ESTADOS UNIDOS
"¿Desde cuándo los grandes medios de comunicación dicen quién será nuestro próximo presidente?", tuiteó también Trump después de jugar al golf.
A diferencia de otros candidatos presidenciales estadounidenses derrotados en el pasado, Donald Trump no hizo hasta el momento una declaración que conceda el triunfo a su rival ni se comunicó con Joe Biden.
Al contrario, Trump sigue atrincherado en su acusación, sin evidencia, de "fraude" electoral y regresó ayer a su club de golf privado de Sterling (Virginia) sin reconocer la derrota en las elecciones del martes pasado.
Sordo a las celebraciones que se prolongaron hasta la noche en Washington, y que se concentraron en frente a la plaza donde se encuentra la Casa Blanca en el centro de la capital estadounidense, Trump salió por la mañana hacia su club de golf.
El sábado emitió un comunicado en el que subrayaba que "las elecciones aún no habían finalizado" y denunciaba, de nuevo sin evidencias, "fraude".
“Joe Biden no ha sido certificado como ganador en ningún Estado”, afirma Trump en el comunicado. Formalmente, tiene razón. Pero tampoco ha sido declarado ganador él en ninguno. El escrutinio sigue, faltan millones de votos por contar y los Estados tienen hasta el 8 de diciembre para designar la lista de electores del Colegio Electoral que elegirá al presidente, el próximo 14 de diciembre. Trump puede alargar su desafío hasta esa fecha, pero después la maquinaria de Washington ya estará al servicio del presidente electo.
“Esta fue una elección robada”, escribió Trump ayer y Twitter etiquetó los comentarios como dudosos al añadir el comentario: "Esta afirmación sobre fraude electoral no está corroborada". La plataforma de redes sociales suele advertir sobre las publicaciones “engañosas” de Trump.
"¿Desde cuándo los grandes medios de comunicación dicen quién será nuestro próximo presidente?", tuiteó también Trump después de jugar al golf.
“Desde el lunes (hoy), nuestra campaña va a comenzar a llevar el caso a los tribunales para asegurarnos de que las leyes electorales se respetan completamente y que se elige al ganador correcto. El pueblo norteamericano tiene derecho a una elección honesta: eso significa contar todos los votos legales y no contar ninguno de los ilegales”, continúa el comunicado de Trump.
Negado
Históricamente, una vez que los medios de comunicación proyectan el resultado definitivo en las elecciones de EE.UU., al cabo de unas horas, el derrotado suele llamar al candidato victorioso para felicitarlo.
No obstante, parece que Trump, quien se ha caracterizado por su rechazo a las tradiciones políticas, no tiene previsto reconocer la derrota en el corto plazo.
Una de las asesoras de Biden, Symone Sanders, indicó ayer que "varios republicanos" del Congreso se han puesto en contacto con el presidente electo, pero nadie del círculo cercano de Trump.
"Creo que la Casa Blanca ha dejado claro cuál es su estrategia aquí y que van a continuar participando y agitando estos planes, en muchos casos sin base, legal", dijo Sanders en una entrevista en la cadena CNN.
Uno de los pocos republicanos que sí salió a felicitar a Biden fue el excandidato presidencial en 2012 y senador, Mitt Romney, quien mostró su disposición a trabajar con el presidente electo.
"Me gustaría ver una salida más elegante (de Trump) pero no es parte de su carácter", reconoció Romney.
Silencio
Los principales líderes republicanos, quienes tampoco se han pronunciado respecto al triunfo de Bide.
Es el caso de Mitch McConnell, el líder de la mayoría conservadora en el Senado y uno de los pesos pesados del partido, quien ha evitado comentar, por el momento, la victoria de Biden.
Por su parte, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, insistió ayer en que "todos los votos legales deben ser contados, todos los escrutinios completados y todas las objeciones legales escuchadas".
"Solo entonces EE.UU. decide quién ha ganado las elecciones", remarcó en la cadena Fox.
Pese a que hay estados en los que el reñido resultado obliga a un recuento, como es el caso de Georgia, lo cierto es que la capacidad legal de disputa de Trump es limitada ya que la ventaja lograda por el demócrata es considerada irreversible.