O Globo/GDA
Un turista japonés de 56 años murió tras saltar desde una altura de más de 230 metros en el bungee jumping (o salto de puenting) más alto del mundo, desde la Torre de Macao. Según las autoridades locales, el hombre sintió falta de aire y acabó perdiendo el conocimiento poco después del salto, el domingo por la tarde.
Medios locales informaron que no presentaba lesiones externas en su cuerpo, pero ya tenía algunas condiciones médicas previas como problemas cardíacos, hipertensión y diabetes.
La empresa Skypark by AJ Hackett, responsable del puenting y otras atracciones de la Torre de Macao, afirma que los clientes que pagan deben informarles de cualquier condición médica que puedan tener antes de participar en cualquiera de sus actividades.
Esta actividad cuesta unos US$ 350 y la empresa afirma haber realizado más de cuatro millones de saltos exitosos en todo el mundo y tener un “historial de seguridad perfecto”. "Nos esforzamos por lograr un alto nivel de seguridad para nuestros clientes y tripulación", afirma la empresa.
Se está llevando a cabo una investigación sobre el incidente.