Redacción El País
La Policía catalana investiga el caso de un hombre uruguayo de 32 años que apareció muerto junto a su hijo de 15 en la noche del lunes, en su casa de la localidad española de Arenys de Mar, en Barcelona (España).
Según reportaron medios españoles, el hombre de 32 años fue identificado como Junior S, y él y su hijo fueron hallados con heridas de arma blanca. El País de Madrid informó que el cuerpo del menor de 15 años fue hallado junto al sofá y el del padre en el baño. La principal hipótesis es que el adulto asesinó a su hijo, prendió fuego el sofá, con intención de causar un incendio en toda la vivienda, y después se quitó la vida.
David Cisneros, uno de los vecinos de la zona, dijo a El País de Madrid que era habitual ver al hombre salir de su vivienda con su perro y practicar deporte en el vecindario. "Estaba deprimido porque no encontraba trabajo, tenía que pagar el alquiler y todo se le hacía una bola", indicaron testigos al citado medio español.
El lunes por la tarde, la madre del menor de edad fue quien dio el aviso de que su hijo no respondía el teléfono, y que estaba con su padre, en la casa en la avenida de Andersen. Al llegar al domicilio vieron cómo salía humo por una de las ventanas, y en el interior descubrieron a los dos muertos. La madre de Junior, que se llamaba como su padre, tuvo que ser trasladada al hospital cuando supo que habían encontrado muertos a su expareja y a su hijo.
El centro educativo del menor suspendió las clases
Las autopsias serán determinantes para saber las causas de la muerte en cada caso. Según explican en el entorno del padre, el hombre se separó hace aproximadamente tres años y mantenía una buena relación con su expareja. "Júnior estaba siempre con su hijo, se desvivía por él... Tenía una relación muy buena tanto con el niño como con la madre", apuntaron a medios locales.
De momento, investiga el caso el Juzgado de Instrucción número 6 de Arenys de Mar, no un juzgado de violencia de género. Tampoco constan denuncias previas de la madre hacia el padre. Ella se encuentra en el Hospital de Mataró, junto con la abuela paterna. El instituto al que acudía el menor, en Sant Vicenç de Montalt, suspendió las clases tras conocer la muerte de su alumno.
Queda por esclarecer si el incendio fue provocado o fortuito. La principal hipótesis es que el padre lo incendió con la intención de que ardiese la vivienda.