Venezuela se acerca rápidamente a una crisis humanitaria grave, que sumada a la situación de inseguridad y a una tasa de corrupción con escasos parangones puede conducir a una situación explosiva. Esto opina el director de El Nacional de Caracas, Miguel Henrique Otero, que visitó ayer Montevideo.

El país caribeño se prepara para unas elecciones legislativas, convocadas para el 6 de diciembre, en un ambiente enrarecido. Candidatos proscritos, unos 70 presos políticos, arrestos de ciudadanos críticos al gobierno —el caso más reciente fue un tuitero que había expresado sus opiniones sobre la crisis— y un discurso cada vez más radicalizado del presidente Nicolás Maduro.

Ayer coalición venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó el comando de campaña para las elecciones legislativas que estará dirigida por su actual secretario ejecutivo, Jesús Torrealba, y llevará el nombre de "Venezuela Unida".

"El Comando de la Venezuela Unida, no es el comando de un partido, no el comando de una secta, no el comando de una macolla (grupo), de una cúpula, no, es el comando de la Venezuela Unida", dijo Torrealba en la presentación de la organización junto a candidatos de la plataforma para los comicios.

Pero entre tanto el oficialismo se mantiene activo y acusa a los principales líderes opositores de su vinculación con un cruento crimen consumado contra una mujer. Los dos detenidos en relación con este hecho fueron conectados con el gobernador del estado de Miranda y candidato presidencial Henrique Capriles.

Mientras tanto, en las calles crece el descontento con la crisis que ha llevado el índice de desabastecimiento de productos de la canasta básica al 60 %, y los precios que ya rondan porcentajes cercanos al 200 %.

"Venezuela está viviendo una catástrofe económica, nosotros estamos al borde de una crisis humanitaria grave. Algo como no ha vivido nunca un uruguayo, ni siquiera un argentino, nadie en estas latitudes sabe lo que es una crisis humanitaria de la magnitud que estamos hablando", adivirtió Miguel Henrique Otero.

El editor apuntó a los tres factores que hoy laceran la sociedad venezolana: la crisis económica, la crisis de abastecimiento vinculada a la anterior, la crisis de seguridad pública. Ninguno de estos tres problemas, asegura Otero, podrá cambiarlos el actual gobierno de Nicolás Maduro. "Porque Maduro no tiene ni el liderazgo, ni el mismo poder que tenía Chávez, y no puede cambiar el modelo", asegura.

La opinión negativa acerca de su conducción es compartida fuera de fronteras por los principales líderes de opinión latinoamericanos. Al menos así lo refleja una encuesta de Ipsos Public Affairs, para la región.

El sondeo consultó a periodistas y líderes de opinión de diversos medios de la región sobre libertad de prensa, política económica y lucha contra la corrupción. En tanto el 83% indicó que desaprueba el desempeño del jefe del Estado venezolano.

El estudio, elaborado este año, desglosa la aceptación de los presidentes por país. De acuerdo con los datos aportados, Chile es el que más rechazo tiene hacia Maduro, debido a que 88% "desaprueba firmemente" su gestión, seguido de Colombia con 79% en la misma categoría. Mientras, en países de América Central y el Caribe, México, Argentina y Bolivia el porcentaje de aprobación está entre 13% y 15%.

Alfredo Torres, presidente de Ipsos Public Affairs América Latina, señaló que es primera vez que se realiza una encuesta de estas características en la región y considera que contribuirá a la causa de la democracia y la libertad. Respecto a los resultados sobre la percepción del presidente Maduro en otras naciones expresó: "En todas ellas es muy desfavorable". Torres agregó que los resultados "corroboran la imagen internacional negativa del presidente Maduro y, por ende, del modelo social y económico que rige en Venezuela". El presidente de EE.UU., Barack Obama, fue el único mandatario no latinoamericano en la encuesta y logró el primer puesto en todas las categorías. Le siguieron Tabaré Vázquez (Uruguay), Juan Manuel Santos (Colombia) y Michelle Bachelet (Chile). Acompañando a Maduro se ubican Cristina Fernández (Argentina) y Enrique Peña Nieto (México).

El presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, aseguró ayer que "más del 90 por ciento" de los candidatos opositores para las legislativas de diciembre son empresarios y recordó que, constitucionalmente, deben abstenerse de votar en la Cámara si son elegidos. "Más del 90 por ciento de ellos tiene empresas o son directores de empresas", aseguró en un discurso a los candidatos oficialistas, a quienes recordó que la Constitución prohíbe que los diputados tengan esa condición y, en caso contrario, les obliga a abstenerse en las votaciones para evitar "conflictos de intereses". Los diputados no podrán ser propietarios, administradores o directores de empresas y "durante la votación sobre causas en las cuales surjan conflictos de intereses económicos" quienes "estén involucrados o involucradas en dichos conflictos deberán abstenerse", dice la norma constitucional respectiva. Cabello dio por descontado que no hay ningún empresario entre los candidatos oficialistas. EFE

El editor del principal diario independiente denunció el avanzado deterioroEFE, EL NACIONAL/GDA