CRUCE
"Medios multilingües controlados por el estado ruso se burlan abiertamente de los desarrolladores de vacunas occidentales", dijo Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la UE.
El máximo diplomático de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo este lunes que medios públicos rusos han difundido información falsa sobre las vacunas europeas y estadounidenses contra el COVID-19 en los países donde quiere vender su propia inyección.
"Los medios multilingües controlados por el estado ruso se burlan abiertamente de los desarrolladores de vacunas occidentales, que en algunos casos han incluido afirmaciones absurdas de que las vacunas convertirán a las personas en monos", dijo Borrell, alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, en una publicación en un blog.
"Tales narrativas aparentemente están dirigidas a países donde Rusia quiere vender su propia vacuna, Sputnik V", agregó Borrell, y señaló que esas medidas amenazan la salud pública en medio de la pandemia de COVID-19. No entregó ejemplos específicos.
Moscú ha negado repetidamente estas acusaciones y alega que la Sputnik V es blanco de una campaña de desinformación respaldada por extranjeros.
El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que es responsable de comercializar la vacuna en el extranjero, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la declaración de Borrell.
El Ministerio de Salud no respondió de inmediato a una petición de comentarios. Roskomnadzor, el organismo de control de los medios y las comunicaciones de Rusia, tampoco respondió de inmediato.
La farmacéutica AstraZeneca, que trabajó con la Universidad de Oxford en su vacuna, pausó un ensayo clínico en septiembre debido a una enfermedad inexplicable en un voluntario.
En ese entonces, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a periodistas que la Sputnik V era más confiable porque se basaba en un adenovirus hallado en humanos, mientras que la candidata británica era una "vacuna de mono".
Los ensayos de la vacuna, que utiliza una versión de un virus inofensivo del resfriado común que se encuentra en los chimpancés producida mediante bioingeniería para instruir a las células humanas que produzcan antígenos, se reanudaron en Gran Bretaña pocos días después de recibir la luz verde de los organismos de seguridad.
Rusia envió la semana pasada el primer lote de su vacuna contra el coronavirus a Argentina, parte de un acuerdo de 10 millones de dosis. Moscú ha firmado acuerdos de suministro con varios otros países de América Latina y Asia. La dos dosis necesarias de la inyección rusa cuestan menos de 20 dólares por persona.