AFP y EFE
El Vaticano difundió este domingo la primera imagen del papa Francisco desde su hospitalización hace 31 días por problemas respiratorios, en la que se ve al pontífice, que reconoció atravesar “un momento de prueba”, parcialmente de lado participando en una misa. “Esta mañana, el papa Francisco ha concelebrado la santa misa en la capilla del apartamento de la décima planta del policlínico Gemelli”, donde se encuentra ingresado desde el 14 de febrero, dijo la Santa Sede.
La imagen muestra al jesuita sentado y un poco cabizbajo ante el altar de su capilla privada. Aunque el Vaticano indicó que participaron “otros sacerdotes”, el pontífice de 88 años aparece solo y sin portar una cánula nasal de alto flujo, que usa durante el día en el hospital para ayudarle a respirar.
“Estoy atravesando un momento de prueba”, reconoció ayer el papa en su tradicional mensaje del Ángelus, que por quinta semana consecutiva envió por escrito al no poder pronunciarlo en público. “Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar”, agregó.
El último parte médico, difundido el sábado de noche, indicó que su estado de salud se mantenía “estable”, pero que necesitaba aún continuar con su terapia contra una neumonía bilateral en el hospital pese a su “mejora gradual”. También se registró progresos “positivos” en la fisioterapia motora, indicó la oficina de prensa del Vaticano.
Estado de salud del papa
Este domingo no hubo parte médico, pero fuentes del Vaticano informaron de que la situación del papa "sigue siendo estable" y "continúa con el tratamiento, incluida la terapia respiratoria y motora"
Tampoco ha recibido visitas y ha pasado el día entre la oración, el descanso y algo de trabajo, añadieron.
Este lunes tampoco habrá boletín médico, ya que los doctores del Gemelli comunicarán sólo cuando haya novedades, visto la situación estacionaria.

En el texto del ángelus, el papa afirmó que está "atravesando un momento de prueba" y añadió: "Me uno a los tantos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo".
"Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza", escribió el papa, según el texto difundido por el Vaticano al igual que en las pasadas semanas en las que no se ha celebrado el rezo del ángelus.
Y añadió: " ¡Cuánta luz brilla, en este sentido, en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes!"
E invitó a los fieles a unirse a él "en las alabanzas al Señor, que nunca nos abandona y que en los momentos de dolor nos pone al lado a personas que reflejan un rayo de su amor".
El papa también agradeció las oraciones por su salud y a quienes le asisten "con tanta dedicación".

Visitas de niños al hospital donde está el papa
"Sé que rezan por mí muchos niños; algunos de ellos han venido hoy aquí al “Gemelli” en señal de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El papa os quiere y espera siempre encontraros", añadió el sumo pontífice, conocedor de que este domingo acudieron al Gemelli grupos de pequeños para participar en el evento organizado por el Comité Pontificio para la Jornada Mundial del Niño.
Unos 300 niños, según los organizadores, pertenecientes a colegios, asociaciones y varias instituciones, se dieron cita ante el hospital, frente a la estatua de Juan Pablo II, con globos, dibujos y cartas para entregarlas al pontífice y le llamaron en varias ocasiones al grito de 'papa Francisco, papa Francisco' con la esperanza de que pudiera asomarse a saludarlos.