Redacción El País
Junto a los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Guatemala y Paraguay, Uruguay adhirió a una declaración conjunta en la que exigen al régimen de Nicolás Maduro respetar el proceso democrático en pos de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el domingo 28 de julio en Venezuela.

En tal documento, las cinco naciones firmantes expresan que ven "con preocupación el hostigamiento y persecución contra dirigentes y partidarios de la oposición venezolana", así como contra miembros de la sociedad civil venezolana.

"Exigimos el inmediato cese del hostigamiento, persecución y represión contra activistas políticos y sociales de la oposición, así como la liberación de todos los presos políticos", añaden. En lo que va del año, el régimen de Maduro detuvo a 102 personas vinculadas con la campaña de Edmundo González Urrutia, el candidato presidencial de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), según una denuncia que hizo la ONG Foro Penal.

“Exigimos el inmediato cese del hostigamiento, persecución y represión contra los activistas políticos y sociales de la oposición, así como la liberación de todos los presos políticos”, añaden en el documento. En lo que va del año, el régimen de Maduro detuvo a 102 personas vinculadas con la campaña de Edmundo González Urrutia, un exdiplomático que es el candidato presidencial de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), según una denuncia que hizo la ONG Foro Penal. González Urrutia tomó el puesto de María Corina Machado, quien iba a ser la postulante opositora hasta que su candidatura fue prohibida. Maduro asumió la presidencia de Venezuela en 2013 cuando sucedió a su mentor Hugo Chávez, quien falleció de cáncer esa año, a los 58 años. Chávez, a su vez, había sido presidente desde 1999 cuando sustituyó a Rafael Caldera. Militar de profesión, ya había intentando llegar al poder a través de un tentativa de golpe de Estado en 1992, cuando trató de derribar al gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez. Maduro fue ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Chávez quien lo designó como su sucesor.

Foto: AFP

El régimen de Maduro ha dado señales contradictorias respecto a si aceptaría un eventual resultado electoral adverso. Venezuela ha atravesado una profunda depresión económica y millones de personas la han abandonado en los últimos años.

La declaración, publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, agrega que el gobierno venezolano ha de cumplir con sus obligaciones “de conformidad con el Derecho Internacional” y hace referencia a la “emisión de salvoconductos para miembros de la campaña opositora” que pidieron asilo en la sede diplomática de la República Argentina en Caracas.

“Exhortamos a que el resultado de la elección sea el fiel reflejo de la soberanía popular venezolana y ello solo se podrá alcanzar a través de un absoluto respeto de los principios democráticos y de los derechos humanos fundamentales, garantizando la transparencia del proceso electoral y la libre expresión ciudadana a través del voto”, continúa el texto.

“Los países signatarios enfatizamos que, en una democracia, la soberanía reside en la ciudadanía, por lo que la voluntad del pueblo debe poder expresarse sin intimidación y obstáculos. Por lo anterior, el resultado de la elección venezolana, para su legitimidad, debe ser el reflejo transparente de la voluntad popular expresada libremente en las urnas”, concluye.

El gobierno del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou ha mantenido en los foros internacionales una actitud permanente de denuncia del gobierno de Maduro, que hoy tiene 61 años. Argentina comenzó a cuestionar con más claridad a Maduro luego de que asumiera Javier Milei como presidente.

Foto: AFP