Estados Unidos
La secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica y el Caribe, Kimberly Breier, señaló esta semana a Cuba, Venezuela y Nicaragua como países con "regímenes" o "dictaduras" en la región.
"En el día de los Derechos Humanos, pensamos en el pueblo de Cuba, que ha sufrido décadas de represión y abuso a manos del régimen (...). Estamos comprometidos a apoyar al pueblo cubano en su afán de vivir en libertad y prosperidad", dijo Breier en Twitter el lunes 10.
La secretaria citó como último ejemplo de esta "represión" y "abuso" el Decreto 349, una iniciativa del Gobierno de Cuba que requiere a los artistas obtener un permiso oficial para desarrollar su actividad en espacios públicos o privados.
"En el Día de los Derechos Humanos, recordamos al mundo la continua represión en Nicaragua a manos del régimen de (Daniel) Ortega. Estados Unidos apoya al pueblo nicaragüense en sus exigencias de respeto por los derechos humanos y el regreso a la democracia plena", añadió Breier en otro mensaje.
Finalmente, la diplomática también tuvo palabras para Venezuela, que junto a Nicaragua y Cuba es el país con el que el Gobierno de Donald Trump se ha mostrado más combativo.
"En el Día de los Derechos Humanos, recuerdo que los Gobiernos de las Américas se comprometieron a proteger las libertades fundamentales y a gobernar democráticamente. La dictadura de (Nicolás) Maduro en Venezuela ha roto esa promesa. Seguiremos haciéndole rendir cuentas", dijo.
Breier también hizo referencia a las elecciones municipales de este domingo en Venezuela, a las que no se presentaron los principales partidos de oposición y en las que el oficialismo se hizo con el 90% de los consejos.
Por su parte, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, recalcó ayer martes el trabajo que están haciendo para que su oficina pueda volver a enviar misiones a Venezuela y Nicaragua. Bachelet, en un acto sobre el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en Madrid, reconoció que en América Latina "tenemos realidades complejas", entre las que destacó los flujos migratorios.