AFP, EFE
Las negociaciones sobre un alto el fuego y la liberación de rehenes en la Franja de Gaza, iniciadas hace unos días en El Cairo, continúan en Doha, informó ayer martes un funcionario estadounidense. Brett McGurk, asesor de la Casa Blanca para Oriente Medio, se encuentra en Doha.
Catar, Egipto y Estados Unidos -países mediadores entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás- intentan alcanzar un alto el fuego acompañado de la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Hasta ahora solo hubo una tregua de una semana, a finales de noviembre, que permitió liberar a un centenar de rehenes.
El Ejército de Israel rescató ayer martes al rehén Kaid Farhan al Qadi, un beduino de 52 años, en el sur de la Franja de Gaza, donde permanecía secuestrado por Hamás desde el ataque del 7 de octubre del año pasado.
“Su estado de salud es estable y está siendo trasladado al hospital para hacerle más pruebas médicas”, indica un comunicado del Ejército.
La “compleja operación”, según las fuerzas armadas, se llevó a cabo de la mano de la agencia de inteligencia interior de Israel, el Shin Bet, y permitió sacar a Al Qadi tras 326 días de cautiverio en la Franja.
El principal portavoz del Ejército, Daniel Hagari, dijo que comandos israelíes rescataron a Al Qadi en un túnel siguiendo informes de inteligencia precisos, pero que no podía ofrecer muchos detalles por la seguridad de los rehenes y soldados que siguen en el enclave palestino. Un alto oficial militar afirmó que “las tropas operaron en un complejo sistema subterráneo donde se sospechaba que había rehenes, además de terroristas y explosivos”, y que los soldados encontraron a Al Qadi “cuando estaba solo”.
Según fuentes palestinas, el hombre fue rescatado en la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, donde las fuerzas israelíes operan sobre el terreno desde principios de mayo.
El medio israelí Haaretz asegura que el hombre logró escapar de su cautiverio en uno de los túneles de Hamás antes de ser rescatado por los soldados.
Israel y Hamás lograron una tregua de una semana a finales de noviembre que incluyó la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 104 cautivos -34 confirmados muertos-, mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos soldados muertos.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, celebró el rescate de Al Qadi al asegurar que “forma parte de las actividades audaces y valientes de las Fuerzas de Defensa de Israel” en Gaza y recalcó su compromiso en “aprovechar todas las oportunidades para devolver a los rehenes a sus hogares”.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, felicitó a las fuerzas israelíes por el rescate y volvió a condenar el ataque de Hamás que desató la guerra y en el que sus terroristas se infiltraron “para secuestrar, asesinar y violar indiscriminadamente, sin distinción de raza o religión”.
En tanto, el ministro de Exteriores, Israel Katz, abogó por la liberación de todos los rehenes, “tanto vivos como los que ya no están con nosotros”.
Al Qadi fue secuestrado en el kibutz de Magen, a unos 5 km de la frontera con Gaza.
“Estamos haciendo todo lo posible para salvar a todos los secuestrados”, dijo el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi.
En su ataque del 7 de octubre, Hamás lanzó unos 3.000 cohetes e infiltró a un millar de terroristas que mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 251.