Redacción El País
El presidente ruso, Vladímir Putin, que apenas había viajado al extranjero este año y sobre quien pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI), realizó ayer miércoles una visita relámpago a los líderes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, para analizar la guerra entre Israel y Hamás.

Putin fue recibido por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammad bin Salman, en el Palacio Real Al Yamamah de Riad, capital saudí.

“El presidente (Putin) es un invitado especial y estimado en el reino de Arabia Saudí. En el nombre del Gobierno y del pueblo, bienvenido”, dijo Bin Salmán.

El presidente ruso se ha mostrado muy crítico con los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y una delegación del brazo político del grupo terrorista Hamás visitó Moscú hace poco.

A Riad también viajó ayer el líder checheno, Ramzán Kadírov.

Según informó la televisión pública rusa, Putin propuso a las autoridades saudíes la creación de una gran empresa mixta en el sector de los fertilizantes.

Según el Kremlin, la agenda bilateral incluía la cooperación comercial, las inversiones y el Corredor de Transporte Norte-Sur, a lo que hay que sumar la cooperación en el marco de la OPEP+, igual que en el caso de EAU.

En la última reunión ministerial del cartel los rusos acordaron reducir la exportación a 500.000 barriles diarios y los saudíes mantendrán el recorte en un millón de barriles hasta marzo.

Por temor a un posible ataque ucraniano, el avión del presidente ruso fue escoltado durante todo el vuelo a Riad y Abu Dabi por cuatro cazas rusos Su-35C, informó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

En un gesto con escasos precedentes, ya que el Kremlin no suele informar de estos detalles, Peskov precisó que dichos aviones estaba equipados “con armamento de distinto tipo”.

Este viaje al extranjero es el tercero que realiza Putin desde que en marzo pasado la CPI dictara una orden de arresto en su contra por presuntos crímenes de guerra en Ucrania. La última visita de Putin a ambos países árabes fue en octubre de 2019, un año después de que el príncipe saudí visitara Rusia en ocasión de la inauguración del Mundial de Fútbol 2018. (EFE)