Vacunas contra el COVID-19 reactivan debate sobre la inmunidad de rebaño

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Más de 55,6 millones de casos y más de 1,3 millones de decesos. Foto: Reuters

LA LUCHA CONTRA EL VIRUS

El aumento de casos y fallecidos por coronavirus hacen cada vez más necesaria una vacuna. Todo indica en diciembre se autorizarían las primeras.

Gobiernos de todo el mundo se muestran esperanzados en que las vacunas contra el COVID-19 puedan generar “inmunidad de rebaño” y algunos funcionarios incluso estiman que una inmunización de dos tercios de la población podría detener la pandemia. Sin embargo, algunos expertos dicen que muchas de estas expectativas están mal concebidas.

Para empezar, determinar lo que se necesita para alcanzar la inmunidad de rebaño con las vacunas involucra un amplio rango de factores, muchos de los cuales se desconocen. ¿Cuál es la tasa de propagación del COVID-19? ¿Las primeras vacunas podrán frenar la transmisión o solo evitarán que las personas enfermen? ¿Cuántas personas en una comunidad aceptarán ser vacunadas? ¿Las vacunas ofrecerán el mismo nivel de protección para todos?

“La inmunidad de rebaño a veces es malentendida como una protección individual”, dijo Josep Jansa, experto en preparación de emergencias sanitarias del Centro para Prevención y Control de Enfermedades Europeo (ECDC). “Es inapropiado pensar que ‘no me veré afectado porque existe inmunidad de rebaño’. La inmunidad de rebaño se refiere a la protección colectiva, no a la forma en que se despliega la protección individual”, explica Jansa.

El ECDC utiliza una estimación del umbral de inmunidad de rebaño del 67%, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que las restricciones por el COVID-19 en su país podrían levantarse si el 60% al 70% de la población adquiere inmunidad, a través de una vacuna o la infección.

Expertos de la OMS también han sugerido un nivel de cobertura de entre el 65% y 70% como una forma de lograr la inmunidad de la población a través de una vacuna.

“La idea de la inmunidad de rebaño es proteger a quienes son vulnerables”, dijo Elenor Riley, profesora de inmunología y enfermedades infecciosas de la Universidad de Edimburgo. “Y la idea detrás de esto es, digamos, si el 98% de la población se vacuna, habrá tan poca carga viral en una comunidad que el 2% restante estará protegido. Ese es el punto”, agregó.

En el centro de los cálculos de la comunidad científica está el concepto de la tasa de reproducción del COVID-19, o el valor R, del virus. Se trata de la medición sobre cuántas otras personas en promedio pueden ser infectadas si una persona transmite el patógeno en circunstancias “normales” o sin restricciones de movimiento.

Por ejemplo, la inmunidad de rebaño para la viruela, con un valor R estimado de 12 o más alto, empieza a gestarse solo si el 92% o más de una población está protegida. En el caso de la influenza estacional, que podría tener un valor R de 1,3, el umbral se situaría en solo 23%. Con tantos países todavía operando en circunstancias que distan mucho de las normales, la suposición debería ser que el valor R de COVID-19 estaría “más cerca de 4 que de 2”, dijo, ya que incluso con medidas de confinamiento parcial o total, el valor R es alrededor de 1,5, explicó Winfried Pickl, profesor de inmunología en la Universidad de Medicina de Viena.

Médica rusa recibe la vacuna Sputink V. Foto: Reuters.
Médica rusa recibe la vacuna Sputink V. Foto: Reuters.

Los expertos dicen que otro factor importante es determinar si las vacunas que un Gobierno elige implementar pueden detener la transmisión del virus. La evidencia hasta ahora sugiere que las primeras vacunas COVID-19 que salgan al mercado al menos evitarán que las personas desarrollen la enfermedad. Pero no se puede descartar que las personas aún contraigan el virus y lo transmitan sin que se den cuenta.

“Si bien la protección contra la enfermedad tiene un valor para un individuo, no evitará la circulación del virus y el riesgo de enfermedad en (personas) no vacunadas”, dijo Penny Ward, profesora adjunta de medicina farmacéutica en el King’s College de Londres.

OPS: US$ 2.000 millones para vacunar solo al 20%

Vacunar a 20% de la población en Latinoamérica y el Caribe contra el nuevo coronavirus costará más de 2.000 millones de dólares, dijo ayer miércoles el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa. “Sabemos que distribuir una vacuna será desafiante y costoso. De hecho, las últimas proyecciones de la iniciativa COVAX para América Latina y el Caribe estiman que vacunar al 20% de la población costará más de 2.000 millones de dólares”, dijo Barbosa, citando estimaciones del Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra el COVID-19, también llamado COVAX. Pese a las “buenas noticias” sobre el desarrollo de posibles vacunas, Barbosa advirtió que solo una “que haya demostrado ser segura y eficaz será aprobada por los organismos reguladores, respaldada por la OMS y, en última instancia, puesta a disposición a través de COVAX”.

Vacuna en EE.UU.: la aprobación se espera en diciembre
Vacuna contra el COVID-19. Foto: Reuters.

La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) adelantará en diciembre las reuniones de recomendación para discutir sobre las vacunas contra el COVID-19, de cara a su potencial autorización, informó ayer el miércoles la cadena CNBC.

La FDA pidió a su comisión de evaluaciones de vacunas que fije reuniones entre el 8 y 10 diciembre para analizar las fórmulas de inmunización del COVID-19, después de que Pfizer/BioNTech y Moderna dieron a conocer resultados de ensayos sumamente positivos.

Pfizer anunció que solicitará la aprobación de emergencia en Estados Unidos, ahora que sabe que su vacuna tuvo un 95% de éxito sin efectos secundarios graves.

La eficacia de esta vacuna, que comenzará a ser distribuida en diciembre, fue consistente en diferentes grupos demográficos, raciales y de edad, y no se detectaron efectos adversos importantes, en una señal de que la inmunización podría extenderse en poblaciones de todo el mundo.

La eficacia en adultos mayores de 65 años, que son particularmente vulnerables al virus, fue superior al 94%.

“Primera vez en la historia de la humanidad: menos de un año desde la secuencia del virus hasta la prueba clínica a gran escala de una vacuna, además basada en una técnica totalmente nueva”, dijo Enrico Bucci, biólogo de la Universidad Temple de Filadelfia.

Pfizer dijo que solicitará la autorización de emergencia “en cuestión de días” y espera que el comité asesor sobre vacunas de la FDA examine los datos en la reunión pública de diciembre.

Otra compañía estadounidense, Moderna Inc, reveló el lunes los datos preliminares de su vacuna contra el COVID-19, mostrando una tasa similar, del 94,5%

Por su parte, AstraZeneca, que trabaja en una vacuna con la Universidad de Oxford, espera publicar los resultados de su prueba masiva antes de fin de año.

Por ahora, la vacuna de Pfizer/BioNTech debe ser almacenada y transportada a menos 70°C, pero puede mantenerse en una heladera normal hasta cinco días o hasta 15 días en una caja de transporte térmico.

Reforzando la esperanza de la pronta aprobación de una vacuna, el secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, dijo ayer miércoles que las vacunas de Pfizer/BioNTech y de Moderna podrían recibir una autorización y estar listas para ser distribuidas en Estados Unidos en cuestión de semanas.

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