AFP, EFE
Rusia confirmó ayer domingo que Ucrania lanzó “un contrataque” en la región rusa de Kursk, donde las fuerzas de Kiev ya controlan varios cientos de kilómetros cuadrados desde el inicio de un asalto en agosto de 2024. Todavía no es posible estimar cuánto ha avanzado Ucrania en la región, pero blogueros militares pro-Kremlin informaron que se está llevando a cabo una nueva ofensiva ucraniana.
El asalto se produce en un momento crítico del conflicto, iniciado hace casi tres años, a pocos días de la investidura el 20 de enero del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien prometió negociar rápidamente un alto el fuego entre Kiev y Moscú.
“Alrededor de las 09H00 locales (06H00 GMT), el enemigo lanzó un contrataque con el fin de detener el avance de las tropas rusas en el área de Kursk”, dijo el ejército ruso en un comunicado.
“El grupo de asalto del ejército ucraniano fue derrotado por la artillería y la aviación” y “continúa la operación de destrucción de las unidades de las fuerzas ucranianas”, detalló.
El ejército ucraniano no hizo comentarios sobre la operación y se limitó a indicar que se estaban produciendo combates en la región de Kursk, sin dar más detalles.
Ucrania usó dos tanques, una docena de vehículos blindados y una unidad de demolición en el asalto, en dirección hacia el pueblo de Berdin, situado a 15 kilómetros al noreste de Sudzha, indicó el Ministerio ruso de Defensa.
“Continúa la operación para destruir al grupo de asalto del ejército ucraniano”, declaró.
Las fuerzas ucranianas tomaron la ciudad de Sudzha poco después de lanzar su ofensiva el pasado agosto y la han mantenido bajo su control desde entonces.
Varios blogueros militares pro-Kremlin admitieron que el ejército ruso estaba bajo presión en Kursk. “Hay cada vez más equipos de guerra electrónicos enemigos activos en la zona, lo que dificulta el uso de drones”, dijo influyente canal de Telegram Rybar, cercano al ejército ruso.
En otros lugares del frente, las autoridades de la región ucraniana oriental de Donetsk informaron cinco personas habían resultado heridas en bombardeos rusos.
Ataques
Kiev tomó decenas de pueblos de la región de Kursk tras empezar su ofensiva el 6 de agosto de 2024, pero sus avances se estancaron después de que Rusia envió refuerzos a la zona, entre ellos miles de soldados de su aliado Corea del Norte.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, asegura que en los últimos dos días en los combates en la región rusa de Kursk el Ejército del Kremlin perdió hasta un batallón de infantería compuesto por soldados norcoreanos y paracaidistas rusos.
En su discurso nocturno del sábado, el jefe de Estado indicó que recibió del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski, esa información en una reunión sobre la situación en Kursk, ocupada parcialmente por las fuerzas de Kiev desde agosto pasado y fronteriza con la región nororiental ucraniana de Sumi.
“Concretamente, en las batallas de viernes y sábado, cerca de un solo pueblo -Majnovka, en la región de Kursk- el Ejército ruso perdió hasta un batallón de infantería, incluidos soldados norcoreanos y paracaidistas rusos”, indicó en su mensaje colgado en las redes sociales.
Un batallón puede estar formado por entre 300 y 1.500 soldados.
Zelenski no explicó cuántos soldados del batallón murieron o resultaron heridos.
El pasado 23 de diciembre Zelenski sostuvo que el número de militares norcoreanos muertos y heridos en Kursk ha superado los 3.000, mientras que cuatro días después el Pentágono estimó que unos 1.000 soldados norcoreanos habían muerto o resultado heridos en solo una semana de combates en Kursk.
Según Ucrania y algunos de sus aliados, Corea del Norte ha desplegado en Rusia unos 11.000 soldados a fin de apoyar a las tropas rusas en Kursk.
En su incursión en agosto pasado en la región rusa, las fuerzas ucranianas lograron hacerse con el control de 1.100 kilómetros cuadrados del territorio, si bien desde entonces ha perdido más de la mitad, según el portal de información militar 'Militarnyi'.
Además, cuatro aeropuertos rusos suspendieron brevemente el tráfico aéreo ayer domingo por motivos “de seguridad”, lo que obligó a al menos ocho aviones a cambiar de rumbo, según dijo un portavoz de Rosaviatsia, la agencia civil de aviación rusa.
Scholz niega posible reunión con Putin
El canciller alemán, Olaf Scholz, negó ayer tajantemente que vaya a reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, como ha insinuado un político conservador, una afirmación que ha calificado de “falsa” y de “indecente”.
El político de la Unión Cristianodemócrata (CDU) Roderich Kiesewetter escribió en la red social X que hay que “prepararse para una sorpresa en la campaña electoral”, pues “cada vez hay más indicios de que el canciller Scholz viajará a Moscú o se reunirá con Putin antes del 23 de febrero”, día de las elecciones generales anticipadas en Alemania.
“Esta es una afirmación falsa. No se debería hacer algo así, es profundamente indecente”, recalcó Scholz a los medios tras una reunión del Partido Socialdemócrata (SPD) en Berlín para presentar la publicidad de la campaña electoral de la fuerza y abordar medidas para garantizar los empleos en la industria.
Scholz subrayó que tiene una postura clara sobre cómo proceder en la guerra rusa contra Ucrania. Reiteró que Ucrania debe defenderse de la agresión rusa y para ello recibe la ayuda de Alemania, el país europeo que más la apoya con 28.000 millones de euros destinados a armamento, asistencia en el marco de la UE y el G7 y acogida de refugiados ucranianos. EFE