Redacción El País
Ucrania impuso ayer miércoles limitaciones al suministro eléctrico y advirtió de posibles apagones tras un ataque masivo ruso con misiles y drones contra sus infraestructuras energéticas, que dejó al menos un muerto.
Desde hace meses, Rusia bombardea la red energética de Ucrania y ha causado importantes daños materiales y cortes de suministro.
“Casi 60 misiles y más de 20 drones Shahed apuntando a infraestructuras civiles vitales. Ni un solo objetivo militar”, denunció el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, calificando el ataque de “deliberado, calculado y rastrero”.
“El enemigo no renuncia a sus planes de privar de luz a los ucranianos. ¡Un nuevo ataque masivo contra nuestra industria energética!”, escribió en Telegram el ministro de Energía, German Galushchenko.
La empresa nacional de electricidad, Ukrenergo, indicó por la tarde que tendría que restringir su suministro de energía a industrias y comercios entre las 18.00 y las 23.00 como consecuencia del ataque.
“Las restricciones se aplicarán por igual en todas las regiones”, precisó, pidiendo a los ucranianos hacer un uso moderado de la electricidad para afrontar una situación “particularmente difícil”.
Ukrenergo dijo que es el quinto ataque masivo contra la red energética ucraniana desde el pasado 22 de marzo.
El Ministerio ruso de Defensa reconoció en un comunicado que lanzó “un ataque colectivo” en respuesta a ataques ucranianos.
En el frente de batalla, las fuerzas rusas siguen avanzando aprovechando el desgaste de las tropas ucranianas, la inferioridad de efectivos y la escasez de munición tras el retraso en la llegada de ayuda militar de occidente.
Ante esta situación de desventaja, el parlamento ucraniano aprobó un proyecto de ley que permitirá el reclutamiento de prisioneros por el ejército a cambio de una amnistía.
Desde el inicio de la guerra, Rusia ha movilizado a decenas de miles de sus prisioneros, una decisión que hasta ahora Ucrania había criticado. (AFP)