LA LUCHA CONTRA EL VIRUS
Esta eficacia a la hora de proteger a los pacientes frente al virus se logró siete días después de la segunda y última dosis de la vacuna y 28 días después de la primera.
El anuncio de la farmacéutica Pfizery su socio BioNTech de que la vacuna que desarrollan contra el COVID-19 tiene una eficacia mayor al 90%, opacó ayer lunes los ecos de la confirmación de Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos, e hizo que los mercados de dispararan al alza ante la esperanza de que pronto exista un freno efectivo a la pandemia.
Esta eficacia a la hora de proteger a los pacientes frente al virus se logró siete días después de la segunda y última dosis de la vacuna y 28 días después de la primera, indicaron la farmacéutica estadounidense y la empresa alemana en un comunicado conjunto.
“Hoy es un gran día para la ciencia y la humanidad”, dijo el presidente de Pfizer, Albert Bourla.
“Hemos dado un paso importante y estamos más cerca de proveer a los ciudadanos del mundo” esta vacuna”, añadió.
Donald Trump y Biden también celebraron, aunque el presidente electo advirtió que “queda una larga batalla” contra el virus.
Desde que empezó la pandemia, se diagnosticaron más de 50 millones de casos a nivel mundial y se registraron más de 1,2 millones de muertes.
El presidente ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin, dijo a Reuters que es optimista respecto a la posibilidad de que el efecto protector de la vacuna dure al menos un año, aunque no está seguro todavía.
“Esta noticia me hizo sonreír de oreja a oreja”, afirmó Peter Horby, profesor de enfermedades infecciosas emergentes de la Universidad de Oxford.
La fase 3 (última etapa) del ensayo clínico de la nueva vacuna de Pfizer, BNT162b2, empezó a finales de julio y cuenta hasta la fecha con la participación de 43.538 pacientes.
Pfizer indicó que está reuniendo los datos de seguimiento durante los dos meses sucesivos a la segunda dosis, un requisito de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para autorizar su uso de emergencia en pacientes de entre 16 y 85 años, cosa que podría suceder en la tercera semana de noviembre.
La vacuna de Pfizer/BioNTech se basa en un sistema innovador que consiste en inyectar en el organismo instrucciones genéticas llamadas ARN mensajeros, que indican a las células qué proteínas fabricar para combatir el virus.
Aunque el ensayo todavía debe ser sometido al examen de otros expertos, el llamado “peer-reviewed”, algunos científicos reaccionaron de forma positiva aunque con prudencia a los resultados. El renombrado epidemiólogo Anthony Fauci, director del Instituto de Enfermedades Infecciosas estadounidense, calificó la noticia de “extraordinaria” y recordó que otra farmacéutica, Moderna, utiliza una técnica similar, lo que “da esperanzas en contar con incluso dos vacunas”, según dijo al Washington Post.
Eleanor Riley, profesora de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Edimburgo, lamentó en cambio que los resultados de este lunes no detallaran la edad de los participantes.
Otros expertos apuntaron a problemas logísticos a la hora de suministrar esta vacuna, que debe mantenerse a una temperatura muy baja, a - 70 ºC, y requiere dos dosis.
Pfizer y BioNTech son los primeros en publicar el resultado del análisis intermedio de la fase tres, pero según laOMS existen otros nueve proyectos de vacuna en el mundo que se hallan en la misma etapa, como la estadounidense Moderna, laboratorios estatales de China y la Universidad de Oxford asociada con AstraZeneca.
Alza en mercados.
La perspectiva de una vacuna animó a los mercados, con avances récord en la apertura del Dow Jones y S&P 500 en Wall Street. En la vereda contraria, compañías que se beneficiaron de los confinamientos por la pandemia caían, como la plataforma de videoconferencias Zoom, que se hundía un 17% tras la apertura del mercado.
Por su parte, los papeles de Pfizer trepaban un 8,5% en Nueva York, mientras que los de BioNTech mejoraban cerca de un 18% en Fráncfort.
“Hay una luz al final del túnel. Esperemos que los negacionistas de las vacunas no se interpongan en el camino, pero 2021 se volvió mucho más luminoso”, dijo Neil Wilson, analista jefe de mercados en Markets.com.
Las acciones de otros desarrolladores de vacunas en las etapas finales también subieron. Johnson & Johnson ganaba un 3,7% y Moderna subía un 8,3%, pero la británica AstraZeneca cedía un 3,3%.
Pfizer y BioNTech tienen un contrato por 1.950 millones de dólares con el gobierno estadounidense para entregar 100 millones de dosis este año. También sellaron acuerdos con la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y Japón.
El estado brasileño de San Pablo comenzó a construir una planta para producir 100 millones de dosis al año de la vacuna Sinovac contra el COVID-19, que estará lista para septiembre del próximo año.
San Pablo también está importando la vacuna antes de que la planta del centro biomédico Butantan esté listo. El gobernador João Doria sostuvo que el primer lote, de 120.000 dosis, llegará el 20 de noviembre y que el estado recibirá un total de 6 millones de dosis para fin de año.
El complejo costará 142 millones de reales (unos 26,5 millones de dólares), que serán donados por compañías privadas. Hasta el momento se ha recaudado el 81% de este monto.
La nueva planta del Butantan tendrá unos 10.000 metros cuadrados y se edificará sobre instalaciones existentes del instituto. Además de producir dosis de la vacuna contra el COVID-19, tendrá capacidad para crear otros antídotos fabricados por este centro científico. “La fábrica tiene aspectos innovadores. Es una planta multipropósito: va a producir vacunas para covid pero podrá producir otras vacunas y en ese aspecto es muy avanzada”, señaló El director del Instituto Butantan, Dimas Covas.
En septiembre del próximo año, cuando sean entregadas las obras, la planta entrará en proceso de certificación de buenas prácticas -que no debe demorar más de un par de meses- y cuando lo reciba podrá iniciar la producción de la vacuna. La planta “atenderá las necesidades de Brasil y de países vecinos de América del Sur”, aseguró el gobernador Doria.
Además de la vacuna china, Brasil también adelanta estudios con el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, con la multinacional Johnson & Johnson, y con el consorcio BioNTech y Pfizer.