AFP
Grupos rebeldes dominados por islamistas radicales provenientes del noroeste de Siria tomaron el control, en diez días, de decenas de localidades y de dos de las principales ciudades de Siria, en una ofensiva fulgurante que debilitó aún más al régimen de Bashar al Asad.
Este avance marca un punto de inflexión en la guerra en Siria, desencadenada en 2011 por la represión de protestas prodemocracia. Tras 13 años de un sangriento conflicto, ¿cuáles son los principales actores implicados y qué territorios controlan?
Radicales
Liderados por Hayat Tahrir al Sham (HTS), una facción derivada de la antigua rama siria de Al Qaeda, los rebeldes del norte de Siria lanzaron una ofensiva relámpago el 27 de noviembre. Primero tomaron Alepo, la segunda ciudad del país, excepto los barrios de mayoría kurda controlados por combatientes kurdos.
Partieron del enclave de Idlib, en el noroeste del país, que entonces era el principal bastión de la oposición armada al régimen de Al Asad.
Después de capturar Alepo avanzaron hacia Hama (centro), la cuarta ciudad más grande de Siria, que conquistaron el jueves. La coalición rebelde llegó hasta las puertas de Homs, situada a 150 kilómetros de la capital, Damasco.
Gubernamentales
Tras el inicio del conflicto en 2011, el ejército sirio perdió la mayor parte del territorio a manos de facciones opositoras, combatientes kurdos y, posteriormente, yihadistas del grupo Estado Islámico (ISIS). La intervención rusa en 2015 dio un giro a la situación. Con el apoyo militar de Rusia, de Irán y de Hezbolá, el régimen recuperó el control de dos tercios de Siria.
Actualmente, solo controla la provincia de Homs, que está amenazada, la capital, Damasco, y gran parte del litoral.
Rebeldes del sur
Aprovechando el colapso de las fuerzas del régimen, rebeldes locales anunciaron haber tomado el control de la provincia de Daraa, en el sur. También conquistaron un puesto fronterizo con Jordania. La inestable provincia de Daraa, cuna del levantamiento de 2011, volvió a estar controlada por el gobierno sirio en 2018, gracias a un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia que permitió que los rebeldes conservaran sus armas ligeras.
Rebeldes de la zona también afirmaron haber conquistado la provincia de Sweida, bastión de la minoría drusa en Siria, tras la retirada de las fuerzas gubernamentales.
Sweida fue escenario de protestas antigubernamentales durante el último año y medio.
El ejército sirio confirmó ayer estar replegándose en las provincias de Daraa y Sweida.
Combatientes kurdos
Aprovechando el debilitamiento del régimen tras el inicio de la guerra, los kurdos establecieron una “administración autónoma” en zonas del norte y del este del país, luego de la retirada del régimen de gran parte de estas regiones al inicio del conflicto.
Apoyadas por EE.UU., las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los kurdos, ampliaron progresivamente su territorio, logrando victorias consecutivas contra la organización ISIS. Actualmente, controlan el noreste de Siria y parte de la provincia de Deir Ezzor, en el este, sobre todo la margen oriental del Éufrates. El viernes anunciaron haberse desplegado en la orilla occidental del río.
Fuerzas estadounidenses, desplegadas como parte de una coalición internacional anti-ISIS, están estacionadas en varias bases en territorio kurdo.
También tienen presencia en el sur, en la estratégica base de Al Tanf, cerca de las fronteras con Jordania e Irak.
Turquía y las facciones
Las fuerzas turcas y sus aliados sirios controlan una franja territorial discontinua entre Afrin y Ras al Ain, en el noroeste, a lo largo de la frontera turca.
Paralelamente a la ofensiva en Alepo, estos grupos tomaron el enclave de Tal Rifat, que estaba bajo control kurdo.
Desde 2016, el ejército turco ha lanzado varias operaciones militares en el norte de Siria, dirigidas principalmente contra los combatientes kurdos.
Yihadistas del ISIS
Tras haber conquistado vastas zonas en Siria e Irak en 2014, el grupo yihadista sufrió derrotas sucesivas hasta perder todos sus territorios en Siria en 2019.
Los combatientes que se refugiaron en el desierto sirio continúan llevando a cabo ataques sangrientos contra civiles, fuerzas del régimen y combatientes kurdos.
Rebeles camino a Damasco
El presidente sirio, Bachar al Asad, se encuentra cada vez más cercado después de que la coalición insurgente liderada por los islamistas y con el apoyo de Turquía avanzara ayer sábado desde diferentes frentes en dirección a Damasco. La Presidencia siria dijo que Al Asad “continúa con su trabajo, y sus tareas nacionales y constitucionales desde la capital, Damasco”, y negó que hubiera hecho algún viaje relámpago o abandonado el país, en puesta a los rumores persistentes de que había huido después casi cinco días sin noticias del mandatario. Entretanto, Abu Mohamed al Jolani, líder islamista del Organismo de Liberación del Levante -heredera de la exfilial siria de Al Qaeda y que encabeza la ofensiva- envió un mensaje ayer sábado a los ciudadanos sirios y les dijo que Damasco les espera como destino final de la contienda. “Les pido que no desperdicien ni una sola bala excepto en el pecho de vuestros enemigos, porque Damasco nos espera”, afirmó.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, indicó que el avance de las facciones islamistas hacia la ciudad de Homs se ha estancado debido a los contrataques del Ejército sirio y de su aliada Rusia. (EFE)