Redacción El País
El intento de golpe de Estado en Bolivia despertó una fuerte condena a lo largo de América Latina, en Estados Unidos y en Europa. En la región, la respuesta de repudio fue inmediata. El presidente Luis Lacalle Pou fue uno de los que se pronunció a través de su cuenta personal de X al condenar “enérgicamente” los hechos en el país andino, donde su mandatario, Luis Arce, denunció “movimientos irregulares” de militares en frente a la sede del gobierno.

“Condenamos enérgicamente los hechos en desarrollo en Bolivia protagonizados por un sector de sus FFAA, que atentan contra su orden democrático y constitucional. Expresamos nuestra solidaridad con el legítimo gobierno del Presidente @LuchoXBolivia (Luis Arce)”, escribió Lacalle Pou en X y replicó el mensaje en sus otras redes sociales.

Por otro lado, el gobierno uruguayo, a través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, condenó “enérgicamente los intentos de desestabilización democrática e institucional producidos en Bolivia” y manifestó que “apela a respetar el orden constitucional establecido legítimamente en ese país”.

Sin mencionar al vecino país ni a su mandatario, la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, usó su cuenta de X para condenar “los violentos golpes de Estado” y señalar que solamente “en las urnas” se cambian los gobiernos, aunque deslizó: “Sean buenos o malos”.

“Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado. La democracia no se negocia”, manifestó la canciller en X.

En términos más enérgicos se expresó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que también utilizó sus redes sociales para pronunciarse.

“La posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina. Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo y la democracia de nuestro hermano país, presidido por @LuchoXBolivia”, escribió en su cuenta de X.

Asimismo, la Cancillería brasileña apuntó que el despliegue de tropas en el palacio presidencial en La Paz es “incompatible” con las obligaciones internacionales de Bolivia.

En tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que había conversado por teléfono con Arce. “Recibí una llamada del presidente Lucho Arce de Bolivia y (también) conversé con el líder expresidente Evo Morales”, comenzó. “Estamos, desde Venezuela, denunciando un golpe de Estado contra la democracia boliviana”, manifestó el mandatario durante un acto con empresarios.

Gabriel Boric fue otro de los jefes de Estado en rechazar personalmente el intento de golpe, así como el presidente paraguayo Sebastián Peña, uno de los primeros en reaccionar.

“Desde Chile manifiesto mi preocupación por la situación en Bolivia. Expresamos nuestro apoyo a la democracia en el hermano país y al gobierno legítimo de @LuchoXBolivia”, escribió Boric”.

“Condenamos enérgicamente la inaceptable acción de fuerza de un sector del ejército de ese país. No podemos tolerar ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o en cualquier otro lugar”, concluyó el chileno en X.

Peña, por su parte, lanzó un escueto pero contundente mensaje: “El Paraguay condena las movilizaciones irregulares del ejército de Bolivia denunciadas por el presidente @LuchoXBolivia. Hacemos un enérgico llamado a respetar la democracia y el Estado de Derecho”.

En el mismo sentido, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, escribió en X: “Manifestamos la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia. Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano”.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, invitó “a todo el pueblo boliviano a la resistencia democrática”. “América Latina debe unirse a favor de la democracia. La embajada de Colombia debe otorgar refugio a los perseguidos. No habrá ninguna relación diplomática de Colombia con la dictadura”, afirmó Petro en X.

El levantamiento, encabezado por el general Juan José Zúñiga, tuvo lugar mientras se desarrollaba la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Su secretario general, Luis Almagro, afirmó desde Paraguay que el organismo no tolerará “ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia”, tras el despliegue de militares en La Paz. El representante de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, había alertado ayer mismo a la comunidad internacional de una “situación de emergencia” en su país.

Estados Unidos, por su parte, dijo estar “siguiendo de cerca” la situación en Bolivia e instó a la “calma y moderación”. Así lo afirmó un portavoz de la Casa Blanca a EFE en una breve declaración escrita.

La Unión Europea (UE) se unió a la condena, con una declaración más extensa del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en la red social X. “La Unión Europea condena cualquier intento de quebrantar el orden constitucional en Bolivia y derrocar a gobiernos elegidos democráticamente, y expresa su solidaridad con el gobierno y el pueblo boliviano”, publicó Borrell en X.

El presidente español, Pedro Sánchez, se pronunció en la misma red social. “España condena rotundamente los movimientos militares en Bolivia. Enviamos al Gobierno de Bolivia y a su pueblo nuestro apoyo y solidaridad y hacemos un llamamiento a respetar la democracia y el estado de derecho”, afirmó.

Foto: EFE.