EFE/AFP
La ministra de Exteriores de Kosovo, Donika Gërvalla-Schwarz, calificó de “vergonzosa” la reacción del alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, a los incidentes ocurridos este domingo en Kosovo, en los que un policía perdió la vida, por no definirlo como terrorismo.
“Señor Borrell, ¿realmente? Unos terroristas matan a la policía y usted hace un llamamiento a “todos los actores”? ¿Ni una sola palabra de apoyo a la policía? ¿Ni siquiera contra los terroristas?”, escribió la ministra en la red social X, ante el comunicado de Borrell.
Preguntó si Borrell “se refiere también a ataques terroristas en España como hostilidades” y añadió: “¡Qué vergüenza! ¿Cómo pueden los miembros de la UE seguir tolerando este cinismo?”.
Borrell condenó el “horrible ataque por parte de una banda armada contra policías” en el norte de Kosovo, que ha dejado un oficial muerto y dos heridos. El alto representante de la UE subrayó que hay “más vidas inocentes en riesgo por las hostilidades” en marcha en los alrededores del monasterio de Banjske y llamó a “parar inmediatamente” estos ataques.
La UE, recordó Borrell, ha llamado repetidamente “a todos los actores trabajar para una desescalada” en el norte de Kosovo.
Por otra parte, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, ha insistido en que los asaltantes “no son ciudadanos serbios de Kosovo corrientes, sino tropas apoyadas por el Estado de Serbia”. “Los asesinatos y las violencias en el norte los perpetran estos hombres: fuerzas profesionales armadas y organizadas en vehículos blindados sin matrícula”, escribió Kurti en la red X, incluyendo fotografías que mostraban a varios hombres armados y en algunos casos enmascarados entre al menos dos vehículos todoterreno de alta gama, un camión y lo que parece un vehículo militar.
Monasterio
En un monasterio del norte de Kosovo se atrincheraron durante horas una treintena de hombres armados, después de que, la noche anterior, la muerte de un policía avivara las tensiones entre Pristina y Belgrado. “Hemos retomado el control de esta zona”, indicó el ministro de Interior de Kosovo, Xhelal Sveçla, en rueda de prensa.
Según el ministro, seis individuos fueron detenidos: dos hombres uniformados, heridos, y otros cuatro que apoyaban al grupo. Además, tres asaltantes fueron abatidos, precisó.
La policía rodeó durante varias horas al grupo que se había atrincherado en el monasterio cercano al pueblo de Banjska, no muy lejos de donde una patrulla de la policía kosovar fue emboscada ayer.
Acusaciones
El estallido de violencia comenzó el domingo temprano cuando un agente policial que patrullaba cerca de la frontera con Serbia fue atacado “desde diferentes posiciones con armas pesadas, sobre todo con granadas”, según la policía. Dos de sus colegas resultaron heridos. Tras el deceso, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, calificó la emboscada como un acto de terrorismo y culpó al gobierno serbio.
“El crimen organizado, con apoyo político, financiero y logístico de funcionarios de Belgrado, está atacando nuestro país”, escribió en las redes sociales. Por su parte, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, denunció “un ataque contra Kosovo” y culpó a Serbia. “Estos ataques demuestran el poder desestabilizador de las bandas criminales, organizadas por Serbia, que han estado desestabilizando Kosovo y la región durante mucho tiempo”, escribió en un comunicado.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, negó cualquier responsabilidad serbia, y dijo que los atacantes eran serbios de Kosovo. A “los que piensan que eso presionará a Serbia a reconocer a Kosovo”, dijo Vucic, “les digo que... nunca reconoceremos la independencia de Kosovo, incluso aunque nos maten a todos”.
Las tensiones se dispararon en mayo después de que los dirigentes kosovares instalaron alcaldes de etnia albanesa en cuatro municipios de mayoría serbia. La guerra de Kosovo (1998-1999), entre fuerzas serbias e independentistas albanokosovares, dejó 13.000 muertos, la mayoría albaneses.
Analistas internacionales temen una nueva escalada.