Agencia EFE, AFP
El presidente y hasta ayer domingo candidato por el chavismo Nicolás Maduro resultó reelecto, por tercera vez, en unas elecciones de Venezuela ayer, que la oposición y varios líderes desde el exterior tildaron de fraudulentas.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), un órgano que responde al oficialismo, dio como ganador a Nicolás Maduro con el 51 % de los votos (5.150.092 apoyos) y a su principal opositor, Edmundo González con el 44% (4.445.978 votos). Esto con el 80% de las mesas escrutadas. La participación habría sido del 59%, según el CNE.

“No pudieron con las amenazas y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela”, dijo Maduro luego de que el CNE anunciara los resultados. Maduro expresó que “este triunfo es de Chávez”.

Por su parte, la líder opositora María Corina Machado declaró ante los medios que Edmundo González había ganado con el 70% de los votos, según cálculos de la Unidad Opositora en boca de urna, lo que coincide con recuentos de agencias independientes, afirmó. González afirmó que “no descansaremos hasta que la voluntad del pueblo sea respetada”.

Apenas conocidos los resultados y mientras los seguidores del oficialismo se reunieron en torno a Maduro para celebrar, la ciudadanía opositora se lanzó a las calles gritando “fraude” y se temió por la seguridad de los ciudadanos.

Foto: AFP

“Va a haber paz, estabilidad, estabilidad y justicia”, dijo Maduro cuando el CNE informó sus resultados.

Afirmó que en Venezuela “hay ley”, en alusión a la supuesta independencia del CNE. Le dedicó varios minutos a que se había seguido el debido proceso y que Venezuela “no se mete en asuntos de otros países”. “Eso es lo que pido como Presidente de la República de Venezuela: respeto a la vida soberana de Venezuela y a la voluntad popular”.

“Voy a defender nuestra democracia, nuestra ley y nuestro pueblo”, reafirmó. Mencionó a Chávez repetidas veces, a Jesucristo, a los héroes de la historia de Venezuela y defendió al socialismo.

Lanzó dardos contra el presidente de Argentina, Javier Milei, a quien lo trató “bicho cobarde”, “traidor a la patria”, “fascista”, entre otros calificativos para rematar: “No al capitalismo fascista de Milei”.

La fuerza opositora maneja números muy distintos al CNE y da por ganador a González.

“Sabemos lo que pasó hoy. Los resultados que obtuvimos fueron contundentes. Fuimos monitoreando cómo venía la participación y fue histórica... Edmundo González obtuvo el 70% de los votos. Todo el mundo lo sabe, comenzando por el régimen y la comunidad internacional”, dijo Machado.

Y lanzó: “Los militares lo saben y su deber es hacer respetar la voluntad del pueblo venezolano en los votos”. Indicó también que, en los próximos días, irán anunciando las acciones que tomarán.

Machado, antes de conocerse los resultados, también había pedido “calma” y defender los votos “uno a uno”.

Omar Barboza, representante de la unidad opositora, ya había denunciado que solo se les habían permitido acceder al 30% de las actas. Y desde las filas de la oposición esperaban que el “fraude” se evidenciara en forma eminente, manifestaron en redes sociales sus representantes.

Ya en la madrugada del lunes, Edmundo González, junto a Machado, afirmó que “se han violado todas las normas”.

“Nuestro mensaje de reconciliación y cambio en paz sigue vigente. Nuestra lucha continúa”, reafirmó.

Otras voces.

El vicepresidente y “hombre fuerte del chavismo”, Diosdado Cabello, pidió a los chavistas que fueran a las calles: “Esta gente (la oposición) no entiende las razones del pueblo... La alegría del pueblo llano contrasta con la amargura de los voceros de la derecha. La amargura de los que saben lo que ocurrió. Nosotros sabemos también qué pasó, pero nosotros sí respetamos lo que diga el CNE”, afirmó el dirigente, a sabiendas de que el CNE no es un órgano independiente del chavismo.

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, quien ha tachado a la oposición de “golpista” en muchas oportunidades, dijo que Venezuela se prepara para comenzar “una nueva etapa” y que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), veía “con satisfacción cómo se ha abandonado la vía insurreccional y apátrida”.

Sin embargo, según fuentes opositoras, la FANB estaría dividida internamente y hay expectativas sobre cómo actuará cuando, eventualmente, la gente salga a las calles a manifestarse en los próximos días.

El clima estaba denso, agobiante, desolador. Analistas proyectan que el desgaste del régimen ha llegado a un extremo tal que no cabe otra que esperar una mayor decadencia, que pegará en la moral de los venezolanos y en una nueva ola de migración de quienes, si aún tenían esperanza de cambio, ya no la pueden sostener.

Todo indica que el futuro próximo de Venezuela será altamente conflictivo y con antagonismos internos, en las que el rol de la Fuerza Armada será fundamental.

El régimen chavista estará cada vez más aislado en la región, dado que ya varios países han expresado que no darán por válidos los resultados electorales sin verificar, como anunciaron esta madrugada los gobiernos de Uruguay y Chile, entre otros. El presidente Lula da Silva, de Brasil, otrora aliado de Maduro, también ha ido tomado distancia últimamente. Como han dicho analistas consultados por El País, “cada vez es más costoso retratarse abiertamente con un Maduro que ha perdido la brújula”. Sin embargo, la brújula, es decir la orientación que tomará el régimen chavista es clara: se acercará más a países como Rusia, Corea del Norte, Nicaragua y Cuba. Maduro ya anunció anoche que emitirá decretos para la “construcción de una nueva economía”, habló mal de las redes sociales, lo que hace temer que la censura aumentará, y de una “ley antibloqueo” para los ingresos de los trabajadores, acusando de la crisis económica al “imperialismo”.

Será un “más de lo mismo”, pero con mayor afincamiento. Mucho más.