AFP y EFE
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó este martes por abrumadora mayoría una resolución no vinculante en la que pide un cese el fuego humanitario inmediato en Gaza, un llamado que hasta ahora no hizo el paralizado Consejo de Seguridad de la organización.
De los 193 países miembros de la ONU, 153 votaron a favor de la resolución, sobrepasando los alrededor de 140 que han apoyado con frecuencia textos similares que condenan la invasión rusa de Ucrania. Diez naciones, entre ellas Estados Unidos e Israel, votaron en contra, y 23, entre ellos Uruguay, se abstuvieron.
Entre los países que votaron en contra, además de Israel y Estados Unidos, estuvieron algunos Estados europeos (Austria, República Checa), además de pequeños países del Pacífico, Guatemala y Paraguay, mientras que entre los abstencionistas, además de Uruguay, se encontró por vez primera Argentina, que se sumó a la postura de Italia, Alemania y Ucrania.
Al terminar la votación, numerosos países aplaudieron enfáticamente el resultado, que consiguió muchos más apoyos (153 frente a 120 en la pasada ocasión) en este llamamiento internacional al alto el fuego, aun cuando las votaciones de la Asamblea no tienen carácter vinculante.
La resolución de hoy era "de mínimos" y se concentró en pedir el alto el fuego ante "la situación humanitaria catastrófica en la Franja de Gaza y el sufrimiento de la población palestina", aunque incluyó también un llamamiento a la liberación de todos los rehenes, y no mencionó a Hamás por su nombre.
Previo a la resolución misma, la Asamblea rechazó dos enmiendas que trataron de introducir Austria y Estados Unidos, en el primer caso para condenar explícitamente los atentados del brazo armado de Hamás del pasado 7 de octubre y en el segundo para introducir además una condena de la violencia sexual cometida supuestamente por los miembros de Hamás en aquel ataque y en el tratamiento a sus rehenes.
La votación de hoy había sido pedida por dos grupos de países, el árabe y el islámico, tras el veto introducido por Estados Unidos el viernes pasado a una resolución de contendido casi similar y que fue respaldada por trece de los quince miembros del Consejo de Seguridad, pero no pudo salir adelante tras el veto de EE.UU.
Según el reglamento de la ONU, cada vez que una resolución es vetada en el Consejo, se discute en la Asamblea a petición de al menos dos miembros.
En la sesión de hoy, el presidente de la Asamblea, Dennis Francis, que suele limitarse a intervenciones de procedimiento sin expresar su opinión, tomó la palabra al comienzo de la sesión y proclamó: "Me pregunto cuántas miles de vidas más tienen que perderse antes de que hagamos algo. No queda tiempo. Esta carnicería debe parar. Así que sumo mi voz a la demanda de un alto el fuego humanitario inmediato".
Estados Unidos, aliado inquebrantable de Israel, razonó su oposición porque -en palabras de su embajadora ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield- "cualquier alto el fuego ahora mismo sería en el mejor de los casos temporal, y en el peor peligroso para los israelíes, que se encontrarían sujetos a ataques sin merced, así como peligroso para los palestinos, que merecen la oportunidad de un futuro mejor, libres de Hamás".
Thomas-Greenfield lamentó que su país no pueda apoyar "un Consejo de Seguridad sesgado ni una Asamblea General que ignora todo aquello que defendemos".
Las mismas ideas fueron repetidas por el embajador de Israel, Gilad Erdan, que fiel a su estilo fue más lejos en la retórica, al decir que "todos los que apoyen esta resolución están dando vía libre a los terroristas (porque) un alto el fuego significa una única cosa, la supervivencia de Hamás".
Añadió que resoluciones de este tipo convierten a la ONU "en una mancha moral para la Humanidad", además de contribuir a su irrelevancia.
Biden llama a Netanyahu a cambiar el gobierno
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó ayer martes que el gobierno israelí se opone a una solución de dos Estados con los palestinos e instó al primer ministro, Benjamin Netanyahu, a “cambiar” el ejecutivo. “Bibi tiene que tomar una decisión difícil”, dijo Biden, refiriéndose a Netanyahu.
“Este es el gobierno más conservador de la historia de Israel” y “no quiere una solución de dos Estados”, dijo Biden en un acto de campaña. Biden añadió que Israel empieza a perder apoyo en todo el mundo y que Netanyahu “tiene que reforzar y cambiar” el gobierno israelí para encontrar una solución a largo plazo al conflicto israelo-palestino. Los llamamientos de EE.UU para que Gaza quede en manos de una Autoridad Palestina reforzada han recibido una fría acogida en Israel. Ayer martes, Netanyahu reconoció que existe “desacuerdo” entre los aliados sobre la etapa post-Hamás.
Los riesgos de inundar túneles de Hamás
El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió ayer martes a Israel sobre el impacto que puede tener su estrategia de inundar el complejo de túneles de Hamás en Gaza, alertando de la posibilidad de que haya rehenes en los mismos.
“Se comenta que es bastante seguro que no hay rehenes en esos túneles. Yo no lo sé a ciencia cierta, pero sí sé que toda muerte de un civil es una tragedia”, dijo en una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
The Wall Street Journal informó ayer que Israel ha empezado a bombear agua de mar en el complejo sistema de túneles de Hamás en Gaza en un intento por destruir esa infraestructura subterránea.
Esa medida, según indicó el periódico con fuentes oficiales estadounidenses, es una de las diversas técnicas que el Ejército israelí contempla para acabar con ese entramado, que es utilizado por el grupo terrorista palestino como depósito de municiones y para mover a sus combatientes en el campo de batalla.
Biden añadió en su intervención junto a Zelenski que “hay que apoyar a Israel” porque es una “nación independiente” y la “brutalidad e inhumanidad” con la que Hamás trató a su población en su ataque del pasado 7 de octubre no tiene precedentes.
No obstante, también dijo haber dejado claro a los israelíes que la seguridad de los palestinos inocentes le preocupa.
En un evento privado en Washington para recaudar fondos para su campaña de reelección del próximo año, Biden apuntó por la mañana que Israel “está empezando a perder apoyo” por los bombardeos de la Franja de Gaza y opinó que Netanyahu debería cambiar su gobierno. (EFE)