EFE/El Nacional/GDA
Este domingo se llevarán a cabo las elecciones primarias de la oposición de Venezuela, en la que la favorita, María Corina Machado, podría resultar victoriosa, lo que no garantiza que pueda enfrentarse al mandatario Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024, por su condición de “inhabilitada”.

Hay 21 millones de venezolanos inscritos en el padrón electoral, llamados a votar en este proceso de internas, en el que compiten once candidatos.

Machado tiene una prohibición de ejercer cargos públicos por 15 años, una sanción sobre la que el chavismo no cede, pese a las presiones internacionales. No obstante, Machado decide presentarse como candidata ya que considera que es “la voluntad del pueblo venezolano”, afirma.

Sobre otros candidatos de la oposición también pesan inhabilitaciones. Entre ellos, Henrique Capriles y Freddy Superlano, quienes renunciaron a presentarse como candidatos a las primarias por ese motivo.

Según Víctor Márquez, integrante de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), el material electoral para la elección opositora ya fue entregado en casi todos los centros de votación de los diferentes estados de Venezuela desde el pasado jueves.

Agregó que las posibilidades de que ocurran altercados durante el proceso “se ha minimizado”. Pero a su entender, existen dos problemas esenciales: la negativa argentina de no permitir este 22 de octubre el proceso de votación por parte de los venezolanos que viven allí (dado que la fecha coincide con las elecciones presidenciales en Argentina), y la suspensión de esta elección en Israel por la situación de guerra.

La oposición descartó la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE) tras meses de evasivas por parte de la autoridad sobre el tema.

El exdiputado Carlos Prosperi, candidato a las primarias opositoras, reiteró este sábado sus críticas a los organizadores de los comicios por supuestas irregularidades, pero aclaró que sí competirá, cuando espera que las elecciones sean transparentes pues, en caso contrario, no reconocerá lo resultados. “Vamos a respetar los resultados electorales siempre y cuando se cumpla con lo que está ahí (acordado entre los candidatos)”, dijo el político al término de una reunión con la CNP.

Explicó que si este domingo “no se instalan algunas mesas” o las actas muestran resultados distintos al conteo manual de votos, su partido, Acción Democrática (AD), va a “vetar” el proceso, siempre y cuando cuente con “pruebas” sobre esas irregularidades.

Prosperi desconfía del presidente de la CNP, Jesús María Casal, especialmente después de que el pasado viernes se anunciara quiénes serán los testigos y miembros de mesa en los centros electorales, lo que reveló, a juicio del exdiputado, una tendencia desproporcionada a favor de la exdiputada María Corina Machado, la favorita de estas elecciones, en la asignación de ese personal. “Eso es algo desigual, algo que no da garantías”, insistió el candidato, que criticó también que la constitución de las mesas de votación se vaya a dar una hora antes de la apertura de los centros, una decisión que la CNP tomó, dijo, por seguridad.

Sus comentarios sobre Machado fueron vistos por analistas políticos como una prueba más de la división interna que existe en la oposición.

Los otros candidatos en la contienda han manifestado, a través de las redes sociales, su respaldo a los organizadores de estas votaciones e insisten en llamar a alrededor de 21 millones de electores habilitados a acudir a los 3.010 centros dispuestos en todo el país.

Por tratarse de un proceso autogestionado, que no cuenta con los centros habituales usados por el ente electoral, los puntos de votación están ubicados en sitios como plazas públicas, residencias privadas y estacionamientos.

Con esta primaria, la coalición antichavista escogerá a su abanderado para las presidenciales que se celebrarán en el segundo semestre de 2024, según un acuerdo político entre el gobierno y la oposición.

También se acordó que las elecciones de 2024 se llevarán a cabo con observación de la Unión Europea y otros actores internacionales. El documento fue firmado en Barbados.

Un día después del acuerdo, el Gobierno de Estados Unidos suspendió de forma temporal algunas sanciones que mantenía sobre el oro, el petróleo y gas de Venezuela, así como medidas para aliviar el bloqueo económico contra el país.

El Gobierno brasileño celebró los acuerdos alcanzados entre el Gobierno de Venezuela y la oposición con el “diálogo” como salida a los desafíos sociales y políticos del país.

Según una nota de la Cancillería brasileña, los acuerdos celebrados el martes pasado en Barbados, en el marco de un proceso de mediación liderado por Noruega, “son el resultado de los esfuerzos de diálogo promovidos por varios países, entre ellos Brasil”.

“A raíz de los entendimientos establecidos en los Acuerdos de Barbados, el Gobierno brasileño saluda el anuncio de Venezuela de liberar a los opositores presos, así como el levantamiento parcial, por parte de Estados Unidos, de las sanciones impuestas a ese país”, agregó la nota.

Para Brasil, “las sanciones unilaterales son contrarias al derecho internacional y perjudican a la población de los países afectados” y por eso “el levantamiento total y permanente de las sanciones contribuirá a la normalización de la política venezolana y a la estabilidad regional”. “Brasil seguirá contribuyendo al proceso de diálogo entre las fuerzas políticas venezolanas con vistas a la suspensión de todas las sanciones y a la celebración de elecciones libres, competitivas y transparentes el próximo año”, concluyó el Ministerio de Relaciones Exteriores.