voto republicano” en contra, celebró Trump, para quien el proceso puede atizar a sus bases y darle una ventaja de cara a las elecciones presidenciales de 2020.
Tras el voto en la Cámara Baja dominada por los demócratas, en el juicio en el Senado necesitan al menos 67 votos para sacarlo del cargo. Es poco probable que esto ocurra ya que en la Cámara alta sus aliados republicanos tienen 53 de las 100 bancas.
El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, estimó que los republicanos planean el juicio político “más apresurado, menos exhaustivo y más injusto de la historia moderna”.
“Los testigos que sugerimos son altos funcionarios de Trump”, dijo Schumer. “No son demócratas”, agregó preguntándole al líder republicano Mitch McConnell por qué tenía tanto miedo de convocar testigos y documentos. “¿Es que el caso del presidente es tan débil que ninguno de los hombres del presidente puede defenderse bajo juramento?”, agregó.
Un cambio de estrategia: sin apuro para juzgar
En las dos oportunidades anteriores en los que se votó el juicio político, los artículos de acusación fueron presentados al Senado sin demora. Son los casos de los presidentes Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998). En cambio, el juicio de Richard Nixon (1974) no se concretó porque el presidente renunció al conocer que solo cuatro senadores lo apoyaban.
Ahora, la líder demócrata Nancy Pelosi introdujo un escenario de incertidumbre al indicar que no sabe cuándo enviará los dos artículos de acusación al Senado, donde debe desarrollarse el juicio encabezado por el presidente de la Suprema Corte de Justicia. Lo hace como elemento de presión política sobre los republicanos. La Constitución no establece un plazo para enviar los artículos al Senado. En principio, el juicio se realizaría en enero.