GOLPEÓ EN SEIS ESTADOS

Los servicios de emergencia seguían buscando ayer domingo supervivientes en una fábrica de velas ubicada en el corazón de Estados Unidos, convertida en símbolo de la devastación causada por tornados que dejaron más de 94 muertos. La contabilización continuaba al cierre de la edición.

El fenómeno meteorológico excepcional afectó a seis estados, dejando una estela de destrucción a lo largo de centenares de kilómetros, pero fue en Mayfield, en el estado de Kentucky, donde la devastación fue peor. De la fábrica de velas Mayfield Consumer Products no ha quedado más que una maraña de vigas retorcidas y láminas de metal, apiladas a varios metros de altura.

Equipados con grúas, excavadoras y otros dispositivos mecánicos, los rescatistas avanzaban lentamente ayer. Solo 40 personas han sido rescatadas hasta ahora en esta fábrica que trabajaba para poder atender la demanda de velas en estas fiestas navideñas cuando un poderoso tornado de categoría F3, de un máximo de 5 en la escala de Fujita, pasó el pasado viernes por encima de la nave industrial dejando solo un amasijo de hierros.

El buen tiempo de ayer ayudó en estas tareas de rescate, el pronóstico meteorológico anticipa un día soleado, pero en el que se mantuvieron las bajas temperaturas, que pueden alcanzar un grado centígrado bajo cero. Decenas de bomberos y maquinaria pesada continuaban los trabajos de desescombro con temperaturas bajo cero y apoyados por potentes focos de luz.

En el lugar, más parecido a una zona de guerra y cerrada por soldados de la Guardia Nacional, personal de emergencia de toda la región se afanaba por retirar toneladas de metales para llegar a donde se confía pueda haber sobrevivientes. De los 110 empleados, varias decenas siguen desaparecidos. “Es una operación muy triste y seria en este momento”, dijo Michael Dossett, coordinador de ayuda de Kentucky, confirmando que ningún sobreviviente fue sacado de los escombros durante la madrugada. “Es la visión de una zona de guerra”, agregó, en la cadena CNN.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de desastre federal para Kentucky y se espera que altos funcionarios de la Casa Blanca viajen en las próximas horas al estado para comprobar de primera mano los efectos del paso de los tornados.

Su declaración supondrá la llegada de fondos y equipos federales a la región, a lo que hay que sumar la solidaridad de la ciudadanía, que han donado ya más de 825.000 dólares, según indicó el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, que pidió más donaciones para ayudar a las familias afectadas.

En otras partes de Kentucky, y también en los estados de Arkansas, Illinois, Missouri, Mississippi, Tennessee se registraron escenas similares de edificios destruidos, infraestructura metálica retorcida, vehículos volcados, árboles rotos y ladrillos esparcidos por las calles.

Estos cinco estados han sido atravesados por “una de las peores series de tornados” de la historia del país, lamentó el presidente Biden, calificando esta devastación como “una tragedia inimaginable”.

Las agencias federales de respuesta a las catástrofes comenzaron a desplegarse en la zona, dijo Biden, que prometió que el gobierno federal “hará todo lo que pueda para ayudar”.

Desde el extranjero han llegado numerosas muestras de solidaridad. El presidente ruso, Vladimir Putin, presentó sus “más sinceras condolencias”, y el papa Francisco dirigió sus oraciones desde la Plaza de San Pedro a los habitantes de Kentucky.

El número de muertos aumentó ayer: al menos 80 personas fallecieron solo en Kentucky, anunció Beshear. Y pronosticó que “la cifra superará el centenar”.

Los tornados son un fenómeno meteorológico violento que en Estados Unidos afecta especialmente a las vastas llanuras. En videos de aficionados tomados el viernes por la noche, puede verse cómo enormes columnas negras barren el suelo, iluminadas por relámpagos intermitentes.

Parte del patrimonio local ha sido borrado del mapa. En Mayfield, antiguas iglesias resultaron totalmente destruidas y el histórico edificio del tribunal de justicia fue seriamente dañado.

Una treintena de estas tormentas recorrieron el país el viernes por la noche. Otro sitio particularmente afectado fue un almacén de Amazon en Edwardsville, en Illinois, donde al menos seis personas resultaron muertas.

Los equipos de rescate seguían buscando sobrevivientes ayer domingo.

“Tenemos el corazón roto por la pérdida de nuestros colegas allí, y nuestros pensamientos y oraciones están con sus familias y seres queridos”, dijo el jefe de Amazon, Jeff Bezos, en Twitter. 

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, consideró un “milagro” hallar más sobrevivientes en la fábrica de velas Mayfield Consumer Products, que colapsó por el tornado. Beshear explicó que hay “por lo menos 15 pies (unos 4,5 metros) de metal con autos encima”, así como barriles de químicos corrosivos. “La devastación no se parece a nada de lo que haya visto en mi vida y me cuesta expresarlo con palabras”, agregó.

De las 110 personas se encontraban trabajando en la fábrica, habían seis reclusos como parte de un programa de trabajo, tres de los cuales sufrieron lesiones. Igualmente la cárcel fue destruida por el tornado, y unos 83 reclusos fueron evacuados. Por el impacto de la tormenta, la policía local ordenó un toque de queda a partir de las 19.00 hora local del sábado (00.00 GMT de ayer domingo). 

Los más de 30 tornados que golpearon la noche del pasado viernes en seis estados de los Estados Unidos, dejando casi un centenar de muertos, son una excepción que expertos atribuyen al cambio climático, aunque siguen investigando.

Según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), la media de tornados que tocaron tierra en Kentucky en un mes de diciembre entre 1991 y 2010 fue de cero. Y en Tennessee es la misma cifra, mientras que en Illinois es de uno y en Arkansas es de dos y en todo el país solo ronda la docena.

El tornado más grande del viernes tocó tierra y se mantuvo así durante 227 millas (365 km), lo que lo convertiría en el que mayor distancia recorrió desde que hay registros en Estados Unidos.

“Fue uno de los eventos climáticos más impactantes en mis 40 años como meteorólogo: un tornado violento (¡en diciembre!)”, tuiteó el meteorólogo Jeff Masters. John Gordon, meteorólogo de la Oficina de Previsión del Servicio Meteorológico Nacional en Louisville (Kentucky), describió lo ocurrido en el estado como una “tormenta perfecta”.

El meteorólogo Craig Ceecee dijo que el motivo para un tornado “tan masivo” en diciembre se debe a que la “atmósfera no sabía que era diciembre”.