CONEXIONES
Los ciudadanos de Estados Unidos, Brasil o Canadá quedarían sin embargo excluidos en base al criterio que buscan establecer.
Los países de la Unión Europea (UE) retoman este viernes sus negociaciones sobre con qué países reabrir sus fronteras exteriores y que podrían dejar a varios países afuera. Sin embargo Uruguay está dentro de los que sí podrían viajar.
Tras reabrir la mayoría de sus fronteras interiores, los miembros de la UE y del espacio de libre circulación Schengen desean abrirse de nuevo a partir del 1 de julio al mundo después de blindarse a mediados de marzo ante la pandemia del coronavirus.
Pero la reapertura no será total para evitar nuevas oleadas de contagios. Los europeos quieren así autorizar los viajes al bloque para los ciudadanos de aquellos países con una situación parecida o mejor a la europea, según un borrador de acuerdo.
Vuelos con Iberia
El canciller Ernesto Talvi anunció el martes en rueda de prensa que el gobierno dio la "preautorización" para que "a partir del 5 de julio Iberia pueda reanudar los vuelos comerciales".
"Es un pequeño rayo de luz que se nos abre en empezar a tener de nuevo conectividad 'punto a punto' con todas las garantías", dijo. En ese sentido, indicó que se van a "establecer protocolos de salida y de entrada muy estrictos para que quienes viajen eventualmente lo hagan en las condiciones apropiadas".
El canciller indicó que va a haber "vuelos iniciales" y que la frecuencias de estos viajes dependerá del "volumen de pasajeros", ya que hay "mucha incertidumbre de cuál va a ser el volumen del pasaje y eso se va a ir manejando a medida que se vayan generando los vuelos".
Si bien dijo que esta preautorización estará para Iberia "se va a ir trabajando de manera secuencial para tratar de reestablecer conectividad con todos los puntos que ofrezcan seguridad y certezas, desde los cuales habría vuelos hacia Uruguay y desde Uruguay hacia esos destinos". Además recordó que se sigue con la conectividad "vía San Pablo", que es "la única ventana al mundo que tenemos por el momento.
En base a este criterio, y según un listado provisional de principios de semana, los residentes en China, Corea del Sur, Japón, Marruecos, Austria, Cuba o Uruguay podrían viajar a Europa, dijo una fuente diplomática.
Los ciudadanos de Estados Unidos, Brasil o Canadá quedarían sin embargo excluidos en base a este criterio que, sin embargo, no es el único que los embajadores europeos en Bruselas deberán tener en cuenta en su negociación de este viernes.
La tendencia de rebrotes durante las últimas dos semanas también debe tomarse en cuenta, así como la respuesta general a la COVID-19 -pruebas, vigilancia, localización de contagios, contención, tratamiento-, según el borrador.
Algunos países consideran sin embargo "problemática" la fiabilidad de los datos epidemiológicos facilitados por terceros países, como China o Venezuela. La reciprocidad de la reapertura sería otro de los criterios a examinar.
La situación del sector turístico europeo, muy castigado por el confinamiento y el cierre de fronteras, aumenta la presión sobre las discusiones, cuando Europa se dispone a iniciar la lucrativa temporada turística estival.
Los países más dependientes del turismo "quieren reabrir [las fronteras] lo antes posible al mayor número posible" de países, dijo a la AFP un diplomático europeo, asegurando que el resto "son reticentes a moverse rápido" para salvar la temporada.
Pese al intento de llegar a un acuerdo, la decisión sobre abrir sus fronteras corresponde a cada país. Grecia, por ejemplo, ya permite viajar a su territorio desde el 15 de junio a los residentes de China, Nueva Zelanda y Corea del Sur.
"Si un país permite la entrada, hay libre circulación", subrayó este viernes la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, urgiendo a "un acuerdo ya, rápido y pronto [a nivel europeo] antes del 1 de julio".