Asamblea General de la ONU
EE.UU. nunca “pedirá perdón”, dijo, y criticó a la Corte Penal Internacional.
El discurso de Donald Trump en la Asamblea General de Naciones Unidas ayer martes persiguió tres objetivos: apretar la presión contra los regímenes de Nicolás Maduro en Venezuela y Hassan Rouhani en Irán, y reforzar su "doctrina del patriotismo" como alternativa al multilateralismo.
Pero también fue protagonista de la nota jocosa del día. "En menos de dos años, mi gobierno logró más que cualquier otro gobierno en la historia de nuestro país", se felicitó Trump. Varios miembros del auditorio —entre ellos jefes de Estado y de Gobierno, ministros y embajadores de los 193 países que integran la ONU— sonrieron. Trump hizo una pausa. "Es tan verdad", insistió, provocando entonces muchas carcajadas. "No esperaba esta reacción, pero está bien", dijo sonriendo el presidente, antes de enumerar la larga lista de lo que considera sus éxitos de gobierno.
Venezuela.
Trump llamó a exigir "la restauración de la democracia" en Venezuela tras anunciar nuevas sanciones contra la esposa del presidente Nicolás Maduro y otros funcionarios. Trump deploró la "tragedia humana" que vive Venezuela, hace pocos años "uno de los países más ricos de la Tierra" y hoy "arruinada" por el socialismo, que condujo "a su pueblo a la abyecta pobreza".
"Todas las naciones del mundo deben resistir el socialismo y la miseria que trae a todos. En ese espíritu, pedimos a las naciones reunidas aquí que se unan a nosotros en el llamado a la restauración de la democracia en Venezuela", dijo Trump.
Según la ONU, unos 2,3 millones de venezolanos viven en el exterior, y de ellos 1,6 millones emigraron desde 2015 de Venezuela, donde el FMI estima para este año una inflación de 1.000.000%. Caracas niega que exista una crisis humanitaria. Argentina, Colombia, Perú, Chile y Paraguay anunciarán en la ONU el envío de una carta a la fiscalía de la Corte Penal Internacional en la que pedirán que se investiguen crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno venezolano.
Trump, ante un grupo de periodistas, dijo que Maduro podría ser "derrocado muy rápidamente" por militares si existie-ra esa voluntad. "Es un régi-men que francamente podría ser derrocado muy rápidamente por los militares si los militares deciden hacer eso", indicó Trump a periodistas en la sede de la ONU.
Y a renglón seguido, destacó la reacción de los militares venezolanos durante el supuesto ataque con un dron del que dice haber sido víctima Maduro mientras asistía a un desfile castrense el 4 de agosto en Caracas. "¿Vieron cómo se fueron los militares apenas oyeron que explotaba una bomba encima de sus cabezas? Esos militares se estaban escapando para cubrirse. Eso no es bueno", dijo Trump.
Trump declinó sin embargo responder sobre un plan militar contra el gobierno de Maduro, al que tildó de "horrible".
"No me gusta hablar sobre lo militar. ¿Por qué debería hablar con ustedes sobre lo militar?", enfatizó Trump.
Hace dos semanas, el diario The New York Times reportó que funcionarios de la administración Trump se reunieron secretamente con militares venezolanos para discutir el derrocamiento de Maduro, pero finalmente decidieron no actuar.
Irán.
En su discurso, Trump denunció también "la dictadura corrupta" de Irán y dijo que sus líderes "siembran el caos, la muerte y la destrucción".
Irritando a sus aliados europeos, hace cuatro meses Trump decidió abandonar el acuerdo multilateral de 2015 que redujo significativamente el programa nuclear de Irán a cambio de un alivio de las sanciones.
Un día después de que la Unión Europea anunciara un nuevo marco legal con la esperanza de que sus empresas puedan seguir negociando con Irán y evadir sanciones estadounidenses, Trump pidió a todos los países que aíslen a Teherán.
"No podemos dejar que el mayor auspiciante mundial del terrorismo posea las armas más peligrosas del planeta", dijo Trump en alusión al apoyo de Irán a movimientos islámicos como Hamas y Hezbolá, a los que considera terroristas.
Rouhani, quien habló más tarde, criticó drásticamente la decisión de Trump de abandonar el acuerdo nuclear, y dijo que no necesita sacarse una fotografía con el mandatario estadounidense. "Enfrentarse al multilateralismo no es una señal de fortaleza, más bien es un síntoma de debilidad intelectual: delata una incapacidad para comprender un mundo complejo e interconectado", señaló el líder iraní.
"La posición de Irán es clara: no hay guerra, ni sanciones, ni amenazas, ni intimidación, solo se actúa de acuerdo con la ley y el cumplimiento de las obligaciones", agregó.
No perdón.
Trump atacó fuertemente la visión "mundialista" de los países que defienden el multilateralismo, y prometió: "Estados Unidos nunca pedirá perdón por proteger a sus ciudadanos". Aseguró que la Corte Penal Internacional, apoyada por la ONU, "no tiene ninguna jurisdicción, ni legitimidad ni autoridad".
El asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, amenazó con procesar a jueces de la Corte de La Haya si acogen acusaciones contra las soldados estadounidenses en Afganistán.
En medio de una creciente guerra comercial con China, Trump dijo que el desequilibrio comercial con la potencia asiática "no puede ser tolerado" y tuvo duras palabras hacia la OPEP, el cartel mundial del petróleo que cuenta entre sus miembros con aliados y rivales de Washington.